Mentir (post reeditado)

Esta entrada la publiqué por primera vez en julio de 2013. La vuelvo a publicar porque es lo que siento, lo que sigo pensando, lo que me inspira todo lo que está pasando ultimamente, y con ultimamente me refiero a algo más que la última semana, mes, año, trienio...





"Yo creo que a cierta parte de los políticos, sobre todo a los que están gobernando y a cierta parte de la cuidadanía, se les ha ido la pinza. Bastante, según mi juicio.
Veréis que os parecería si yo escribiese un post que empezasa así.

Hola a todos los que seguís mi maravilloso blog. Sin duda uno de los mejores, sino el mejor blog de todos los que pueblan la blogsfera. Un blog que tiene millones de seguidores y que cada día renuevo con contenidos geniales que a nadie más se le ocurren porque solo yo tengo la suficiente elocuencia y capacidad para llevar a cabo este proyecto de escritura. El post de hoy supera a todos los que he escrito, ya sabéis que yo me supero cada día, pero no olvidéis que el que escriba mañana será mucho mejor porque para entonces habré logrado ser una persona aún mejor en todo lo que me propongo
.
Penoso, ¿no? Sobre todo porque es MENTIRA. Y además una mentira DESMONTABLE desde el minuto 0. Nada como leer mis seguidores para ver que solo tengo 28. Nada como ir a mirar mis visitas para darse uno cuenta de que no llegan a los 10.000. Nada como leerme para saber que escribo sobre lo mismo que otros blogs, que no soy ninguna fiera en lo que hago y que lo de superarme a diario no es verdad, sobre todo porque no escribo todos los días.
Vale, pues ahora van los políticos y donde dijeron Digo ahora dicen Diego y además niegan haber dicho Digo.
Y resulta que todas y cada una de sus mentiras están televisadas, grabadas, escritas, fotografiadas, vistas en televisión, leídas en periódicos, escuchadas en radio, tuiteadas, pasadas por Facebook...vamos que ya no hace falta ni echar mano de la memoria porque los tenemos ahí, grabados,   diciéndonos, antes, lo que ahora niegan.
Me fastidia muchísimo que cuando, en una rueda de prensa, por ejemplo, un político se permite el lujo de mentir descaradamente, no haya ningún periodista que se levante y le diga a la cara:
Mire, usted, en su estupidez , en su orgullo y en su maldita vanidad, se creerá que nosotros somos imbéciles y que no tenemos memoria. Usted está llamándonos a nosotros y a todos los españoles, idiotas. Mire, lo que yo siento cada vez que usted se hace el gracioso y me dice que no dijo, es mucha vergüenza ajena. Así que hoy cuando se vaya a su cama, recuerde que si usted está donde está no es por méritos propios, recuerde que usted lo único que ha hecho para llegar hasta ahí es engañar y mentir. Es ser un ser despreciable, cretino y malnacido. Recuerde que una abrumadora mayoría de los que estamos escuchándole pensamos y sabemos que nos engaña. Recuerde que usted no es nadie, solo una mala persona, alguien sin escrúpulos ni dignidad, que no le llega a la suela de los   zapatos a la mayoría de las personas que confiaron en usted para que usted ahora tenga los santas narices de decirnos que ustedes no han dicho o hecho lo que todos hemos visto que han dicho y han hecho. Y con esto doy por finalizada mi intervención en esta rueda de prensa. No necesito hacerle más preguntas si sus respuestas van a ser más dignas de un programa de humor o de un monólogo de los hermanos Marx que de un gobernante responsable y comprometido. No necesito escuchar más sermones en los que hay un solo emisor, ustedes, y donde nosotros, los periodistas no tenemos más que la mera función de escuchar patrañas, hipocresías y oratorias esperpénticas sin ningún derecho a preguntar, rebatir, cuestionar o, si se diera el caso, afirmar y aplaudir. No cuenten conmigo para seguir con esta patética parodia de la democracia que están ustedes imponiendo. En lo que a mi respecta, no merecen mi confianza, mi tiempo, mi lealtad, ni mucho menos mi respeto.
          He acabado. Me voy a la oficina del paro, a mucha honra."

Somos sordos, ciegos y mudos (o simplemente imbéciles)

Esta semana he visto esta noticia: 

Unos ladrones excavan un túnel de unos 150 metros de largo por uno de alto, desde una casa vacía hasta la sucursal del banco para entrar a robar.

Cuando uno ve este tipo de noticias se pregunta si usarían algún tipo de herramienta del espacio sideral, insonorizada o algo. Porque excavar un tunel de 150 metros no es baladí. Acabamos de estar de obras en casa de mi hermano, solo hemos tirado un tabique y el ruido era estresante. La verdad. 

Pero lo cierto es que aquí los ladrones hicieron su túnel y fueron detenidos una vez dentro del banco. Los vecinos no oyeron nada? Flipo. 

Y flipo porque ya está bien de estar calladitos, señores. Porque la educación cívica exsite, no es un ente, ni una maldición a la que haya que desterrar. Mirad, cuando volví de vacaciones, en septiembre, de repente a eso de las 12 de la noche, ¡las 12 de la noche! empecé a oír acostada en la cama golpes de obra. Primero pensé que estaría delirando, que sería un coche con la musica a todo volumen, así que puse el mute a la televisión y escuché mas atentamente. Efectivamente, eran golpes de obra. Y golpes cojonudos. ¿Pero quién coño, o sea, qué clase de gilipollas integral persona, está haciendo obras a las 12 de la noche? Supongo que sabréis que existe una normativa legal, ordenanzas municipales que regulan la realización de las obras, entre otras cosas regulan el tema de los horarios. Uno no se puede poner a hacer obras, ruidos, cuando le salga de los mismísimos. Bueno, pues estresada, porque el ruido no paraba subí a la terraza para ver si lograba identificar de dónde provenía el sonido. Pero no lo sabía. Mi idea, por supuesto, era llamar a la policía.  Como no logré identificar de donde cojones venían los ruidos, no llamé. Sobre la 1 o 1:15 pararon los golpes. ¡¡Jo, me quejo por nada!!

Así varios días más. Y yo alucinando, porque si lo oía yo, y no era mi vecino de enfrente ni el de al lado el que daba golpes, ¿cómo era posible que las casas colindantes con la casa de las obras, fuese la que fuese, no lo estuvieran sufriendo? (atención que no digo oyendo, digo SUFRIENDO). Os aseguro que los golpes eran de órdago. - ¿Pero es que nadie va a decir nada? me preguntaba. - ¿La gente es que no madruga? - ¿A la gente no le molesta nada? Me estaba poniendo mala. Hasta que llegó un día, estaba ya con las ventanas cerradas y empezó la serenata. Y no pude más y llamé a la policía. Y les conté que había alguien haciendo obras. Que no podía precisar dónde, pero que desde mi calle y número se escuchaba perfectamente y que quizá ellos desde la calle dieran con la casa en cuestión. Me dijeron que no tenían ninguna notificación al respecto y que se pasaría una patrulla cuando acabara un control que estaban haciendo, la verdad es que estuve mirando un rato y no vi a ninguna patrulla. ¿Quizá por eso la gente no les llama? Porque no hacen caso.....Ahí lo dejo.
Como los golpes no cesaban Elmurciano y yo al final descubrimos de dónde provenían así que volví a llamar a la policía minutos después para darles más datos (  para tocar un poco los cojones y si no tenían notificación, desde esa noche ya tendrían dos).
Los ruidos no eran constantes, es decir, daban unos cuantos golpes, golpazos, super-golpes y paraban, de manera que, les dije a los polis, - cuando paséis quedaos un rato escuchando en la calle porque puede que justo en ese momento no los estén dando.
Y así fue. Cual cotilla en el balcón vi como una patrulla de la policía pasaba por mi calle, se detenía una milésima de segundo en la casa que les habíamos dicho, pero como en ese momento no había golpes, continuaron la marcha. 

Al día siguiente y hartos de que haya gente que se mete la educación por todo su culo por donde les quepa hablamos con el concejal de seguridad cuidadana, que es amigo íntimo y se lo comentamos. A esas alturas ya estábamos seguros de qué casa procedían los golpes y como esto es un pueblo y casi todos se conocen Elmurciano me dijo de quién era la casa. Alguien que tiene un negocio en plena Calle Mayor, justo al otro lado de la susodicha casa, así que mi intención era la de ir, yo, directamente, a poner la cara colorada al maleducado de turno. Pero, por suerte para mí, al final fue el concejal o la policía quién le dio el aviso.  No han vuelto a hacer obras. Ni de día, ni de noche :-(

La casa de las obras, a la que yo conozco en obras desde que llevo viniendo aquí, (es una casa sin acabar, no son obras de arreglo, son obras de construcción) no tiene aún puerta de acceso normal, desde la calle, sólo un portón de cochera. Un sábado Elmurciano y yo volvíamos a casa, era tarde, más de la 1 de la mañana y pasamos delante de la casa y dando unos pequeños golpes, como llamando, en la puerta de cochera dijimos: - está es la casa de los golpes...dimos unos puñetacillos, cuando de repente una voz desde dentro dice: - ¿pasa algo? nuestra cara...¡¡ay la leche, que hay gente!! y yo ni corta ni perezosa contesté: - Hoy no pasa, pero otros días sí. 

Pero a lo que voy, por qué somos capaces de soportar estas muestras de incivismo. Estoy convencida de que los vecinos de esa casa han oido lo mismo y mucho más que yo, ¿por qué no han dicho nada? Tanto la policía, como el concejal, no tenían ni idea de que eso estuviera ocurriendo, nadie había dicho nada y cuando yo avisé habían pasado ya semanas desde que lo escuché por primera vez. ¿Y si esos golpes fueran de algo más que de una obra? No se, a mi sinceramente me da igual a estas aturas que alguien robe un banco, pero ese robo puede poner el peligro la vida de otras personas y eso no me da igual. Pero podría ser peor, ¿no? si no nos alarmamos por esos golpes tampoco lo haremos por otros. Y si fuera alguien qué está secuestrado y en un momento dado da unos golpes tremendos para que le escuchen (porque los golpes os aseguro y juro por mi honor que eran terribles) y si fuera alguien en peligro que da golpes para llamar la atención...No se, no es normal dar golpes a partir de las 12 de la noche, ¿no? No es ya que sea "ilegal" o que esté prohibido, es que no es normal.
 Yo creo que debemos hacerlo, dar parte de estas circunstancias, porque no es meternos en la vida de nadie si informamos de conductas que no son normales. Y mucho menos si nos afectan a nosotros. 

Es curioso, como siempre ante noticias de este calado, incluso otras mucho peores, los vecinos siempre dicen: no sospechamos nada, eran normales, aunque a veces a alguno se le escapa algo: oíamos ruidos raros, discutían mucho, no estaban bien...
Pero los demás solemos hacernos los sordos y los ciegos.

En fin. 

Para acabar, este verano, en la playa, presencié una escena que todavía me aturde. Era una noche de fiesta. La del 15 de agosto y en un chiringuito de playa había un hombre muy borracho, bailando con toda la que podía, haciendo el patético, básicamente. Cuando mi primo me alerta de la presencia de una mujer y una niña; esto serían sobre las 2 de la mañana.
La niña de unos 7 años como mucho, lloraba pidiendo a su madre irse a casa. La madre  la miraba con cara de pedo...de no saber qué hacer, de pasmada. Parecía borracha, ida...La niña entonces se levantaba y se iba donde estaba bailando su padre y le tiraba de la camisa, le decía, llorando, que dejara de bailar y que se sentara con ella y su madre. La madre no hacía nada, miraba a su hija y a su marido, atontada.
El padre, después de dar la nota y bailar con alguna que otra que le reía las gracias (cosa que era inexplicable puesto que el señor en cuestión era un hombre en absoluto agraciado, una especie de Berlusconni apaletado) se sentaba y se pedía otra copa y se la ponían y la niña se desesperaba al ver que el padre en vez de querer irse se tomaba otra. Y lloraba y suplicaba: - no bebas más, mamá dile algo, papá vámonos a casa. 
El padre le hacia carantoñas a su hija, para que le dejara en paz,  borracho como estaba, y se levantaba a seguir bailando. Y vuelta a empezar. 
Os aseguro que es una de las cosas mas duras que he visto en mi vida. Y que me resultó muy complicado mantenerme al margen de esta situación. A mí y a todos los que estaban conmigo nos quedó la duda de si debíamos habernos metido en medio. Pero ¿cómo?, ¿qué hacer en un caso así, llamas a la policía? Quizá deberíamos haber advertido a los camareros que no le sirvieran más copas ya que de ellos no salía.  Cuando nos fuimos, les dejamos allí y mi primo se acercó a la madre y le dijo que hiciera caso a la niña, que era hora de irse a casa.  Eso fue lo único que hicimos. Y nos marchamos porque éramos incapaces de seguir viendo aquello. 
En el chiringuito había más gente, incluso gente que reía las gracias del señor cuando bailaba tan borracho, gente que estaba allí pasándolo bien y pasando de todo. Gente que daba cierta repugnancia, que ante esa criatura, ya no digo que te metas en medio, pero que le sigas el juego al padre, me parece lo peor. Camareros incluidos. 

Alguien me dijo que esa escena era normal en esa familia, que ya les había visto otra noche en un pub del pueblo de la misma guisa. Padre borracho, madre ausente y niña llorando e implorando irse a casa. No eran una familia desestructurada, él por lo visto tiene una buena profesión en Murcia, un bufete,  pero ahí hay una niña que va a pagar muy caro tarde o temprano. 

¿Que se hace en un caso así?

La vocación está sobrevalorada

Parece mentira pero al final el mensaje machacón, machaca que machaca, miente que miente, tergiversa que tergiversa, dale que dale, toma que toma, chuta que dale, por activa y por pasiva, balones fuera, pío, pío que yo he sido...del Partido Popular: llega. Y no sólo llega, sino que además: cala. Llega y cala quiere decir que al final la gente se lo traga. Se lo cree. Y lo que es peor: lo propaga. 

Podría decir unos cuantos mensajes de ese gabinete de comunicación que imagino plagado de pijos que han hechos sus másteres de comunicación en las "más prestigiosas" universidades privadas del mundo, donde les habrán enseñado lo mismo que me enseñaron a mí hace casi 20 años en un curso del IMEFE, pero que a la hora de la verdad el político de turno les dirá que no vale para nada y que la mejor manera de hacer algo creíble es a fuerza de machacar y repetir siempre lo mismo. Por muy falso que sea, o por muy alejado de la realidad, o por mucho matiz que haya. Vosotros amorraos a una parte de esa realidad, la que más os convenga y a darle duro con el mensaje. Y todos a una, eh? no vengáis a joder aquí y cada uno vayáis diciendo una cosita, - les arengarán antes de salir a la calle.

Digo que ejemplos de este tipo de discurso hay miles, pero el de los profesores frustrados, amargados, pasotas, ansiosos por tener vacaciones, vagos, mal formados, culpables de que el sistema educativo esté patas arriba es uno de ellos. Y por la parte que me toca, me enerva. No me enerva el discurso, me enerva que la gente se lo trague. 

¿Los profesores son lo peor? De verdad, yo no sé a cuántos profesores conoceréis vosotros y dudo mucho que la clase política del nivel ministerial esté ahora mismo en contacto con muchos profesores del día a día. Los que yo conozco se parten el pecho: 
Hay una cantidad enorme de profesores que tienen blogs en los que comparten sus experiencias con otros colegas, blogs a través de los cuales mantienen la atención de los alumnos, en los que les explican más cosas que en el aula, blogs en los que invitan a participar a sus alumnos haciendo así que los trabajos de clase tengan una proyección. Blogs que les sirven para aprender más, para conocer más, para transmitir más. En ninguna parte del decreto de enseñanza pone que un profesor deba tener un blog. Poned en google "blogs profesores" y flipad. 

Cuando hice el máster de literatura comparada, un máster oficial, un 98% de los alumnos eran profesores de instituto, en activo todos. Profes de lengua, de filosofía, de inglés y de francés. ¿Eso es porque los profesores pasan de formarse, no? El master era de lunes a viernes, asistencia obligatoria. Y allí estaban ellos, después de dar sus clases, esos seres que solo piensan en vacaciones, invirtiendo su tiempo y su dinero. 

Mis profesores de la academia llevan muchos años compaginando sus trabajos como profesores de lengua y literatura en un instituto con el de enseñar a futuribles profesores. A su trabajo, cómodo para algunos, le añaden todos los años, dos o más tardes y hasta todos los sábados del año, de trabajo. De verdad alguien que tiene un trabajo de lunes a viernes, con un buen sueldo, comprometería sus fines de semana por seguir haciendo lo mismo que hace durante la semana? Pues hay profesores que lo hacen. Yo conozco tres. 

Qué decir de mi amiga Petra, que todos los años se curra un musical con sus alumnos. Y de su amiga la profe de literatura que colabora con ellos, hace el guión y a la vez procura que los alumnos aprendan música y literatura? Eso en sus ratos libres. Porque en clase no da tiempo a tanto. No conocéis acaso a gente así?

Por no hablar de los profesores que dan clases a estos "monstruos". Escuchaba por la radio el sábado a los profesores de estos alumnos y alucinaba con ellos. ¿En serio hay alumnos de bachillerato que llegan a hacer este tipo de investigaciones? Yo no sé vosotros, pero a mí se me cae la baba. Con los alumnos y los profesores. 

Y cuando digo profesores, digo maestros. 
Yo no he tenido unos profesores tan implicados y mucho menos maestros en mi vida. Las cosas pueden mejorar, sin duda. Pero sencillamente no depende de mí como futura docente mejorar el sistema de acceso. Sí depende mi profesionalidad. Y en eso, creo que hay muy pocos que no estén comprometidos. O la casualidad es que los del PP los conocen a todos, claro que dios la cría y ellos se juntan...


Solo hablo de lo que conozco y me imagino que si mi universo, pequeño, está rodeado de profesores así, no es porque yo viva en un mundo paralelo donde los profesores son geniales en su amplia mayoría, sino porque es una realidad como un templo. 

La vocación...La vocación está sobrevalorada. Así de claro. Además ¿qué es la vocación? ¿Cómo sabes que la tienes y que no sufres de idealismos torpes? Porque quieres ser profesor a toda costa, tienes ya vocación? o la vocación es ver adolescentes por la calle y desear estar delante de ellos enseñándoles todo lo que tú ya sabes? Yo no sé si tengo vocación. Pero sí sé que a veces, estoy en la caja del supermercado y se me están ocurriendo mil actividades para hacer en clase. Sé que a veces veo una peli y pienso que esa película podría valer para explicar tal o cual cosa. Pero también me da pereza estudiar una oposición y por esa razón, principalmente, y porque nunca se me ocurrió pensar en serio en la educación como profesión no me he planteado hasta pasados los 35 dedicarme a este mundo de la enseñanza y también siento mucha frustración cuando veo determinadas conductas de los adolescentes y en parte he dejado de comprenderlos, un poco, porque ya no tengo su edad, y no miro el mundo desde su óptica, ni mucho menos lo veo en el momento que ellos lo están viendo y sé que si soy profesora habrá días que no soportaré ir a clase, pero iré. Igual que iba  a la tele, igual que fui tele operadora. Iré e intentaré dar lo mejor de mí. 

¿Qué importa la vocación? Lo que importa en este y en todos los trabajos es la responsabilidad de cada uno. La profesionalidad. La dignidad personal. El orgullo de hacer las cosas bien. El saber si algo te puede gustar más o menos como para pasarte muchos años de tu vida dedicándote a ello. Yo sé qué no soportaría hacer: desde trabajar en una mina, pasando por desatascar alcantarillas hasta cualquier tipo de trabajo que tenga que ver con contabilidad, taquillera del metro, conductora de autobús urbano en Murcia, mujer de negocios solo con tiempo libre para el shopping y la peluquería, monja de clausura, ...el abanico es amplio, por arriba y por abajo. 


Uno de los libros que más me ha gustado a lo largo de mi vida ha sido San Manuel Bueno, mártir, de Unamuno. En él un sacerdote, sin fe, es capaz de hacer creer o de llevar hacia esos caminos de la fe al más ateo del pueblo. Él no tiene fe, pero sabe perfectamente cómo transmitirla. 

El sistema educativo es una porquería, decimos. Y nos quedamos tan anchos. 
¿Los padres forman parte de ese sistema educativo? para mí que sí. 
Si hablamos de vocación quizá debamos poner el acento más en la educación de casa que en la académica. Van de la mano y una sin la otra tiende a desvirtuarse. Nos planteamos que los padres deban tener vocación? Porque criar bebes es muy bonito e idílico, pero no se trata de eso.  Esa permisividad, esa falta de límites, ese miedo al trauma infantil y juvenil que tienen algunos padres...esa tontería que campa. Eso también forma parte del sistema educativo, porque repercute directamente en él. 

Igual que atacar el sistema educativo desde las instancias gubernamentales. Los recortes, por todas partes, la presión, los cambios de currículos, la falta de atención, la falta de sentido común de los que crean y descrean leyes y planes educativos. La sinrazón y la incompetencia de las altas instancias, todo eso sí que machaca al sistema educativo. Y no un profesor frustrado. 


¿Si hablamos de profesores nefastos incluimos en este grupo a esa profesora que requisó el móvil a un alumno cuyo padre nunca jamás acudió a una reunión para saber sobre la evolución de su hijo, pero que horas después de que le quitaran el móvil se presentó en el instituto amenazando con denunciar si a su hijo no le devolvían el IPhone?

No, no estoy de acuerdo. Los profesores no son malos. Ni siquiera aquellos que nunca aprobaron una oposición y están dando clase son malos profesores, por mucho que ahora nos toque cebarnos contra ellos ( los hay en la pública, pero sin duda la concertada y la privada están llenos de profesores así). Un buen profesor, como todo buen profesional, no nace: se hace. Y solo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor, para darnos cuenta de cómo se lo curra esta gente para que luego venga el machaque de turno a decirnos que los profesores, los artistas y los protestones somos lo peor del mundo. 

No tener ganas de prepararse una oposición no significa que no se vaya a ser un buen profesor. Dudar de si esto es lo que realmente quiero hacer en mi vida me parece humano, incluso lógico y sano. La duda nos ayuda a crecer, a elegir, a madurar. Otra cosa sería si yo os hubiera dicho que estoy deseando sacarme la plaza de profesora para quedarme embarazada y cogerme 7 meses de baja nada más empezar a currar. 

Pero esto, a mí, no me lo ha dicho ningún profesor jamás. Sin embargo, sí ha sido uno de los argumentos a favor de "estudia la oposición Perri" que alguien, de fuera de esta profesión de vagos, me ha dado. No contesté, porque me pareció más digno no entrar en ese trapo. Solo me alegré un montón de saber que mi manera de pensar está justo en las antípodas. 

¿Vocación? vocación tengo para muchas cosas...

La decisión tomada

Me encantaria ser positiva de base. Ver el vaso medio lleno desde el principio. Pero, aunque soy capaz de adaptarme a los cambios, mi primera reacción ante uno de ellos es la de resistirme y verlo to "munegro". 

Tengo que caer en picado, reflexionar, dejarme meter caña, oir opiniones, consejos y rumiar mucho un cambio para poder adaptarme. 

Eso me ha pasado con la oposición. No lo esperaba y la noticia suponía un cambio. Alguien dirá, ¿cómo es que no esperas algo para lo que estabas tan segura de estar preparándote? ¿Te crees que una oposición se consigue a la primera? 

Soy consciente de la carrera de fondo que es esto. Soy realista. Aún así, yo no estaba pensando en oposiciones...y ya está. Igual que los que se quedan embarazados por sorpresa....pues si follas sin protección tan sorpresa no debe de ser, no? jejejeje....El ser humano. Así somos. 

En fin, que los cambios no me gustan, de primeras. Soy como Tristón, el de Leoncio el León, de los dibujos animados. Pero cuando hay que hacer las cosas, hay que hacerlas. Y no precisamente por cojones. No soy capaz de terminarme un libro si no me gusta...con lo que no sería capaz de estudiar una oposición a mis 41-42 años sin una buena motivación. Y la motivación la he encontrado. 

Mi motivación es: 
APRENDER. 

No es ser profesora...no es un trabajo, más o menos fijo, no es desarrollo profesional...Eso, sí viene, vendrá después de la oposición. Pero ahora para ponerme a estudiar, mi motivación es simplemente aprender. Saber, enriquecerme. Volver a dudar, curiosear, aprender a hacer, leer cosas que si no es por esto no las leería. Esa es mi motivación, la básica, la que me está ayudando a ver el vaso casi, casi medio. 

No es porque piense en la posibilidad de fracasar, que existe, pero siendo realistas, este año lo tengo más fácil que nunca. Tengo unas condiciones que me favorecen mucho, (no entraré en cuestiones técnicas que aburren al cristo y a todo su acompañamiento) pero posiblemente ésta sea mi mejor oportunidad. Incluso aunque no supere la oposición, tengo mejores que opciones que la primera vez. Así que apoyándome en este colchón y con la vista fijada en aprender, y no en competir, ni en jugar a la ruleta rusa, tiro p´lante y me decido por estudiar. 

He necesitado una semana de reflexión a tope, de ahora es sí, ahora es no. De andar un paso y desandar tres. De no saber dónde ir, qué rumbo tomar, de maldecirme, de animarme, de motivarme y desmotivarme en cuestión de segundos. He necesitado una semana de caída en picado y el apoyo de varias personas, vosotros incluidos. Y sobre todo la caña, la caña que yo por lo general necesito. No los paños calientes, conmigo no sirven. Me activa más elmurciano poniendo las cosas claras y tirando de mí para sacarme a flote justo después de mostrarme lo que sería hundirme hasta el fondo. 

Yo soy reticente a algunos cambios. Pero resurgo, si me lo propongo soy capaz de adaptarme. Claro que me tomo mi tiempo. Y tengo que proponérmelo. El lado positivo no se me activa por defecto. 



Estoy acojonada, me siento paralizada.

A CO JO NA DA... 
TE ME RO SA
DES MO TI VA DA
A CO JO NA DA...

Así estoy. Que no salgo de mi asombro. No me lo esperaba, no contaba con ello, no había hecho idea, no pensaba en...¡¡OPOSICIONES!! Y el viernes, en Murcia, anunciaron que las hay (de secundaria). Uff...Debía vivir en la inopía, porque parece ser que era algo esperado, pero yo no contaba con ello. 

No se por dónde empezar. No se por dónde empezar...es tal el lío mental que tengo que sólo me apetece tirar todo tipo de carpetas, papeles, libretas varias, armatostes de papelería que pueblan mi habitación de estudio. Llevo toda la tarde intentando poner orden: físico y mental. 
Para el físico necesitaría un contenedor de papel, otro plástico y alguno de cosas varias que no tengo ni puta idea de dónde van: cintas de cassette que guardo pensando en yo que sé, Cd´s inútiles, un despertador que mete ruido de más, móviles viejos, cargadores viejos, tecnología pasada de moda: inútil excepto para montar un museo dentro de...¿1000 años? ahora hay mucho de todo, mis móviles no tendrán ninguna relevancia jamás. Tengo demasiadas libretas escritas, empezadas, pero sin acabar. ¿Las tiro? ¿Las guardo? para qué guardarlas...¿por qué tirarlas?

Estoy angustiada. De verdad que no se por dónde empezar. 
No quiero volver a la academia a preparar las oposiciones. No quiero sentir esa presión absurda de que quedan 34 semanas para el mes de julio...34 jueves...34 días de clase...No soporto que nadie ni nada me dicte que pasa el tiempo con tanta angustia vital. 

No me atrevo a estudiar. Me da miedo. Me da miedo sentarme a preparar temas. Me da miedo no ser capaz de memorizar nada. Estoy acojonada porque no tengo ni idea de hacer comentarios de texto. Estoy acojonada porque para hacer un buen comentario necesito dominar una materia que no domino y creo imposible dominar. 

No se si quiero ser profesora. Esa es la cuestión. Tanta vuelta para llegar a la conclusión de que tras estos años imaginando mi vida en este sector, ahora empiezo a mirar a los adolescentes con recelo, no creo en el sistema educativo, no soporto a la mayoría de los padres, ¿estoy mayor? ¿soy mayor?

No se qué hacer y no puedo demorar mi decisión. Cada día sin estudiar es como una oportuidad perdida. Pero yo no se vivir con esa angustia y no quiero vivir con esa angustia. 

Tengo miedo al camino, lo sé. Al esfuerzo, al sacrificio, al  FRA CA SO. 

Estoy acojonada, me siento paralizada. 


Desde el bus: Sobre Mato y la prensa.

Yo soy de radio. Desayuno escuchando la radio y en esos momentos me entero de qué va el día, informativamente hablando, y se me ocurren muchas ideas para escribir una entrada del blog.

Como por ejemplo, hoy, que he pensado escribir sobre Ana Mato (que original soy, jejeje) y decir que lo de esta mujer, llamadlo como queráis, entre la tontería, la soberbia, la incompetencia y la desvergüenza creo que cabe todo, no es de ahora. No es la rueda de prensa del Ebola la única comunicación de crisis putapenicola que ha hecho. En realidad, todas y cada una de sus intervenciones públicas han sido puros desastres y eso analizando sólo desde el punto de vista meramente de la comunicación.

En cuanto a su cualificación profesional para estar al frente de un ministerio creo que está más que probado que ni de presidenta de la comunidad de vecinos tendría Ana Mato un pase.
Esta mujer debería haber dimitido, je!, hace mucho tiempo. Motivos tampoco han faltado, de nuevo el abanico es grande: corrupción marital, imbecilidad marital...ya que ella como la infanta de nada se enteraba, nada veía y por incompetente y desmanteladora de la Sanidad.

No es por el ebola. Es que Ana Mato ya huele a mierda, a mierda muy pija y cara, pero a mierda al fin y al cabo.

Cambiando de registro, pero no de tema, me pregunto hasta cuando insistiran algunos, muchos periodistas en no hablar con propiedad. La enfermera contagiada no es tal, es auxiliar. Y no es porque crea que una profesión es superior a otra....que lo es ( lo que no quiere decir que una persona sea más que otra), es que no es lo mismo. Y resta credibilidad al mensaje no hablar con propiedad. Luego se quejan de intrusismo, pero para mi que el periodismo también es una carrera de esas que debería derivar de otra carrera. O especializarse en campos diferentes, que luego pasa lo que pasa...que creer que un periodista sabe de todo es tan iluso como considerar profesional a Ana Mato.

Desde el bus, os deseo feliz miércoles. Hoy llegó tarde al curso. Ufff!!

Una historia de familia con Nueva York de fondo.

A mediados, finales de 1960, mi abuela paterna enfermó. 
Estuvo hospitalizada en Madrid, me encantaría deciros que se puso buena y final feliz, pero no lo hubo. 
Lo bueno fue que durante su estancia en Madrid, su hija, mi tía, conoció al que sería su marido. 
Poneos en situación, 1960 y algo. España. Pues va mi tía y se enamora: de un disidente cubano que en ese momento vive en EEUU, divorciado y NEGRO. Tras la muerte de su madre, se va con él a Nueva York a vivir y se casan. 
Mi tía se fue y entonces se convirtió en la tía de América. Yo tenía una tía en América y eso para mi era lo más. Tener una una tía en América y en New York me marcó mucho. Cuando yo tenía 3 o 4 años mi tío vino a España a visitarnos. Un negro en Perripueblo, en 1977, era lo más exótico del mundo. Bueno y siguió siéndolo en los 80 e  incluso en los 90 cuando mi prima, mulata  y americana, vino algún  verano. Mi tío  trajo maravillosos souvenirs de New York, en mi casa estaban colgados una especie banderines alargados, como cuadros, pero de tela: estandartes de New York. Lo trajo él. Eran adornos, decoración. Estandartes con mucha purpurina imitando las luces de la gran manzana con La estatua de la Libertad, el Empire State, los rascacielos...los rascacielos, me flipaban tanto. Teníamos ceniceros en los que estaba dibujada una manzana, no era la de apple claro, era la Gran Manzana, como ponía en letras negras, una manzana en rojo y en negro los rascacielos.  En mi casa había mil cosas de New York. Y las fotos, esas fotos que mandaba mi tía, con esa nieve, con esos gorros de piel, con todos esos negros amigos suyos, la tele del apartamento, los colores del apartamento...todo tan newyorkino, tan diferente. La foto de su boda: ¡en un juzgado!  Yo estaba fascinada. Un día descubrí que mi abuelo, el padre de mi tía (y de mi padre, al que apenas disfruté 4 años) ¡fue a New York! antes de nacer yo, o sea  a principios de los 70, o incluso a finales de los 60, imagino. Mi abuelo en New York. Me pareció y me sigue pareciendo tan fuerte. Quizá vosotros seáis de familias que han podido permitirse viajar. O que les ha gustado. O que han emigrado. En mi caso no es así. Mi abuelo fue a New York a a ver a su hija y para mí eso hoy sigue siendo algo extraordinario. Nosotros, mi familia, padres o hermanos, jamás hemos ido a visitar a mi tía. Ahora llevan ya muchos años, más de 30 en Miami, y nunca hemos ido.

Uno de los tesoros americanos, que vino desde Nueva York  y sigue funcionando perfectamente, es el proyector de diapositivas carrusel de Kodak. Desconozco si lo trajo mi abuelo o mi tío en su visita. Lo que se es que toda la vida, menos ahora que lo tengo expuesto en mi casa junto a un proyector de super-8 y una radio antigua, ha estado guardado en un maletín de la PANAM. Eso también lo tengo yo, otro tesorazo. El maletín intuyo que tiene una historia muy potente detrás, a razón de lo que pone Inaugural jet clipper flight y las relaciones entre la Panam y Cuba...en fin, que es un tesoro de verdad.

Mi proyerctor

Esta hecho polvo, pero es porque ha vivido mucho




Mi tía me regaló, siendo yo aún bebé mi primera cámara  de fotos. Una Kodak instanmatic 15, de aquellas que llevaban un flash que era como un cubito de hielo, que se ponía encima y parecía que estallaba cuando sacabas la foto. Tenemos dos instanmatic en casa. Una mia, otra de mi hermana. Eran estupendas. Y a mi me recordaban a New York. 

La mía es igualita a ésta. Mola el flash.


La de mi hermana es asi.



Tengo diapositivas de mi abuelo en New York, tengo diapositivas de New York de cuando él estuvo allí y verlas, es como ver una peli setentera. Son geniales. 
A mí me encanta New York. O creo que me encanta porque en mi vida, de alguna manera, ha tenido una presencia especial. Esos brillos de los estandartes que colgaban de mi casa me siguen acompañando en mi memoria. Incluso me acuerdo del peculiar olor de esos cuadros de tela-plástico con tanta purpurina. 



Siempre he soñado con ir a Nueva York. No se, me atraía la idea de pensar que si mi abuelo pudo hacerlo, yo también. -¡Qué bobada de pensamiento!, penséis, tal vez, algunos. - Hoy en día viajar es lo más normal del mundo.
Bueno, pues para mí no lo es. No lo ha sido. Simplemente no he podido. Por dinero, está claro. En el momento que más dinero he ganado, 1300 euros mensuales, el alquiler de la casa más los gastos se llevaba más de la mitad del sueldo. Apenas pude ahorrar y lo que ahorraba me venía muy bien cuando me quedaba en paro, porque durante muchos años tuve un contrato por obra y servicio  que me garantizaba nada. Ahorraba pagas extras, pero eso no me daba para viajar. O no me atrevía a gastarlo. No se. (Luego hubo una vez en la que hacienda, debido a mi contrato por obra más cobrar el paro en el mismo año, se paso tres pueblos y abuso de mí. Y tuve que destinar una paga extra para pagar. Ahí fue cuando decidí que dejaba de ahorrar "tanto" y me fui a Roma). Pero además, a Nueva York, no tenía con quién irme. Algunos de mis compañeros de trabajo hicieron una vez un viaje: New York, Los Angeles, San francisco, Las Vegas. Claro que ellos vivían en su casa, con sus padres y todo lo que yo gastaba en alquiler....en fin. Que no he podido, sin más. Pero he soñado. He soñado con Nueva York tantas veces. Jejejeje...siempre soñaba que estaba allí, en medio de los rascacielos y ¡sin cámara de fotos!. Los sueños son así. 

Cuando Elmurciano y yo nos casamos no planeamos viaje de novios. Porque no podíamos. Teníamos miedo de pillarnos los dedos con el presupuesto de la boda y decidimos aplazar el tema del viaje. Afortunadamente, al final, vamos a poder irnos. Supongo que no hace falta que diga dónde.  

 A finales de noviembre. Casi en Navidad, por si acaso no puedo volver jamás, al menos respirar, oler, ver, tocar, sentir, hartarme de eso que siempre he deseado vivir: el frío de Nueva York, las luces de Nueva York, la música de Nueva York, el bullicio de Nueva York...todo eso me espera. Y yo siento que ya no puedo pedirle más a este 2014.