THPV. EL PILOTO COJO

THPV Tipos de Hombre que Pasaron por mi Vida pretende ser una recopilación de las "cosas" que tenían algunos de los ¿hombres? que he conocido más allá de la amistad.

Le conocí en una web de contactos. Ya no recuerdo cúal era, pero se que no era Meetic, que estaba super de moda en aquella época.


Tras  haber dejado definitivamente en el olvido los ligues de "fiebre del sábado noche" que a mi se me enquistaban y me duraban meses y meses, mi vida sentimental era nula. Yo buscaba a alguien con quien hablar, tomar unas cañas, ir al cine, salir a dar un paseo, cenar, comer....Un compañero en serio. En mi círculo cercano no había nada para mí, mi vida social era limitada y además no tenía ganas de salir, me lancé a la "búsqueda virtual".
 
Me di de alta en una web de contactos que a mí me parecía más discreta que meetic porque solo accedías si pagabas de antemano una cuota. Esto era importante, porque a pesar de que soy una defensora total de este tipo de webs,  creo que la gente tiene derecho a conocerse como le de la real gana y estoy segura de que puedes encontrar a  mucha gente interesante de este modo, me daba cierto corte que me viese alguna persona que me conociera (el mismo corte que me da que la gente que me conoce sepa de la existencia de este blog).

Ya no lo recuerdo muy bien, pero la operativa de la web era más o menos que tú contestabas una especie de entrevista y entonces ellos, los que llevaban la web ( o sea un sistema informático), te ponían en contacto con las personas que, según tus respuestas, tenías más afinidad.  Luego en mi perfil tuve que  contestar un test "divertido, picantillo, sentimentaloide...",  que los tíos que entraran a verme podían leer. No recuerdo como podían llegar ellos a mi perfil, ni yo al suyo. En fin, el caso es que te iban llegando mensajes de chicos que estaban interesados en tí. Lo normal y habitual. Un día me llegó uno de un tío que en su profesión tenía puesto: INSTRUCTOR.  Y al leer esto a mi se me hizo el culo "pechicola" porque pensé instructor, de !!VUELO!!!

(Inciso-aclaratorio: No se la razón, pero siempre, siempre me han fascinado los aviones. Me encantan, sobre todo los de pasajeros. En aquella época trabajaba en una canal que emitía muchos programas de esos de "catástrofes aéreas" y me los tragaba todos por puro gusto. Me daba de alta en foros de pilotos, de spotters, de lo que fuera relacionado con los aviones. Esta claro que si me gustan los aviones, alguien que sepa "conducirlos" me va a gustar también. Y los pilotos son una de mis debilidades).

Es por eso que fui con mucho tacto con el chico, porque  me puse nerviosa. Y es que efectivamente, era INSTRUCTOR DE VUELO...¡¡¡¡bingo!!!! ¡¡¡¡¡me cagüen la mar que suerte!!! ¡¡que suerte joder!!! que el primer tío virtual que quiere conocerme es PILOTO!! ¡¡no me cabía un piñón en ninguna parte de mi cuerpo!!

Quedamos un sábado, en un Vips ( no se cómo me atreví a quedar en un Vips...ahora quedaría en un bar con sus cañas y sus tapas, ¡¡coño!!). En la foto de su perfil estaba atractivo. Me recordaba a un actor que salía en Norte y Sur (por más que he buscado y buscado no logro dar con el actor en concreto). Pero en vivo y en directo....era....algo así pincha aquí  un poco mejorado (si esto se puede mejorar...), pero aseguro que a mi me recordó a este hombre. Desde luego el tipo de cabeza era el mismo. En fin QUE NO ME GUSTÓ NADA. Y a punto estuve de decir que "no, que yo no era yo". Pero no soy así. Mi educación absurda me impidió ser tan malilla y me quedé. Aguanté el tirón.

Me enteré de que daba clases a futuras azafatas y futuros controladores aéreos. Actualmente no "pilotaba", la razón es que hacía un año o dos había tenido un accidente yendo en avioneta. La avioneta se estrelló. Es fuerte la verdad. Y a consecuencia de ello, además de haber estado en coma no recuerdo cuánto tiempo, llevaba arrastrando una cojera. De la que pensaba, estaba en ello, recuperarse. Creo que la persona que iba con él (el alumno)  también sobrevivió.
    Esa tarde yo también le conté de mi afición, un tanto friki,  por los aviones y prometí, como buena amiga, que le grabaría todos los capítulos que pudiese de MAYDAY: CATÁSTROFES AÉREAS. Los descargaría y se los pasaba.

No me gustó. Y me gustó menos cuando íbamos por la calle y me agarro del brazo. Pensé que no había mucha confianza para eso, en realidad era que no me gustaba, y ni siquiera el "halo pilotil" lo hacía más atractivo.

Resumo.
Quedamos mas días, no se por qué, supongo que porque yo me sentía sola y él era piloto (cojo). Al final me dio morbo. Estuve en su casa, me invito a cenar (fuera) una vez, me lié con él (una vez), pasó de mi y le mandé a la mierda. Fin de la historia.

Pero no voy a contaros la historia paso por paso que me aburro yo y os aburro a vosotros (¿me lee alguien???????? ecoooooooo, ecoooooooo, meeeeee leeeeeee aaaalguiiiieeeen!!!). Además es que no me acuerdo. Os pondré los principales puntos a su favor y en su contra. Vais a flipar.

EN CONTRA.
  • Vivía de alquiler. En un piso en Barajas compartido con azafatos que pasaban mas tiempo volando que en casa. Yo nunca vi a ninguno. Hasta aquí normal. Pero en su piso no se podía cocinar: órdenes de la casera. Sólo calentar comida en el microondas. Y ÉL LO ACEPTABA. La casera tenía una habitación en el piso a su disposición, iba de vez en cuando con su novio a tirárselo. La casera era una mujer mayor, no vayáis a creer. Y ÉL VIVIA ASÍ. En un piso repleto de fotos de su casera, de la familia de su casera, donde no podía cocinar, NADA. Solo calentar comida en el micro. Donde no podía quitar ni una sola figurita de peces, patos,pastores, niños, madres, abuelos, jarrones, flores de plástico. Y donde la casera tenía derecho a la mejor habitación a pesar de que ella tenía su piso alquilado y ¡¡lo aceptaba!! 
          A  mi esto me decía: ESTE CHICO ES IDIOTA PERDIDO.


  • Le dije que no tenía probelmas en grabarle los programas de MAYDAY  porque me los estaba descargando para mí. Pero él, además, interpretó que yo tenía DVDs donde grabarlos. Bueno, no problem. No iba a ser rácana. Me daba igual. Pero lo fuerte es que un día me dijo que le llevara un DVD, uno,  porque quería hacer una copia de seguridad de su pórtatil, no le cabía en un CD y no tenía DVD. ¿Y qué tal si te los compras, majete?
        ¿ Esto es normal?.
 
           A mi esto me decía: ESTE CHICO ES IDIOTA PERDIDO Y ADEMÁS ES UN RÁCANO DE COJONES.

  • Siempre iba yo a verlo. Él con la excusa de su cojera era siempre el que me esperaba. Bueno, creo que fui dos veces...no lo recuerdo bien. Una de las veces me quedé a dormir. En su cuarto tenía 2 camas, pequeñas. Después de liarnos me fui a dormir a la cama de al lado. Yo tenía que madrugar  porque entraba a trabajar a las 7 de la mañana  y lo que me dijo antes de ponerse a escuchar la radio, los deportes, fue: "MAÑANA CUANDO TE VAYAS DEJA LA CAMA HECHA Y NO HAGAS RUIDO".
          A mi esto me decía: ESTE CHICO ES IDIOTA PERDIDO,  pero menos que tú que no le mandas a la mierda, ¡¡YA!!

  • Era de los que veían INTERECONOMÍA y TELEMADRID con abnegación. Era intolerante, clasista y machista.
  • Nunca quedaba conmigo en fin de semana. Sólo entre semana. Lo que me jodía bastante porque yo curraba y los fines de semana no hacía planes por si quedaba con él. PERO NADA DE NADA.
  • Excepto una vez, que lo hizo él, siempre era yo la que se ponía en contacto.
  • Tardaba mucho en contestarme.
  • Si me veía en el messenger, hasta que no le saludaba yo él no me decía nada.
  • Una noche de viernes, chateando por el messsenger, él estaba viendo una peli. Bueno pues sólo me hablaba durante la publi. Y cuando acabó la peli, se fue a la cama. SIN DESPEDIRSE DE MI. Me enteré de que no estaba porque ponía "no disponible".
  • Nunca me hablaba de aviones, ni me invitó a ver el aérodromo donde había trabajado, ni me llevó a ver un simulador de vuelo...nada, aún sabiendo lo que me fascinaba el mundo de los aviones. Yo sí le lleve a ver "la tele por dentro".

  Está claro que el tío era IMBÉCIL, NO? ¿Pero, y yo? Yo no lo era menos. Porque a cuento de qué aguanté yo a semejante idiota perdido. Pues mira, aunque me jode reconocerlo, solo por el simple hecho de que me daba morbo su profesión. Es de tonta rematada. ¿O no?
La cosa no duró mas de un mes. No creo que llegase. De repente él dejó de interesarse por mí. Esta claro, ya se había liado conmigo y estoy SUPERSEGURA de que éste piloto cojo era del tipo de tíos que cree que hay unas mujeres para casarse y otras para....ya sabéis...para que te deshagan la cama.

A SU FAVOR
  • Me invitó a cenar en un restaurante la primera vez que fui a su casa (claro que en su casa no se podía cocinar). La segunda me cené yo sola,  (él no tenía hambre), unas berenjenas que tenía en un taper de esos de comida preparada. Me lo calenté en el micro, claro. Y le dejé sin comida.
  • Yo fui más tonta que él, por haberle dado a ese cretino lo que no se merecía.
  • Su vida no había sido fácil. Además del accidente, no se hablaba con su familia (padre, madre, hermana), ellos consideraban que piloto cojo era mala persona (no llegué a conocerle tanto como para afirmar esto, para mi simplemente era imbécil).
  • Gracias a él, conocí la forma de ser, del que hoy es mi pareja. Porque yo entonces ya lo tenía como amigo virtual, a mi pareja, y le contaba mis andanzas con piloto cojo. Mi pareja me aconsejaba, pero sobre todo me trataba como yo esperaba que me tratase  piloto cojo. Y así fue como al final me enamoré de P. (eso lo contaré otro día).


Lo dicho, que El piloto cojo resultó un chasco total. Pero nosotras a  veces somos un poco tontas, que aún sabiendo que una persona no nos conviene, inlcuso no nos gusta, nos empeñamos de tal manera que hasta nos sugestionamos para sentir morbo. Este tío, para mi solo era eso, un piloto, y eso era lo que  me tenía atrapada. Suena patético, la verdad y  lo será más cuando os diga que...
 ME FUI Y LE HICE LA CAMA........¡¡¡¡¡¡MALDITA EDUCACIÓN DE LOS COJONES!!!!!!!  (también le llevé el DVD)







Cosas, de comer, que no me gustaban de pequeña y ahora SÍ ME GUSTAN.

Pues nada, este post va de eso, de las cosas de comer que  no me gustaban de pequeña y que ahora sí que me gustan. Tal cual.

- LA MERIENDA: el momento del bocadillo por la tarde.

          El momento de la merienda era un rollo. Te cortaba si estabas jugando y tu madre te llamaba por la ventana: ¡¡¡el bocadillo!! o era peor si te lo llevabas en una bolsa para merendártelo cuando quisieras. Toda la tarde cargada con el dichoso bocadillo.  Además, odiaba los bocatas de chorizo o salchichón o mortadela. Yo quería los de pralin que se zampaba, SIEMPRE, mi amiga Marta. En mi casa cuando mi madre compraba pralin era ¡¡UN ACONTECIMIENTO!! y luego nos lo racionaba.      
        Para que me gustase más merendar, me inventé un juego con mis amigas. Lo llamábamos las "meriendillas", y consistía en irnos a merendar a algun sitio "diferente" fuera del barrio, algun sitio apartado, lejos. Como si nos fuesemos de excursión. Solíamos ir a la estación de tren, que estaba bastante alejada del barrio. Nos gustaba ver los trenes pasar, llegar y descargar viajeros y sobre todo nos gustaba pesarnos en la báscula de la estación. Eso de subirnos todas juntas y llegar a los 100 kilos nos emocionaba y nos parecía un hecho excepcional. También nos gustaba, a alguna, el hijo del jefe de estación. Yo lo llevaba en secreto. Lorena no, así que con la excusa de que le gustaba a Lorena la estación se convirtió en nuestro lugar favorito de meriendillas. Alguna vez yo me inventaba juegos para entretener a mis amigas. Eran como adivinanzas, acertijos o casos a resolver. Pero todo inventado por mi y muy, muy surrealista. La pena es no haber guardado en una cajita los papelitos donde escribía todo eso. Las meriendillas eran un acontecimeinto especial. Sólo las hacíamos de vez en cuando en verano o en septiembre, nada más empezar el cole que no teníamos clase por la tarde y los días eran todavía largos.

     También había días en los que tirábamos el bocadillo. Esto era pecado y si tirabas el bocadillo luego tenías que confesarte. Éste y el de cogerle a mi madre dinero de la cartera eran los peores pecados que yo confesaba un domingo tras otro en la catequesis.

     El Cocodrilos, un chico de mi pueblo, solo quería comer bocadillos. Le gustaban todos. No es que pasase hambre, estoy segura de que su madre le habría dado de merendar muy gustosa, pero me temo que al salir de clase él no pasaba por casa sino que iba directamente a jugar. O también podía ser que como su madre trabajaba, era maestra, pues igual cuando él llegaba a casa del cole, ella no estaba, y no tenia a nadie que le hiciera la merienda. Así que si un día no querías merendar y te encontrabas con el Cocodrilos al menos te asegurabas de que tu bocadillo no acabaría en la papelera, te ahorrabas la confesión y el Cocodrilos que era más mayor que tú se hacía amigo tuyo y no te fastidiaba en los recreos.



     Ahora me encantan los bocadillos y si no fuera porque me puedo llegar a poner como una vaca, (y llegar a los 100 kilos que antes pesabamos todas las amigas juntas) merendaría bocadillo todos los días. El pan con embutido es un manjar para mi. Y por la tarde sienta ¡¡¡que te cagas!!. Además, lo curioso es que me recuerda a esos bocadillos de mi infancia, que aunque me fastidiaban, al final han dejado en mi muy buen sabor de boca.


- LA TORTILLA DE PATATA Y LA FRANCESA.

     La de patata me daba dolor de cabeza. Y la francesa me mareaba.
    Sí, me mareaba comer tortilla francesa, igual que me mareaba viajar en coche o el humo de los puros. Si la tortilla francesa llevaba jamón de york, directamente me daban ganas de vomitar.

La tortilla de patata hoy por hoy.......ME ENCANTA. Mejor sin cebolla. Pero me da igual. Y cada día me sale mejor. He mejorado mucho en mi técnica tortipatatera. Mucho. Antes era rácana con los huevos y de un día para otro mi tortilla había que cortarla con sierra eléctrica. Pero ahora me salen muy buenas. Tengo que decírselo a mi madre, porque ella, que es una cocinera excelente, no es de mi gusto tortilleramente (de patata) hablando. Me gustan mucho más mis tortillas que las suyas. Aunque ella muchos domingos, cuando voy a verles, se empeña en hacerme una tortilla para llevar. Vivo a 600 km de ella. Me salen las tortillas de puta madre (valga la redundancia). Nunca me la llevo. Que mala hija....


- HUEVOS FRITOS

     Solo me gustaba la yema. La clara....ufff, no se que tenia que no. Y si encima, el huevo,  tenía puntilla...me ponia nerviosa.

       Ahora me parece un plato exquisito. Manjar. Huntar el huevo con el pan, humm, delicioso. Los huevos fritos con patatas fritas, ¡¡rico, rico!! ¡¡o con chorizo!!. Eso sí, sin pan, los huevos fritos no son lo mismo. Pierden todo su fundamento, ¿a qué si?

- COCIDO
   En mi casa se comía cocido, o sea GARBANZOS, todos los sábados. ¡¡TODOS!! SIN EXCEPCIÓN!!! Era insufrible. He dicho cocido, pero lo que a mi no me gustaba eran los garbanzos. La sopa o la carne del cocido, me gustaba, el chorizo, la panceta, el relleno....eso si que me gustaba. Pero los garbanzos ¡¡¡no!!. Mi tio Pedro, que comía en mi casa, solía traer cebollas o pepinos grandes  en vinagre  para comerlo con los garbanzos. Y engañando a mis papilas con estos encurtidos y con mucho pan, lograba meterme el plato de garbanzos. Porque mi madre no perdonaba. Si tocaban garbanzos, tocaban garbanzos.

Ahora los garbanzos siguen sin emocionarme mucho. Eso sí, un buen cocido madrileño, castellano, me parece un plato especial. Y si para llegar a la carne, tengo que soportar los garbanzos pues no hay problema. Eso sí, en mi casa, mi madre, ya  a estas alturas ni se molesta en darme garbanzos. Los obvia. Aunque alguna vez se los he pedido y se ha quedado FLIPADA. Lógico.


- ARROZ CON LECHE

      De pequeña no me llamaba nada la atención un postre que se hacía con comida. O sea que se hacía con un alimento que era para la paella. Para una comida salada de primer plato y encima regado de leche, que era un rollo para mi la leche sola.

       El arroz con leche no lo he comido hasta bien mayor. No miento si digo que empecé a comer arroz con leche a raiz de conocer a mi pareja actual y de eso hace 3 años. No me llamaba la atención el postre en sí, pero al verle a él comerlo me trasnmitía que estaba muy sabroso, eso me hizo probarlo y ahora me gusta. No suelo pedirlo si hay otros postres además del arroz con leche, pero me gusta.

-ARROZ A LA CUBANA.

      El Arroz a la cubana, arroz blanco lo llamamos en mi casa, me encantaba. Pero.....SIN HUEVO FRITO. En mi casa al menos, mi madre ponía un huevo frito. Hacia una forma de volcán con el arroz y en lo que sería el cráter ponía el huevo. El mío siempre se quedaba sin huevo. Y mi madre, siempre, intentaba colarme uno. Tampoco le echaba tomate. Me gustaba solo, sin nada. ¿no se llama arroz blanco? pues eso, blanco.

Ahora el arroz blanco me sigue gustando mucho, pero si lleva huevo frito ME GUSTA MÁS!! eso sí, sigo sin echarle tomate, por lo tanto sigo llamándolo ARROZ BLANCO.

Vamos de boda


Lo más parecido que tenemos las personas de "a pie" a una gala tipo "Los Goya", "La Presentación De La Maquinilla Guillette" "Los Oscars De Jolibur" "La Fiesta Con T De Telva", “La Fiesta De Marie Claire”, “La De Glamour”, “La Cosmopollitan”,“El Cumpleaños De Cristiano (Ronaldo), El De Pitita Ridruejo, El De Maricharlar, El De Patricia Rato…” y demás eventos del cuore, alta Suciedad, etc, etc, ES: ¡¡¡UNA BODA!!!.
Dependiendo de la implicación con los novios, te esmeras más o menos en todo lo relacionado con la boda. Pero sobre todo en 3 cosas:
1.     la despedida
2.     el regalo
3.     LA ROPA QUE VAS A LLEVAR A LA BODA.
Me centraré hoy en la ropa. En la femenina.
Si la tenéis a mano coged una foto de una boda. Mejor si es una boda a la que no habéis ido. Seremos mas objetivas.
La gente en las bodas no se parece ni por asomo a los famosos en sus actos "suciales". ¡¡ Buah!!, es que ni de lejos.
Uno ve una foto de una boda y todo rechina. No hay glamour. Falta estética.
Está llena de tías con el pelo lleno de tirabuzones imposibles, melenas peinadas a lo "Ángel de Charlie Cementero" (cementero porque lleva tanta laca para que se mantenga la ondulación que por mucho que la rubia que lo lleva baile 25 veces The Final Countdown y Explotá,explotá (segundo 50) de Rafaela Carrá, ese pelo no se mueve, permanece en su sitio, tal cual. Aunque sople Tornado y Huracán ese pelo ni se inmuta, ni un tsunami acaba con ese peinado). Está la que se ha puesto un "tocado" y se le nota que se siente absurda ( ¿ah que no se siente absurda? pues VA absurda), la que ha decidido teñirse, alisarse y ponerse flequillo ( estás monísima, pero ¿quién eres?), la que lleva un recogido que la convierte en china del Japón de lo que le tira el moño, y la peor de las peores LA EXTENSIONES, es rubia, (se carda la coronilla para parecerse a Patricia Conde, pero algunos se preguntan...ah, pero es que la "stripper" de la despedida del novio ha sido invitada a la boda?).
No hay glamour en las bodas de a pie y se nota. Se nota que la peña no suele vestirse así. Se nota forzados a los invitados en esos ropajes extraños. Fijaté que yo creo que se sentirían menos raros si llevasen un traje de buceador o de senador romano o ¡¡qué se yo!! de piraña mariquita.
Zapatos de tacón y palabra de honor: un clásico. Acompañado de una melena tirabuzoneada que parece una sarta de chorizos recién puestos a secar es el Trendic topic de cualquier boda.
Me gusta observar a los invitados a una boda nada mas llegar al lugar donde se celebra la ceremonia (iglesia, juzgado, ayuntamiento....), es el mejor-peor momento. Aquí ellas van tan estiradas (incómodas) que casi ni pueden saludarse. La naturalidad brilla por su ausencia. Todas agarrándose a los bolsos, esos minibolsitos de boda, como si fueran abuelas que van a la compra. Agarramos el bolso, estiramos el cuello, sacamos pecho, nos ponemos tiesas, intentamos lucir el vestido que llevamos. Pensamos que estamos monísimas. Pero falta naturalidad. Esa naturalidad que derrocha la Pataki cuando hace ese gesto tan suyo de girar el cuello y mirar por encima del hombro. Eso no lo tenemos, por mucho que queramos.
No nos da tiempo a mirarnos a nosotras mismas. Entre el pelo absurdo que nos hemos puesto, el vestido que no sabemos si nos está marcando lo que no debe, el zapato que nos hace daño, el bolsito que no sabemos ni como coger...lo único que deseamos es que llegue la hora de tomarse un vermú o una caña para aflojar un poco.
Las invitadas a una boda empiezan a estar guapas, cuando están borrachas. Después de comer, cuando se olvidan del vestido, cuando los zapatos ya forman parte de su pie, y sobre todo cuando se DESPEINAN!!! Sí, sí, cuando ese tirabuzón Medieval ¡¡cae!!
Ahí es cuando de repente te das cuenta: ¡¡¡coño, si son mis amigas!! y entonces te lo pasas bien.
Yo no se si esto les pasará también a los de jolibur y de la yetset. Seguro que esto también lo hacen con glamour, lo de despeinarse. Pero de todos modos es que lo suyo tiene TRUCO:
¡¡LLEVAN ESTILISTA Y PHOTOSHOP EN EL BOLSO!!. Y a veces van, van, van como si estuvieran en la boda de la Vane, ¡¡coño!!
 
 










Pataki y su gesto. Con pelo un que si se nos ocurre ponérnoslo a nosotras para una boda pareceríamos buñuelos.



CUANDO UN AMIGO SE VA.....


Los amigos ¿se pueden dejar?
Puedes decirle a un amigo, igual que le dices a una pareja, "Ya no quiero seguir siendo tu amigo", "nuestra relación ya no es como antes", "he dejado de quererte como amigo", " he encontrado otro amigo que me da lo que tú ya no me das".
¿Qué se hace cuando tus amigos o  alguno de tus amigos dejan de interesarte?  ¿Y cómo se da cuenta uno de que la amistad con cierta o ciertas personas no es lo que era antes?

Lo cierto es que nuestras vidas y las nuestros amigos no siguen los mismos caminos, por lo tanto  es normal y lógico que nos distanciemos en algún momento determinado.  Es natural, también, que nuestros intereses dejen de ser los mismos que  los que teníamos de los 16 a los 30 años, edades en las cuales casi todos teníamos el mismo perfil. Pero qué  pasa una vez que empezamos a vivir de otro modo. Qué pasa cuando algunos se casan, tienen hijos, mejoran en sus trabajos, adquieren responsabilidades familiares, profesionales, económicas que antes no tenían. Qué pasa cuando a la vez otros se quedan en los dorados años de juventud y siguen viviendo la vida como si tuviesen 20 años. Qué pasa con los que tienen menos suerte y no logran encontrar su sitio, encajar en algún tablero. ¿Hemos de seguir empeñados en seguir siendo la pandilla a pesar de que ya hay más cosas que nos alejen que cosas que nos acerquen?

Tengo amigas de las de toda la vida, desde la adolescencia, aunque a todas las conozco desde mi niñez. Son las chicas de la pandilla, las inseparables.  La mayoría  solo nos vemos  en fechas muy señaladas, apenas nos vemos 4 veces al año y siempre en fiestas.  Eso aunque es mejor que verse en funerales,  pero no deja de ser frívolo. Hace tiempo que no tengo una conversación seria con algunas de ellas.  Y lo que es peor, me da mucha pereza tenerla.  Por ejemplo he sido incapaz de contarles por ejemplo lo genial que ha sido para mí estrenarme como profe, pero es que tampoco he visto ningún interés por su parte en saberlo.  Y a mi me da palo contarles algo que les aburra.  Y llevo bastante tiempo así, sin contarles mucho de mi vida, dejando que pase el tiempo, con pereza de hablar y olvidándome de lo que ellas me cuentan.
Estoy preocupada, porque siendo yo una de esas personas que ha vivido a un ritmo diferente al de la mayoría de mis amigas: nunca me compré una casa, por lo que nunca pude participar en las largas conversaciones sobre hipotecas, decoración, Euribor varios, etc.... No tengo hijos, ni quiero. Escuché sus interminables historias de amor con sus respectivos novios, sus alegrías, emociones, cuándo- cómo- dónde se conocieron, cómo fue el primer beso, cómo fue la primera vez, cómo es él, lo maravilloso del amor. Bueno y antes de ELLOS también me trague lo de los otros ellos. Pero cuando yo encontré a mi chico (y también cuando seguía con otros ellos) ellas ya estaban en otra etapa, alguna ya con dos churumbeles y jamás pude darles la chapa con "mi rollo de amor", y eso que el mio si que es interesante....jejejeje.  He preparado con mimo todas y cada una de sus despedidas, pero ahora pienso que si yo me casase mañana... ¿se acordarán de mis desvelos por hacerles la suya especial?  

 Yo perdí a mi MEJOR AMIGA hace unos años a causa de una metedura de pata MIA. Le dije lo que pensaba y me equivoqué. Y la perdí, y al perderla a ella, perdí muchas cosas. Pero sobre todo perdí a mi confidente, a la persona que me conocía de verdad, que me quería. A alguien con quién me pasaba horas y horas charlando de su y de mi vida, de sus y de mis cosas…Ahora volvemos a ser amigas, pero ya no es como antes…aunque me encantaría.

Hace pocos días hemos estado "casi todas" juntas. Ya no estamos las que éramos, algunas decidieron con mejor o peor criterio abandonar la pandilla en diferentes momentos y por diferentes motivos. Pero eso sí, algunas de las que se fueron ahora se ven juntas. Otras no se hablan con algunas de las que quedamos como piña pandillil, otras nos hablamos con todas, aunque hemos pasado épocas de no hacerlo y esto ¡¡genera un stress de pandilla que no se puede aguantar!! Porque resulta que a veces vas al pueblo y tú quieres verlas a todas, pero es que ésta no se habla con aquella y aquella no se habla con el otro aunque sí que se habla y toma cafés con la que no se hablaba antes...y así no se puede vivir. Hace pocos días, digo, estuvimos juntas. Y vaya la que se lio, se lio tal que creo que ahora somos una menos en la pandilla. Así de repente, una de las amigas pasó de decirnos que estaba muy contenta de vernos a todas y que tenía muchas ganas de que llegara ese momento (porque nos presentó a su actual novio después de haber pasado unos años complicados a causa de una infidelidad jodida, jodida) a decirnos que éramos todas unas falsas y que ella a pesar de todo tenía las espaldas muy anchas (para soportar nuestra falsedad, imagino). La que lio no fue pequeña. Pero el caso es que por más que intentamos calmarla, e incluso pedirle perdón por algo que se dijo y que le hizo daño (y yo aquí le doy la razón a mi amiga “encabroná” porque las mismas  bromas a veces, joden), no logramos que se le pasara el disgusto. Y yo me temo que hemos perdido a otra amiga.
Ella tenía su motivo para encabronarse, pero nosotros, creo, procuramos que se le pasara. Al menos por la parte que me toca a mí, lo intenté.  Es cierto, que luego está la sección ligth de mi pandilla, que creo que su pensamiento es: hoy estamos de juerga y nadie nos va a parar. Y todo aquel que venga a aguarnos la fiesta es un cortarrollos del 13 y no nos interesa en absoluto que alguien se sienta mal. Y esto tampoco es. Y esta es precisamente la parte de mi pandilla que yo no puedo soportar.  Pero sobre todo no puedo soportarlo porque ellas nunca pierden el control de nada (yo sí, muchas veces), ellas parece que están por encima del bien del bien y del mal, que no va con ellas eso de pasarlo mal, eso de mosquearse, eso de que algo les moleste…No va con ellas. Y lo que es peor, es que luego salen inmunes de todos estos malos rollos, luego la que se ha enfadado deja de hablar a todas menos a éstas que no solo no se mojan, sino que además, te miran con cara de asquete si montas algún que otro pollo.
Vale que nos vemos poco, pero resulta que además de vernos poco ¿sólo podemos hacer frivolidades? Si alguien, como es mi caso, alguna vez se cabrea porque uno de nosotros piensa coger el coche para andar 50 km por autovía borracho perdido: ¡jodo la fiesta! Si un día los comentarios soeces y fascistas sobre gays me calientan las pelotas y lo digo: ¡jodo la fiesta! Si alguna vez hablamos de temas serios: enfermedades, problemas, política… (política seria porque la hablamos entre nosotras, no porque sea un tema serio…al menos no actualmente): ¡jodemos la fiesta!....Eso a mi ya no me mola tanto.
¿Cuando se acaba la amistad y empieza simplemente la costumbre? Qué hacemos cuando nuestros amigos, algunos, ya no nos emocionan? No hacemos nada. Nos alejamos poco a poco. Vamos dejando de verles, así sin excusas. Sin hacer mucho ruido. Haciendo como que no nos vamos, pero yéndonos. Viéndonos sólo en ocasiones y poco. No llamando cuando las cosas se ponen feas. No sabiendo, no queriendo saber de sus vidas. Así se va muriendo la amistad...Es una pena.


A pesar de todo, yo no quiero renunciar a mis amigas. Me da igual si es por costumbre, porque lo que se es que mejores o peores son MIS AMIGAS, y he vivido muchas cosas con ellas. Demasiadas para que esto desaparezca.  Se que a veces la culpa es solo mía, que soy puñetera y un poco quisquillosa. Se que el no querer hablarles de mi vida es algo que he decidido yo, ninguna me ha dicho que le aburra. Y se que alguna vez, o muchas vez, les aburriré, les resultaré cansina, me aborrecerán, pensarán que soy lo peor y además una aguafiestas, pero también se que otras veces me necesitan, me quieren, me ayudan y me escuchan. Cada una tenemos nuestra vida, es cierto y bueno. Ahora solo hay que procurar mantener esa llamita de la amistad, cuidarnos un poco. Y eso, me temo, es la amistad. Sin más florituras. Porque lo de las de Sexo en New York, al menos con mi pandilla no cuela. Y MENOS MAL…..LA VERDAD.

Amaxofobia. Miedo a conducir

Me saqué el carnet de conducir en 1991, siglo XX, a mis 18 años.
Tenía una ilusión tremenda por tener carnet, pero después de aprobarlo (teórico a la 1ª, práctico a la 3ª [las dos primeras veces suspendí porque me salté semáforos en rojo] ), nunca conduje. JAMÁS.
Y no se cómo ni por qué, con el paso de los años llegué a desarrollar un temor a ir en coche, que, en ocasiones, llegó a impedirme  hacer una vida "normal". Tenía miedo a ir en coche como el que teme ir en avión. Sólo iba, medio relajada, cuando conducía mi cuñado, el resto de ocasiones lo pasaba fatal, incluso renunciaba a salir con amigos porque había que ir en coche a algún sitio y yo me moría de angustia.
 Una víspera de San José, saliendo de Madrid, iba en el coche de un amigo y tuvimos un leve accidente. No nos pasó absolutamente nada a ninguno de los que íbamos en el coche ni tampoco a los que iban en el coche contra el que nos chocamos dándole por detrás. Pero creo que ese accidente agravó mis miedos. Desde entonces siento que he desarrollado una especie de respuesta de ansiedad cada vez que voy en coche y se frena un poco más fuerte de lo normal. En esos casos noto como la adrenalina se me dispara y el corazón se  pone a latir rápidamente en milésimas de segundo.

En el verano del 2010, presionada por mi pareja, volví a la autoescuela para recibir unas clases de reciclaje y ver si era capaz de ponerme al volante de un coche. El profesor y dueño de la autoescuela es muy amigo de mi novio ( y ahora mio), por lo que no dio importancia al miedo que yo decía que tenía. Casi nadie a mi alrededor daba importancia a mis miedos y todo el mundo se empeñaba en decirme que eso eran bobadas y que lo que tenia que hacer era conducir y asi se me quitaría. Y yo sabía que por ahí no iba a llegar a ninguna parte.
Así que vale, fui obligada a la autoescuela. El profesor me dio las clases como un favor. Conduje. No soy torpe, ni voy agarrotada, ni histérica. Por lo que aparentemente todo iba bien. Mi profesor y amigo me veía bien y estaba deseando que me lanzase yo a conducir. Pero yo me sentía muy insegura. Mucho. Tanto que aún  llevando el coche de la autoescuela me negaba muchas veces a cambiar de carril, a acelerar más, a hacer las cosas normales. Porque no me fiaba de mí, no era capaz de controlar al resto de conductores y además sabía que la persona que me estaba enseñando no tenía ganas de escucharme y eso me fastidiaba.

Ese verano, a regañadientes, fui cogiendo el coche. Conduje por la autovía (200 km  del tirón llegué a hacerlos), por pequeñas localidades ( en las que no era capaz de girar a la derecha o izquierda cuando me decían porque no me daba tiempo a llegar y girar, no era capaz de calcular como girar en tan poco tiempo-espacio), y me solté más en mi pueblo, que es  pequeño y me sentía más segura. Allí aprendí un poco a manejarme en distancias cortas, callejuelas, etc...
Sin embargo, coger el coche me seguía suponiendo una ansiedad terrible. Hasta el punto de que en vez de ir adelantando, es decir cogiendo confianza, lo que fui es aumentando mis miedos. Cada vez que cogía el coche me servía para reafirmarme en mis angustias e inseguridades.
De manera que fui dejando de cogerlo. Y mi novio se cansó de pelearse conmigo por este tema, y me dejó por imposible.
Dejé de conducir totalmente.

Creí que nunca llegaría el día en el que me diesen una sustitución en un instituto. Pero el ansiado y deseado día llegó. Claro que el instituto estaba a 50 km de mi casa. Entraba a trabajar a las 8 de la mañana y no tenía ninguna posibilidad de ir en transporte público. Así que mi novio, un santo, me estuvo llevando a trabajar todos los días (menos mal que solo fueron 5), y también vino a recogerme dos de esos 5 días. Los otros 2 días me busqué la vida, dos pedí el favor a una profesora que me dejaba cerca de mi localidad y desde ahí me cogía un bus hasta casa y el último día vine en autobus y tarde 3 horas en hacer un recorrido que en coche era poco mas de 40 minutos.
Mi chico estaba agotado. Yo tenía mas tensión por pensar en pedir por favor que me acercaran a casa que por dar clases y no me podía permitir tardar tanto tiempo en recorrer tan poco distancia.

Empecé a pensar que necesitaba conducir. Empecé a darle vueltas en mi cabeza a la idea de conducir. Pero me daba miedo...ansiedad...temor..pavor...pánico...inseguridad...

La situacion es que una vez que he empezado a trabajar, a hacer sustituciones, lo lógico (obviemos la crisis y recortes varios) es que  a partir de ahora me sigan llamando de una forma más o menos regular. Cada vez tendré que desplazarme a un lugar y las sustituciones suelen ser cortas, es decir que es perfectamente lógico que en un mes yo pueda tener que ir a dar clases a dos o mas centros diferentes, en localidades diferentes. Vivo en la Región de Murcia, las distancias no son excesivas, es una región cómoda para desplazarse, pero se necesita el coche. Y eso, lo se desde que me vine a vivir aquí. Cuando me vine yo tenía muy claro que tarde o temprano tendría que conducir. Pero en vez de afrontarlo, hasta ahora lo que he hecho ha sido cerrar los ojos.

Tengo una reciente buena amiga que es profesora, como yo. Ella y una amiga suya me animaban un día a conducir. Yo les conté mis miedos, mi historia con el coche. Y me abrieron los ojos. Resulta que ambas habían pasado sino por lo mismo, desde luego por algo parecido. Resulta que no era una rara. Resulta que mis miedos parece que son mas normales de lo que yo pensaba.

Mi mente, tras mi primera experiencia como profesora, estaba cambiando. Yo notaba que ese miedo atroz parecía que se desvanecía. Y casi que sentía ganas, deseos de volver a intentarlo. Pero ahora me daba miedo estar engañándome a mi misma, miedo de que todo fuera un espejismo fruto del entusiasmo y lo feliz que estaba de haber logrado ser profesora.

Hablé con mi cuñado, mi conductor de referencia. Sus palabras, sus consejos fueron  los mismos que me ha estado dando siempre, solo que en esta ocasión YO CAMBIÉ MI FORMA DE ESCUCHARLOS, me los tomé de otro modo.

Noté que habia una fisura en mis inseguridades y miedos, y pensé que por ahí tenia que atacar a mi propio cerebro. Ahora que estaba con la guardia baja era el momento de sacar mi energía positiva y echarme un pulso a mi misma.

Pensé en la libertad que me iba a dar conducir, en la seguridad que me iba a generar saber que me destinen donde me destinen tengo forma de ir y de volver sin tener que pedir nada a nadie. Pensé en la historia de mi amiga, que durante un verano por no ser capaz de conducir se gastó más de la mitad de lo que ganó en taxis que la llevaran al curro y luego estuvo un mes sin meter quinta en el coche porque no se atrevía. Pensé en todo lo que habia sido capaz de hacer y en que esto no era más que la parte mas sencilla de todo un largo proceso de cambio en mi proyecto de vida. Pensé en que ya había conducido antes, con miedo, pero de forma correcta.

En definitiva, me lavé el cerebro. Así de claro, me automotivé, me dejé llevar por pensamientos positivos. Y volví a la autoescuela.

He dado 6 clases, y me siento genial. Conduzco bien, mucho mejor que la última vez. Hago muchas cosas ya sin darme cuenta. Reducir que era para mí algo HORRIBLE, ahora está superado.

Eso sí, esta vez fui, he ido con otro profe, nada de amigos que den por hecho que se hacer las cosas. Mi profesor me escuchó el primer día, y además de escucharme se fijó en lo que me generaba mucha ansiedad, como por ejemplo REDUCIR DE MARCHA, y al fijarse se dio cuenta de que habia algo que no hacía: FRENAR!!! y ese no frenar me generaba un descontrol tan grande!!! tan grande!!! que  fue la causa de que  la vez anterior que estuve conduciendo mi miedo en vez de esfumarse se intensificara. No frenaba, porque nadie me había dicho que debía de hacerlo. Y alguien me leerá y pensará que soy imbécil, pero os aseguro ( que aunque tal vez sí), era una cuestión de enseñarlo. El anterior profesor dio por hecho que yo tenía carnet y que frenar es algo tan lógico como respirar, pero yo entre freno y embrague me liaba mucho. Y no tenia pies para tanto jaleo.  No voy a entrar aquí en cuestiones técnicas de frenar, reducir de marchas, etc, porque me parece un rollo, pero yo no sabía frenar. Y el primer dia de mis clases, mi profesor se dio cuenta, me enseñó lo que tenía que hacer y a partir de ahi mi relación con el coche ha cambiado. Por lo tanto, incluso resulta que parte de esos miedos "irrracionales" se han podido solventar haciendo algo "racional". Aprendiendo a controlar la situación, porque he aprendido a hacer algo que me sirve para ir mas despacio y eso me hace sentirme segura de mis movimientos.

Hoy he dado mi última clase. Si antes de empezar con mis calses de reciclaje me hubiesen preguntado cuántas clases creía yo que iba a necesitar para ponerme a circular de nuevo, yo hubiese dicho que por lo menos 15. Y lo he hecho con 6. Mañana ya cogeré mi coche, el de mi novio, sin el profe al lado. En palabras de mi profesor, se me da bien conducir, no tengo vicios adquiridos, cojo el volante de forma correcta, voy atenta, no voy tensa...dice que lo mío ha sido NI MAS NI MENOS QUE ¡¡UNA FALTA DE COJONES!!

Lo que me fascina de todo esto es como mi cerebro igual que cambió un día el chip a peor, ahora ha sido capaz de cambiarlo a mejor. Realmente nunca he podido explicar con claridad como fue que me entraron esos miedos y me temo que tampoco puedo explicar cómo ahora he cambiado miedo por respeto.
Evidentemente estoy nerviosa de pensar en que mañana voy a conducir. Pero quiero hacerlo y sobre todo estoy dispuesta a hacerlo. Nadie va a tener que pedírmelo, ni presionarme para que siga cogiendo el coche. Va a salir de mí. Claro que me asusta meterme en la ciudad y encontrarme con esas rotondas horribles que solo están ahí para fastidiarnos, pero tengo claro que si quiero que esa inseguridad mengüe lo que tengo que hacer es echarle un par de huevos, ser pruedente, hacer las cosas bien y seguir conduciendo. Claro que me acojona, claro que no dejo de pensar en ello, y claro que se que el dia que tenga que coger el coche sola voy a sudar la gota gorda. Pero estoy dispuesta a hacerlo. Estoy dispuesta a pasar ese mal trago porque se que es la única forma de mejorar, de salir airosa, de ganar confianza. Se que  solo hay una forma de lograr esto y es conducir, conducir, conducir y conducir....

Si tienes miedo a conducir, solo te puedo decir que  ES POSIBLE QUITARSE ESE MIEDO. Pero que para ello hay que motivarse y sobre todo estar dispuesto a quitárselo.
En mi proceso de cambio de mentalidad conductora escuché un día una cita que me encantó y que me apunté.

TANTO SI CREES QUE PUEDES, COMO SI CREES QUE NO PUEDES:
TIENES RAZÓN

Y yo puedo dar fe de que es así.

Ha tenido usted un hijo y ya sabe conducir.

Vale, tengo que admitirlo, la mayoría de las personas nació con sus dos manos, sus dos pies, su corazón, su cabeza, sus ojos, su hígado y riñones, y ¡¡SU CARNET DE CONDUCIR!! ¿ es así no?. Una gran parte de la población NO TIENE NI PUTA IDEA DE LO QUE ES APRENDER A CONDUCIR, PORQUE YA NACIERON SABIENDO CONDUCIR. Eso sí, no tenían ni puta idea de hablar, no sabían comer, ni sabían andar, ni eruptar y hasta para tirarse pedos les tenían que dar anises, o cualquier truco de madre, pero ellos ya sabían  ¡¡¡CONDUCIR!!! Y esa es la unica razón de que no comprendan que UNA MINORÍA DE LOS MORTALES vayamos a AUTOESCUELAS  a aprender.
Estos seres humanos privilegiados, paradójicamente, dejan mucho que desear en cuanto a inteligencia se refiere, digo a sentido común, educación cívica y  respeto y es que además empiezo a pensar que deben de ser ...!!IDIOTAS!! ¿Qué pasa en su mente cuando ven un coche de autoescuela? ¿Que piensan? Debe ser algo así:
- Pero que coche más feo, a quien se le ocurre ponerse el coche como si fuera una carroza de fiestas. Tan escandaloso.
o por el contrario algo así:
- desde luego la escuela ya no es lo que era antes, en mis tiempos el colegio estaba en un edificio, y nosotros ibamos a clase, teniamos pizarra...pero ahora la gente va a la escuela en coche. Así como van a aprender nada.

Tiene que ser algo así. Digo yo.  De verdad hay que ser MUY ¿ZOQUETE? ¿MALEDUCADO? ¿GILIPOLLAS? ¿CABRÓN?  ¿ESTUPIDO?  ¿ANORMAL? ¿LISTO?  ¿SOBRAO?  ¿CHULO? para pitar e insultar a un coche de autoescuela, para meter prisa a un coche de autoescuela que está practicando un aparcamiento, para cruzarse en una rotonda ( IRREGULARMENTE además de temerariamente) a un coche de autoescuela....

Sería genial que la primera vez que ellos hacen algo en su vida  tuvieran a todo un montón de gente presionándoles, llamándoles imbéciles, y dificultándoles el trabajo. Eso es lo que les deseo. Por lo demás, yo con inteligencias tan DESCOMUNALES no puedo competir.
Y desde estas líneas, porque en la carretera no pienso gastar ni medio gramo de mi ira con vosotros, os digo:

!!QUE OS DEN POR EL CULO!!!


ADVERTENCIA: Esta entrada está escrita en género masculino, leasé como género neutro. Hay tantos hombres como mujeres que nacieron sabiendo conducir.