LA BODA de Perri

La boda fue PERFECTA. 
Tengo tanto que contar, tantos recuerdos maravillosos, que me resulta difícil pararme y escribir solo algo de la boda. 
Fue perfecta, mucho mejor de lo que yo esperaba, mucho mejor de lo que Paco y yo siempre imaginamos. Fue la boda de mis sueños. Sin más. 

Ahora me voy a tomar unos días de descanso y relax. 
De momento no nos vamos de viaje, cuando hicimos la boda tuvimos que elegir entre fiesta o viaje, y creo que acertamos, porque jamás, jamás un viaje me iba a dejar el recuerdo dulce, especial, de querer repetir ese día hasta la saciedad, que me ha dejado mi boda con Paco. Estoy feliz porque la boda la he preparado yo y me ha salido genial. Estoy feliz porque se que el 19 de julio hice feliz a mucha gente que se lo pasó muy bien, que acudió a una boda diferente, que disfrutó, que lloró de emoción, que bailó hasta el dolor y que no puede dejar de hablar de ese día que les regalamos Paco y yo. Estoy feliz. Estoy con Paco. Casada con Paco. 

Os dejo unas fotos. Prometo más, os contaré más.


Novia con plato de bravas




Casándonos




Instantánea del aperitivo tras la ceremonia






Por cierto, en el Parador muy bien gracias a la amenazas...¡que pena! y al equipo de gente maravillosa que trabaja allí. Como las mentiras tienen las patitas muy cortas y en los pueblos todos nos conocemos, al final mi cuñado habló con la otra novia, que le contó que ellos nunca supieron que hubiera otra boda en el Parador ese día. Que lo que se les dijo es que había un cóctel y que ellos tenían firmada exclusividad en el Parador....Empiezo a deducir lo que pasó aquí...

Recordaréis que a nosotros nos dijeron que fuéramos a las 16:00 horas y eso hicimos. Advertimos a nuestros invitados y les alargamos nuestro vino español tras la ceremonia y de ahí al Parador. Pero algunos de mis amigos, que son geniales, tocan en un grupo de dulzainas y se les ocurrió que sería buena idea esperarnos a la entrada del Parador y recibirnos tocando alguna jota o canción típica. Y cuando Paco y yo llegamos empezaba a llover...(ni la lluvia estropeo el día) y todo el mundo de la boda esperando en la entrada del Parador, que es una gran entrada, antes de pasar al Patio donde íbamos a celebrar el cóctel-comida. Yo feliz, feliz, feliz, me puse a bailar. Y la gente flipando, encantada, sobre todo los invitados de fuera. Y...de repente, por el rabillo de mi ojo, vi a la otra novia dentro. ¡¡¡!!!! Y vi que algunos invitados, incluidos los novios, aún no habían subido a su salón de celebración.
Y me dije: - Ya lo siento, pero son las 16:00 pasadas y aquí y ahora se celebra MI BODA.
Y entré; a ritmo de jota de mi pueblo, bailando con mis amigas como mis mosqueteras...como mis escuderas...Así entramos: con baile, con ruido, sonriendo a más no poder, felices, encantadas...
Y ahí fue donde la otra boda se dio cuenta de que en ese Parador había otra novia. 
Creo que mi hermana se encaró con el director momentos antes, no me lo ha querido contar, pero se que paso un mal rato, que terminó llorando en el baño, todo con tal de que yo no me enterase de nada o no me preocupase. 
Os aseguro que mi entrada fue triunfal, como un flashmob, pero espontáneo y castizo. Maravilloso. Un recuerdo MARAVILLOSO. El cóctel fue muy bueno, buena comida, buen servicio, no nos faltó de nada, estuvimos muy a gusto. 
Por la noche en la habitación teníamos un cuadro, regalo del director, con una tarjeta en la que decía: ENHORABUENA. Se agradece el detalle, pero cara a cara no fue capaz de pedirnos perdón. Cosa que me parece una falta de respeto y sobre todo de profesionalidad. La prepotencia es muy mala. 

Entrando al Parador
Pero ya pasó. Y por mi parte, he hecho y dicho todo lo que tenía que decir y hacer. 

De la boda y otros demonios: LA NOVIA

El secreto mejor guardado de toda novia es EL VESTIDO.
En mi caso ya sabéis la historia, me lo compré con mi novio al lado.
Pero él ya no me ha vuelto  a ver con el vestido puesto. Lo hará hoy, cuando me espere en las escaleras del Parador para ir juntos a la ceremonia.
Lo que quiero ahora es desvelaros a vosotros cómo es mi vestido de novia. 







Nada más probármelo me gustó porque me da un aire flamenco, que aún siendo yo de Castilla la Vieja, me encanta. Siempre he deseado tener un vestido de flamenca...
Me gustó porque ese drapeado sienta de muerte a las que no somos barriga plana, disimula todo y no hace falta meter la tripa.
Me gustó porque yo tengo curvas y me las marca. Las muestra. No me hace sílfide, ni sirena, (no lo soy)  me hace un cuerpo potente, contundente, pero muy bonito.  Que ¡¡Jope!! es el que tengo, ¡pues a lucirlo como nunca!
Me gustó porque cuando mi suegra me vio con él dijo: Ese vestido está hecho para tí.
Y lo que me terminó de convencer es que como no es de temporada, estaba en el outlet de la marca: Cabotine, y me ha costado, arreglo incluido, doscientos setenta euros.


De regalo, una foto mía el día de la prueba.
¡Viva la novia!




Adelgazar es guay

Tengo una buena amiga que está muy gorda. Hace un año se casó y antes de la boda se embarcó en una de esas dietas "raras" en las que debía tomar una serie de batidos sustituyendo comidas y no podía mezclar proteínas con hidratos...etc...Todo de manera muy sencilla, aparentemente, pero a la vez muy restrictivo y cansino con el paso del tiempo. La dieta prometía bajar más kilos de los que normalmente se adelgazan en menos tiempo. Ya sabéis lo que os cuento, seguro. Y ella, se agarró a ese clavo. Le sobran kilos, muchos. Posiblemente más de 30. No sólo su físico está en juego, su salud es más importante. 
Adelgazó, sí. No de una forma espectacular, pero adelgazó. Se la seguía viendo gorda, pero tenía menos kilos encima. No hace ni un año de este asunto, este fin de semana volvimos a vernos y ha recuperado todo el peso. Y algo más. Está disgustada. Su esfuerzo fue en vano. Está decepcionada, harta...pero todavía no ha llegado a la conclusión de que adelgazar no es cuestión de milagros. Sino de cambio de hábitos, de constancia, de motivación y de esfuerzo. 

Y esto que es tan simple es la madre del cordero. Porque no hay manera de que lo veamos claro. 

Ahora ella dice que quiere reducirse el estómago. Desconozco si su grado de obesidad indicará este tratamiento. Pero intuyo que reducir el estómago tampoco sirve de mucho sin un cambio de costumbres alimenticias y de vida. 

Es muy dificil cuando estás ante una persona que quiere adelgazar decirle que los milagros no existen. A veces, yo por lo menos, me siento como si estuviera fastidiando al personal. Porque la gente no quiere oir nada de sacrificios y se ponen y te ponen mil excusas por las que ellos no pueden hacer ejercicio:
El exceso de peso suele ser el primero de sus argumentos. 

Yo no tengo la razón, ni la posesión de la verdad. Yo he adelgazado, algo, a raíz de hacer ejercicio, y en mi caso el ejercicio ha sido correr y spining. Con spining reduje la grasa  y la celulitis horrorosa que tenía en los muslos y brazos. Pesaba 83 kilos cuando empecé a ponerme en serio, y mido 1,69. No estoy hablando de kilos estéticos, estoy hablando de kilos antisaludables. De grasa, de sedentarismo. 
Cuando empecé a correr pesaba 80 kilos. Claro, no puedes pretender pesar 80 kilos y correr como si fueras un atleta. Es que no es necesario ir el más rápido, solo hace falta moverse y quemar. 

La gente suele rechazar el esfuerzo como método de adelgazamiento porque queremos un resultado inmediato. Como si fuesemos espectadores de nuestro propio Extreme Makeover. Pero eso no existe. Sin embargo, no se por qué nunca se alude a que si bien llegar al peso ideal requiere tiempo, mucho, cada 100 gramos menos los notamos. Es que es así. Tal cual. Cuando empiezas a adelgazar lo notas y no hace falta esperar al final del camino para sentirte genial, qué va. Es que durante el camino ya empiezas a ver el cambio y el subidón sí que es practicamente inmediato. A los 15 días algo se nota. Y eso anima, si encima haces deporte, te motivas, porque estás siendo capaz de hacer algo que creías imposible. Y te motivas más. Te sientes bien. 
Una dieta milagro es un suplicio. Comer batidos te cansa. analizar lo que comes hasta la médula te aburre. No poder saltarte la dieta cabrea...Y así. Las dietas milagro no tienen más alegría que la de la meta. Y una vez qué llegas...¿Qué hay después? Os lo digo yo: recuperar los kilos perdidos y frustrarse. 

Como amiga os digo, fuera las excusas. Se puede andar, se puede correr, ir en bici, nadar, jugar al padel, irte de senderismo, apuntarte a un gimnasio, etc,etc,etc...peses lo que peses. Solo hay que hacer las cosas con cabeza y encontrar aquello que nos haga sentir bien ( a mi correr no me gusta, pero me hace sentir bien). Adelgazar no es un suplicio, es un proceso en el que cada paso que se da correctamente implica un subidón instantáneo. Y si no lo sentís así, posiblemente algo estáis haciendo mal. 


De la boda y otros demonios: Problemón a 18 días del evento. Capítulo 3 "EL MAIL Y LA SOLUCIÓN FINAL"

El mail.


Hola F.
Ante la asombrosa noticia que me diste ayer y la falta de soluciones que me estáis aportando desde la dirección del Parador me dirijo a tí porque nos sentimos discriminados  y no estamos dispuestos a consentir tal agravio.  Me gustaría ver un trato profesional, a la altura de lo que un Parador nacional requiere y que se tuviese empatía absoluta con la situación en la que nos estáis dejando y lo que esto nos supone a Paco y a mí.
 Para empezar me parece cómico que me argumentes que los de la otra boda son de fuera de ------, como si eso fuera alguna causa de fuerza mayor, pero es que en cualquier caso nosotros vivimos en Murcia, a 600 km de -----,   tenemos  80 invitados que se desplazan de Murcia, 14 personas desde el País Vasco, 5 desde Madrid, 2 desde Zaragoza, 5 desde Cataluña y una persona desde Miami. Todos vienen a ------ única y exclusivamente para acudir a nuestra boda. Todas estas personas  van a ocupar 105 plazas de hotel y casas rurales en ......., incluido el parador. La gran mayoría se quedan dos noches, algunos se quedan 3 y otros incluso más de 3. 

No entiendo la  falta de soluciones por tu parte y el empeño en que celebremos la BODA en las bóvedas, (recuerdo que es una boda, no un cóctel de bienvenida, ni un vino español, ni una comunión, es NUESTRA BODA ), no comprendo por qué solo nosotros debemos asumir la nefasta gestión que ha tenido Paradores tanto con nosotros como con la otra boda. A los dos nos afecta. A partes iguales. 
Creo que no hace falta que a tí te recuerde cómo se ha ido gestando todo este despropósito. Que llevamos desde el día 27 de marzo, hablando del tema. Que desde ese día se habló y se pactó que nuestra boda, tipo cóctel, pero boda, insisto por la importancia que tal acontecimiento tiene en la vida de cualquier persona, debería acabar a una hora concreta, que no podíamos alargarnos debido a que había una boda con banquete de cena. Que hemos pasado por la prueba de la comida el día 5 de abril, día en el que nos atendió D. el responsable de comedor. Que el día 18 de abril formalizamos contigo todo, excepto firmar un contrato tú sabrás por qué, pues nuestro compromiso era más que firme, y tuvimos una reunión, en el bar,  en la que volvimos a hablar de cóctel de mañana con el compromiso de irnos antes de las 18:00  horas. Que después de esta reunión personal, nos mandaste un correo confirmando el menú, la fecha, el lugar, el horario y las condiciones de pago y que días después ingresamos la cantidad de 1000 euros en concepto de fianza. Y es el día ¡1 de Julio! cuando me llamas para decirme que hay un lamentable error, que la otra boda es de mañana y que su cóctel de bienvenida es en el mismo sitio que mi BODA cóctel. Y que nosotros tenemos que fastidiarnos e irnos a otro sitio del Parador que no tiene nada que ver con el que nosotros hemos contratado. 
No hace falta que diga que en todo este embrollo los que desde luego no tenemos ninguna culpa somos los novios, los clientes del Parador. Ni los unos, felices pensando que tratan con profesionales, ni nosotros, que al parecer somos el rival más débil y debemos ser los únicos que sufran las consecuencias de este mal trato. 

La solución que nos ofreces es celebrar la boda en las bóvedas. Hablándome por cierto de un número de invitados, 50,  que no se de dónde ha salido porque se aleja mucho de los que nosotros dijimos, entre 120/140. Conozco las bóvedas. Soy de ------ y he visitado el Parador varias veces, he asistido a una ceremonia de  boda en ese espacio y olía a cloro que no se podía parar. Y considero que el espacio es pequeño para celebrar un cóctel con 137 personas, que a día de hoy es la cifra de personas que acuden al evento. La terraza que sería el único aliciente de hacerlo allí tiene unas escaleras  peligrosas y desde luego nada adaptadas para un evento así, si mal no recuerdo no tienen ni barandilla para asirse y son bastante inclinadas. Luego, esa terraza sería un anzuelo para que piquemos, pero no estaría operativa al nivel que exige la boda: decoración, mobiliario, adaptabilidad... No se podría usar para otra cosa que no fuera salir a fumar, cosa que dudo se pueda hacer. 
Entendería que tras romperte la cabeza buscando una solución me insistieses en esto, pero mi impresión es que desde que ayer hablaste por última vez con Paco, a eso de las 6 de tarde no has movido ni un dedo para poder llegar a un acuerdo entre la otra pareja y nosotros, como propusimos.  
Nuestra propuesta pasa por ceder ellos y nosotros. Ellos acortan su cóctel de bienvenida y nosotros entramos más tarde a nuestra comida. Estamos dispuestos a llegar hasta a las 4 de la tarde, que es una hora más que prudente para que ellos tengan un cóctel de bienvenida muy decente. Lamentablemente la impresión es que no hay ganas de comprometer a la otra boda, que nosotros somos el rival débil, por pura cuestión económica: ellos gastan más. Y esto tiene un nombre: discriminación.  No vemos ninguna empatía con nosotros. Y la argumentación  peregrina de que  ellos son de fuera, cosa  me temo que la superamos con creces. Nuestra ceremonia también es a las 13:30, y además, para más inri, tenemos contratado otro espacio en el que celebrar la fiesta, con todos los gastos de personal, decoración, música, alimentación y bebidas, amén del local que eso nos conlleva. Sin olvidar el trabajo que nos está llevando preparar el espacio a nuestro gusto. 

Nuestra propuesta  es clara. Esto es un error garrafal, no vamos a aceptar de ninguna de las maneras un comportamiento tan poco profesional,  nosotros también nos casamos y estamos al límite. No entendemos porqué solo nosotros debemos resultar perjudicados.   Quedan 17 días para nuestra boda, no tenemos ningún margen de maniobra y sí muchos, pero que muchos compromisos, mucho dinero invertido y un sacrificio enorme por parte de todos nuestros invitados. 
Quiero la boda que pacté, en el lugar que la pacté. Insisto en que un Parador de éste nivel tiene que tener recursos mas que suficientes para solucionar dignamente este nefasto error. No estoy pidiendo ni más ni menos que igualdad de trato. Y sinceramente, no creo que implique ninguna dificultad llegar a la democrática solución que proponemos. 

Si la dirección del Parador de ------ no es capaz de darme una alternativa, lamentándolo mucho tendré que acudir a la central y plantear mi problema. 
 Esperamos tu respuesta en 24 horas, no tenemos tiempo para más, hazte de cargo de que la alternativa es suspender la boda con todas las consecuencias que eso acarreará.  
Insisto, la ilusión que unas personas depositan en celebrar un día tan especial no se cuantifica en dinero. Ni los otros tienen más ilusión que nosotros por gastar más, ni nosotros queremos fastidiar a nadie. Solo queremos igualdad de trato ante un error que es totalmente ajeno a nosotros. 

Un saludo, esperamos tus noticias, y que te pongas en nuestra piel,
Atentamente, 


Tras algunas gestiones por mi parte en las que recibí la ayuda y sobre todo comprensión de parte de algún trabajador que estuvo hace años en el Parador en el que yo me caso, el jueves, al límite del ultimatum que dimos, recibimos la llamada del director que quedó en volver a llamarnos el sábado, día en el que se iba a reunir con los otros novios para plantearles a ellos una nueva solución. Solución que también les afectaba claro, porque hasta el momento, ellos del error ni se habían enterado ya que lo que se pretendía hacer era mandarnos a nosotros a un sótano del Parador mientras ellos seguían con su plan de boda intacto.
Según hemos sabido por nuestras fuentes, la solución que se les iba a proponer no es la que yo propongo en este mail, sino otra.
El sábado por la tarde, a las 19:00 horas y tras no recibir noticia alguna por parte del Parador y está al borde de la angustia, llamamos nosotros, de nuevo, al director. Nos dice, a las 19:00 horas que aún no ha podido reunirse con la otra pareja. 42 minutos después nos llama y nos dice que está todo solucionado y que finalmente nosotros atrasamos nuestro cóctel hasta las 16:00 horas y ellos lo acortan, de manera que ambos podamos disfrutar del lugar donde queremos celebrarlo. 
La solución que desde el minuto 1 le planteamos nosotros. 
La duda ¿debemos creernos que lo que para nosotros ha sido un maldito calvario, una agonía de 4 días, al final se ha resuelto en menos de media hora de reunión? La solución que al final se ha escogido es la que nosotros propusimos el primer día, entonces ¿por qué si al final esa ha sido la opción escogida, nos han tenido  4 días con el alma en un puño, desquiciados, pasándolo fatal nosotros y toda nuestra familia y amigos íntimos? 
Está claro: porque en ningún momento ha habido ganas de solucionar nada. Porque no han querido poner en riesgo a la otra boda, al parecer de gente más digna que nosotros porque se gasta más dinero o porque quizá socialmente son lo que llamamos "boda de alto copete". 
Los novios, por fuentes que nosotros tenemos, si fueron el sábado al Parador lo hicieron por la mañana. 
Nos han mentido, nos han tratado de idiotas. Y nos han causado un daño tremendo, pues para mí mi boda ya tiene esa mancha negra, ese borrón. Y me va a resultar muy difícil desconectar ese día de todo y disfrutar como hasta el martes pasado, 1 de julio, lo estaba haciendo. 

A los que me decís que me vaya a otro sitio:
Irme a otro sitio hubiera sido ponerle a este incompetente la solución en la palma de la mano. Le habría hecho un favor enorme y me habría rendido. Cosa por la que yo no paso. Antes, y lo digo en serio, me meto con mis 135 invitados en medio de la otra celebración. 

Esto todavía no ha terminado. Veremos. 

Boda 1.1 y boda 2.1

No se si os lo he dicho, pero yo tengo dos bodas.
La boda 1.1 y la boda 2.1.
La 1.1 es la legal. La que nos confirma como matrimonio. En la que nos dan el libro de familia.
La 2.1 es la celebración con nuestros amigos y familiares [y algún amigo de mis suegros...:(( ] La que nosotros queremos hacer, la que vamos a recordar y en la que vamos a darlo todo.

En la 1.1 nos acompañan  los padres y hermana y marido de mi novio y mi hermana y su marido. Mis padres y mi hermano pequeño no vienen, me parece un rollazo sacarles en pleno de verano del "dulce" clima burgalés para traerlos al horno murciano.
En la 1.1 iremos al ayuntamiento y firmaremos porque nos casa un íntimo amigo de mi novio. Es la razón de hacer las cosas de este modo. Una razón sentimental. Un amigo de la infancia es concejal y a mi chico le hace ilusión (a mi también me haría ilusión de ser al contrario). Después nos iremos a comer y celebrarlo como si fuera un dia de fiesta más. No nos pondremos las alianzas en esta boda, las dejamos reservadas para la 2.1.

Lo que sí he hecho es comprarme un vestido. Blanco y corto. Estoy de suerte porque este verano se lleva el blanco un montón y aprovechando el momento bodil he creído que mejor excusa no tenía. Tampoco me he gastado mucho, el vestido vale menos de 35 euros, así que genial. Os lo quiero enseñar.




La boda 1.1 está siendo en este preciso momento. 

Hoy viernes, 4 de julio, a las 13:30, me estoy casando con Paco.

De la boda y otros demonios: Problemón a 18 días del evento. Capítulo 2: INCOMPETENCIA EN UN PARADOR NACIONAL"

Quiero agradeceros a todas vuestras palabras y sobre todo la empatía. 
 No estoy tratando con "Restaurante Pepe", estoy hablando de un Parador Nacional. Tela. La cosa sigue igual, ayer tuvimos que volver a llamar nosotros, 24 horas después, para que nos dijeran que no nos llaman porque no tiene  otra solución. Alucino, en un Parador Nacional son incapaces de darme más alternativa que el que me fastidie yo y escondernos en unas bóvedas, pequeñas, de las que no han tenido ni la vista comercial  de mandarme una foto de celebraciones que se hayan hecho allí, para por lo menos intentar convencernos o que nos quedemos tranquilos. El argumento es que los de la otra boda son de fuera. ¿Tan de fuera como nosotros que somos de Murcia, con 80 invitados de Murcia y en total 107 de fuera del pueblo? 
 No han mirado más allá de sus narices, estoy convencida de que si me voy a otro sitio (cosa para la que no tengo ni tiempo, ni lugares, ni presupuesto...esta fue nuestra última opción...y antes dimos mil vueltas para llegar hasta aquí) les soluciono la papeleta. No me voy a ir, me van a dar de comer allí y me voy a cruzar con la otra novia sí o sí. Hay 1000 alternativas, coño, que hablo de una Parador Nacional de primera categoría. Tienen un estupendo jardín, si hace frío, como dicen, en pleno julio, pueden poner una carpa, pueden beneficiar muy mucho a la otra boda, pueden agasajarnos...Muchas soluciones que no sean que solo nos fastidiemos nosotros. No quieren enfrentarse a la otra boda porque van a gastarse más y eso es discriminar. También es mi boda y  no voy a amargármela y si me la amargan aquí va a haber consecuencias muy graves para todos. 

Ayer envié un mail a la dirección aportando mi solución y hemos dado un plazo de 24 horas para que nos contesten. Si en ese plazo no tenemos una solución acorde con la categoría y profesionalidad que se le presupone a Paradores, publicaré la carta, el nombre del Parador y haré llegar una copia a la central de Paradores para que sepan de la nefasta gestión, del error de bulto que han cometido. 
Un abrazo. 
Gracias. 

De la boda y otros demonios: Problemón a 18 días del evento, capítulo 1: " DEBIDO A UN ERROR, NUESTRA BODA COINCIDE EN HORA Y LUGAR CON OTRA BODA"

Os acordáis de esto? EMOCIONES CONTENIDAS.
Que si no me dejaba llevar porque temía que algo saliera mal....que si mal fario...que si....
PUES HA PASADO.
¡¡A 18 DÍAS!! de la boda, ayer me llamaron del restaurante, que es mucho más que eso, y me contaron la fabulosa, increíble y aberrante historia, de que anteayer, dia 30 de junio, se dieron cuenta de un error garrafal:
La otra boda que hay en el mismo sitio, el mismo día, no es por la tarde, como pensaban...sino ¡POR LA MAÑANA! como la mía.

Señoras, señores, el día 6 abril hice la prueba de comida, pagada de mi bolsillo por cierto, en el lugar de hechos. En Semana Santa, viernes santo, confirmamos nuestra celebración allí. Siempre, en todo momento, tuvieron la idea de que la otra boda era de tarde. Mi boda es cóctel, por lo que no había inconveniente en celebrarla allí. Daba tiempo de sobra para la preparación de la siguiente. Solo teníamos que cumplir con irnos antes de las 18:30 horas. Y ¡¡AYER!! A 18 DÍAS DE MI BODA, me dicen que ¡¡NO PUEDE SER!! Que no puede ser en el sitio por el que yo he contratado. Porque yo he contratado más el lugar, un patio, que la comida.

Estoy tan, tan anonadada que ni histérica me he puesto. 
No doy crédito. Sin más. Creo que es broma, pesadilla. Mal sueño. 
Aún no tenemos la solución. Aún, hoy, no nos han llamado para decirnos ni siquiera que están trabajando en ello...(nada) No se nada. La solución que me dieron ayer no la quiero. Me trasladan a otra sala, que no conozco, que no se usa para nada, que nunca se nombra...
Por favor, la comida era lo único de mi boda que he delegado. Lo demás nos lo estamos currando nosotros. Lo único. Y no lo hago en un restaurante cualquiera, no. Lo hago en el mejor de Perripueblo. Por razones de anonimato personal no voy a decir dónde, excepto que esto salga muy mal y no me quede mas remedio que publicar una crítica con nombres y apellidos. Lo cual lamentaré mucho. 

Mi solución es que nos toca apechugar a la otra boda y a la mía. Ellos necesitan el sitio donde queremos comer nosotros para hacer su coctel de bienvenida. La solución pasa porque nosotros vayamos más tarde a comer y ellos quizá acorten un poco el cóctel de bienvenida, ya que su fiesta principal es en el salón de banquetes. 
Pero...eso es mucho pedir.