Mostrando entradas con la etiqueta mivida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mivida. Mostrar todas las entradas

Creatividad emocional

No soy diseñadora de nada, ni me tengo por original, ni he descubierto nada, pero se que tengo un lado creativo, que creo que sería incapaz de explotar profesionalmente porque está íntimamente unido a mis emociones. 
Es emocional, sentimental a tope. Solo se activa si hay sentimientos de por medio. 
Es significativo que yo haga montajes de videos, de todo tipo: con videos de pelis o publi que doblo o pongo subtítulos, les varío la música, o pido a los amigos que se graben y luego hago el montaje final con todo lo dicho, hago hasta guión previo para que el resultado quede lo mejor posible, o simples montajes de fotos y música a los que  doy un aire o de anuncio publicitario, o de trailer de película de cine, o de película antigua, o comienzo de serie de televisión...lo que se me ocurra en el momento o me inspiren las fotos. Hice hasta el super-montaje futbolero de las Nancys para la Eurocopa de 2012, aquello fue muy friki y salió todo a raíz de encontrarme en una tienda de chinos unos banderines que me servían como traje para las muñecas. Lo hice todo yo solita una tarde de junio. Si queréis verlo pinchad aquí 

Todo esto lo hago por motivos personales, generalmente para los cumpleaños de las amigas, como un detallito, una chorrada. El tono  es el del humor mezclado con un poco de sentimentalismo petardo. He hecho también el montaje del video de mi boda (hubo un ángel que me lo grabó todo, yo no se lo pedí a nadie), en fin que se me da bien. Y soy autodidacta, porque a pesar de ser licenciada en Comunicación audiovisual nunca aprendí nada de montaje (práctico, teoría sí). Aprendí a raíz de comprarme mi portátil y todo esto lo hago con un programa nada profesional, el Windows Movie Maker, pero al que yo saco un partido de la leche, porque lo combino con otros programas de sonido, animación, y con imaginación a tope. O sea que encima "mínimo de elementos, máxima expresión".
 Hace no mucho tiempo, 2 cursos,  decidí que ya era hora de que una licenciada en Comunicación Audiovisual como soy aprendiera a manejar un programa de edición más profesional y me apunté a un curso en la universidad. ¿Sabéis qué pasó? Pues el proyecto final del curso era que hiciésemos un montaje, de LO QUE QUISIÉRAMOS, libre totalmente, estilo como quisiéramos: publi, trailer de pelicula, videoclip...lo que quisiéramos. Lo único que nos pedían era que aplicásemos las técnicas aprendidas para que vieran que las habíamos captado. Pues dejé el curso, sí lo dejé, porque tras unos días de quebradero de cabeza pensando qué hacer, no se me ocurrió nada y lo dejé. 

Hace un rato me he acordado, me acuerdo muy a menudo, porque fue algo tan divertido...Cuando yo estaba en 3º de BUP una amiga, que repetía 1º, nos dijo que le habían mandado un trabajo en grupo para la clase de música y que ella no tenía grupo y no sabía qué hacer. Yo ni corta ni perezosa le monté el trabajo.
Por aquellos años y muuuchos antes yo tenía una afición: grabar con el cassette. Mejor dicho grabarme. Me encantaba grabar bobadas, entrevistas inventadas (generalmente a personajes de Falcon Crest, El Gran héroe americano, El coche fantástico o sea a personajes de las series que todos veíamos en verano a eso de las 4 de la tarde) yo hacía de entrevistadora y mi amiga del personaje y luego al revés) o pequeñas radionovelas con títulos tan surrealistas como LA FLOR DE LOTO, o simples charlas por el puro placer de escucharlas después y lo que más me gustaba era grabar a mi hermano, entonces un niñico de apenas 5, 6 añitos, al que le mandaba decir tonterías como la frase mítica de Juncal ¡¡TOMO NOTA!! y él siempre dispuesto a hacer las tontadas que le mandaba su hermana mayor.
Total que me he pasado veranos enteros jugando o a maestras o a grabar en el radiocassette de mi tío Mariano. Cuando mi amiga nos dijo lo del trabajo armé el equipo y un viernes por la tarde nos fuimos a la casa de mis abuelos (en la que no vivían mis abuelos, sino unos tíos solteros que a las horas que okupábamos la casa no estaban) a preparar el trabajo. Por supuesto el protagonista principal era el cassette. Grabamos una especie de programa de radio en el que la protagonista era la música. Pero todo desde el más puro cachondeo, aunque con el fin que requería el trabajo, que era un trabajo para la clase que se iba a exponer ante toda la clase.
En la parte seria tocábamos con la flauta Noche de Paz y el tema de la serie de Anillos de Oro (muy típico en aquellas épocas) y luego en la parte del folklore cantamos todos a voz en grito y con los típicos ¡¡¡Ayayayayayayyyyyyy!!! la canción esa tan popular de: A LA MARI PILIIII LE HA PILLAUUUU EL TORO, LE HA METIDO EL ASTA POR EL CHIRIMBOLOOO!! Y dándole a la botella de anís cual zambomba y en la mesa para marcar el ritmo...
Metimos publicidad, anunciándola con un jingle, también inventado y musical: uno ponía voz rara y decía: "Y AHORA LA PUBLICIDAD", y con la flauta un pitido, "PIII"
 Recuerdo uno de los anuncios: la flauta sonando por detrás con una melodía tranquila y una voz sensual decía: Limpiadores de flautas ¡¡metus, metus!! (no se si tenía final). El remate del trabajo fue un villancico, con la música de Pero mira como beben los peces en el río me inventé varias estrofas que hacían alusión a los profesores, también en tono jocoso, simpático...socarrón.
La verdad es que nosotros nos lo pasamos genial haciéndolo. Nos juntamos una buena pandilla, pero luego a la hora de la verdad nos daba mucho apuro que lo presentara porque teníamos miedo de que le suspendieran o se enfadaran los profes. Pero mi amiga era muy echada pa'lante y lo presentó.
Lo presentó significa que tuvo que ponerlo para que lo escuchara toda la clase. Y...¡¡fue un éxito!! Fue un absoluto éxito. La profesora de música, que era la de lengua que daba también música, se quedó encantada. Era además una profesora que estaba haciendo una sustitución, estuvo todo el curso, porque nuestra profe de lengua tuvo a su hija muy malita todo el año, total que a los profesores les encantó. Les gustó tanto que se quedaron la cinta con la grabación. Una no piensa a los 17 años que a los 42 daría una parte de sí misma por volver a escuchar aquella maravilla...y no te planteas hacer una copia, ni nada de nada. Claro que para hacer una copia en los 80 necesitabas ser profesional, el cassette del tío Mariano no daba para tanto. Total, que lo que os he contado lo guardo en la memoria, pero eso sí, lo recuerdo como si hubiera sido ayer mismo. 

Siendo más pequeña también solía preparar cosillas, pequeños acertijos para las tardes en que las amigas nos íbamos de lo que llamábamos Meriendilla. Que no era otra cosa que coger la merienda, meterla en una bolsa bonita, con suerte nos daban un kas (que echábamos en una cantimplora)  y un trozo de chocolate y nos íbamos a merendar todas juntas a algún sitio chulo, un poco apartado. Hacíamos que la merienda fuese algo especial. Pues yo a veces me dedicaba a preparar adivinanzas, acertijos muuuuyyy surrealistas, para entretenernos. 

No se, creo que esa conexión emocional con mi creatividad está ahí de toda la vida. Pero me temo que sólo sirve para eso, para hacerme feliz. Porque cuando creo todas estas cosas, disfruto un montón. Sin embargo estoy segura de que si tuviera que sacarla de forma profesional, no me saldría. Es como los políticos, que una vez que acceden al cargo, parece que dejan de pisar el suelo y se agelipollan del todo...pues eso me pasaría a mí. Que perdería el sentido común. 


Esto mismo es otro ejemplo. Es una tontería, está hecho deprisa y corriendo 
y se me ocurrió en un momento. 


La decisión tomada

Me encantaria ser positiva de base. Ver el vaso medio lleno desde el principio. Pero, aunque soy capaz de adaptarme a los cambios, mi primera reacción ante uno de ellos es la de resistirme y verlo to "munegro". 

Tengo que caer en picado, reflexionar, dejarme meter caña, oir opiniones, consejos y rumiar mucho un cambio para poder adaptarme. 

Eso me ha pasado con la oposición. No lo esperaba y la noticia suponía un cambio. Alguien dirá, ¿cómo es que no esperas algo para lo que estabas tan segura de estar preparándote? ¿Te crees que una oposición se consigue a la primera? 

Soy consciente de la carrera de fondo que es esto. Soy realista. Aún así, yo no estaba pensando en oposiciones...y ya está. Igual que los que se quedan embarazados por sorpresa....pues si follas sin protección tan sorpresa no debe de ser, no? jejejeje....El ser humano. Así somos. 

En fin, que los cambios no me gustan, de primeras. Soy como Tristón, el de Leoncio el León, de los dibujos animados. Pero cuando hay que hacer las cosas, hay que hacerlas. Y no precisamente por cojones. No soy capaz de terminarme un libro si no me gusta...con lo que no sería capaz de estudiar una oposición a mis 41-42 años sin una buena motivación. Y la motivación la he encontrado. 

Mi motivación es: 
APRENDER. 

No es ser profesora...no es un trabajo, más o menos fijo, no es desarrollo profesional...Eso, sí viene, vendrá después de la oposición. Pero ahora para ponerme a estudiar, mi motivación es simplemente aprender. Saber, enriquecerme. Volver a dudar, curiosear, aprender a hacer, leer cosas que si no es por esto no las leería. Esa es mi motivación, la básica, la que me está ayudando a ver el vaso casi, casi medio. 

No es porque piense en la posibilidad de fracasar, que existe, pero siendo realistas, este año lo tengo más fácil que nunca. Tengo unas condiciones que me favorecen mucho, (no entraré en cuestiones técnicas que aburren al cristo y a todo su acompañamiento) pero posiblemente ésta sea mi mejor oportunidad. Incluso aunque no supere la oposición, tengo mejores que opciones que la primera vez. Así que apoyándome en este colchón y con la vista fijada en aprender, y no en competir, ni en jugar a la ruleta rusa, tiro p´lante y me decido por estudiar. 

He necesitado una semana de reflexión a tope, de ahora es sí, ahora es no. De andar un paso y desandar tres. De no saber dónde ir, qué rumbo tomar, de maldecirme, de animarme, de motivarme y desmotivarme en cuestión de segundos. He necesitado una semana de caída en picado y el apoyo de varias personas, vosotros incluidos. Y sobre todo la caña, la caña que yo por lo general necesito. No los paños calientes, conmigo no sirven. Me activa más elmurciano poniendo las cosas claras y tirando de mí para sacarme a flote justo después de mostrarme lo que sería hundirme hasta el fondo. 

Yo soy reticente a algunos cambios. Pero resurgo, si me lo propongo soy capaz de adaptarme. Claro que me tomo mi tiempo. Y tengo que proponérmelo. El lado positivo no se me activa por defecto.