Parece mentira pero al final el mensaje
machacón, machaca que machaca, miente que miente, tergiversa que tergiversa,
dale que dale, toma que toma, chuta que dale, por activa y por pasiva, balones
fuera, pío, pío que yo he sido...del Partido Popular: llega. Y no sólo llega,
sino que además: cala. Llega y cala quiere decir que al final la gente se lo
traga. Se lo cree. Y lo que es peor: lo propaga.
Podría decir unos cuantos mensajes de
ese gabinete de comunicación que imagino plagado de pijos que han hechos sus
másteres de comunicación en las "más prestigiosas"
universidades privadas del mundo, donde les habrán enseñado lo
mismo que me enseñaron a mí hace casi 20 años en un curso del IMEFE, pero que a la hora
de la verdad el político de turno les dirá que no vale para nada y que la mejor
manera de hacer algo creíble es a fuerza de machacar y repetir siempre lo
mismo. Por muy falso que sea, o por muy alejado de la realidad, o por mucho
matiz que haya. Vosotros amorraos a una parte de esa realidad, la que
más os convenga y a darle duro con el mensaje. Y todos a una, eh? no vengáis a
joder aquí y cada uno vayáis diciendo una cosita, - les arengarán antes de
salir a la calle.
Digo que ejemplos de este tipo de
discurso hay miles, pero el de los profesores frustrados, amargados, pasotas,
ansiosos por tener vacaciones, vagos, mal formados, culpables de que el sistema
educativo esté patas arriba es uno de ellos. Y por la parte que me toca, me
enerva. No me enerva el discurso, me enerva que la gente se lo trague.
¿Los profesores son lo peor? De verdad,
yo no sé a cuántos profesores conoceréis vosotros y dudo mucho que la clase
política del nivel ministerial esté ahora mismo en contacto con muchos
profesores del día a día. Los que yo conozco se parten el pecho:
Hay una cantidad enorme de profesores
que tienen blogs en los que comparten sus experiencias con otros colegas, blogs
a través de los cuales mantienen la atención de los alumnos, en los que les
explican más cosas que en el aula, blogs en los que invitan a participar a sus
alumnos haciendo así que los trabajos de clase tengan una proyección. Blogs que
les sirven para aprender más, para conocer más, para transmitir más. En ninguna
parte del decreto de enseñanza pone que un profesor deba tener un blog. Poned
en google "blogs profesores" y flipad.
Cuando hice el máster de literatura comparada,
un máster oficial, un 98% de los alumnos eran profesores
de instituto, en activo todos. Profes de lengua, de filosofía, de inglés y de
francés. ¿Eso es porque los profesores pasan de formarse, no? El master era de
lunes a viernes, asistencia obligatoria. Y allí estaban ellos, después de dar
sus clases, esos seres que solo piensan en vacaciones, invirtiendo su tiempo y
su dinero.
Mis profesores de la academia llevan
muchos años compaginando sus trabajos como profesores de lengua y literatura en
un instituto con el de enseñar a futuribles profesores. A su trabajo, cómodo
para algunos, le añaden todos los años, dos o más tardes y hasta todos los
sábados del año, de trabajo. De verdad alguien que tiene un trabajo de lunes a
viernes, con un buen sueldo, comprometería sus fines de semana por seguir
haciendo lo mismo que hace durante la semana? Pues hay profesores que lo hacen.
Yo conozco tres.
Qué decir de mi amiga Petra, que todos
los años se curra un musical con sus alumnos. Y de su amiga la profe de
literatura que colabora con ellos, hace el guión y a la vez procura que los
alumnos aprendan música y literatura? Eso en sus ratos libres. Porque en clase
no da tiempo a tanto. No conocéis acaso a gente así?
Por no hablar de los profesores que dan
clases a estos "monstruos". Escuchaba por la radio el sábado a los
profesores de estos alumnos y alucinaba con ellos. ¿En serio hay alumnos de
bachillerato que llegan a hacer este tipo de investigaciones? Yo
no sé vosotros, pero a mí se me cae la baba. Con los alumnos y los
profesores.
Y cuando digo profesores, digo
maestros.
Yo no he tenido unos profesores tan
implicados y mucho menos maestros en mi vida. Las cosas pueden mejorar, sin
duda. Pero sencillamente no depende de mí como futura docente mejorar el
sistema de acceso. Sí depende mi profesionalidad. Y en eso, creo que hay muy
pocos que no estén comprometidos. O la casualidad es que los del PP los conocen
a todos, claro que dios la cría y ellos se juntan...
Solo hablo de lo que conozco y me
imagino que si mi universo, pequeño, está rodeado de profesores así, no es
porque yo viva en un mundo paralelo donde los profesores son geniales en su
amplia mayoría, sino porque es una realidad como un templo.
La vocación...La vocación está
sobrevalorada. Así de claro. Además ¿qué es la vocación? ¿Cómo sabes que la
tienes y que no sufres de idealismos torpes? Porque quieres ser profesor a toda
costa, tienes ya vocación? o la vocación es ver adolescentes por la calle y
desear estar delante de ellos enseñándoles todo lo que tú ya sabes? Yo no sé si
tengo vocación. Pero sí sé que a veces, estoy en la caja del supermercado y se
me están ocurriendo mil actividades para hacer en clase. Sé que a veces veo una
peli y pienso que esa película podría valer para explicar tal o cual cosa. Pero
también me da pereza estudiar una oposición y por esa razón, principalmente, y
porque nunca se me ocurrió pensar en serio en la educación como profesión no me
he planteado hasta pasados los 35 dedicarme a este mundo de la enseñanza y
también siento mucha frustración cuando veo determinadas conductas de los
adolescentes y en parte he dejado de comprenderlos, un poco, porque ya no tengo
su edad, y no miro el mundo desde su óptica, ni mucho menos lo veo en el
momento que ellos lo están viendo y sé que si soy profesora habrá días que no
soportaré ir a clase, pero iré. Igual que iba a la tele, igual que fui tele
operadora. Iré e intentaré dar lo mejor de mí.
¿Qué importa la vocación? Lo que importa
en este y en todos los trabajos es la responsabilidad de cada uno. La
profesionalidad. La dignidad personal. El orgullo de hacer las cosas bien. El
saber si algo te puede gustar más o menos como para pasarte muchos años de tu
vida dedicándote a ello. Yo sé qué no soportaría hacer: desde trabajar en una
mina, pasando por desatascar alcantarillas hasta cualquier tipo de trabajo que
tenga que ver con contabilidad, taquillera del metro, conductora de autobús
urbano en Murcia, mujer de negocios solo con tiempo libre para el shopping y la
peluquería, monja de clausura, ...el abanico es amplio, por arriba y por
abajo.
Uno de los libros que más me ha gustado
a lo largo de mi vida ha sido San Manuel Bueno, mártir, de Unamuno. En él un
sacerdote, sin fe, es capaz de hacer creer o de llevar hacia esos caminos de la
fe al más ateo del pueblo. Él no tiene fe, pero sabe perfectamente cómo
transmitirla.
El sistema educativo es una porquería,
decimos. Y nos quedamos tan anchos.
¿Los padres forman parte de ese sistema
educativo? para mí que sí.
Si hablamos de vocación quizá debamos
poner el acento más en la educación de casa que en la académica. Van de la mano
y una sin la otra tiende a desvirtuarse. Nos planteamos que los padres deban
tener vocación? Porque criar bebes es muy bonito e idílico, pero no se trata de
eso. Esa permisividad, esa falta de límites, ese miedo al trauma infantil
y juvenil que tienen algunos padres...esa tontería que campa. Eso también forma
parte del sistema educativo, porque repercute directamente en él.
Igual que atacar el sistema educativo
desde las instancias gubernamentales. Los recortes, por todas partes, la
presión, los cambios de currículos, la falta de atención, la falta de sentido
común de los que crean y descrean leyes y planes educativos. La sinrazón y la
incompetencia de las altas instancias, todo eso sí que machaca al sistema
educativo. Y no un profesor frustrado.
¿Si hablamos de profesores nefastos
incluimos en este grupo a esa profesora que requisó el móvil a un alumno cuyo
padre nunca jamás acudió a una reunión para saber sobre la evolución de su
hijo, pero que horas después de que le quitaran el móvil se presentó en el
instituto amenazando con denunciar si a su hijo no le devolvían el IPhone?
No, no estoy de acuerdo. Los profesores
no son malos. Ni siquiera aquellos que nunca aprobaron una oposición y están
dando clase son malos profesores, por mucho que ahora nos toque cebarnos contra
ellos ( los hay en la pública, pero sin duda la concertada y la privada están
llenos de profesores así). Un buen profesor, como todo buen profesional, no
nace: se hace. Y solo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor, para darnos
cuenta de cómo se lo curra esta gente para que luego venga el machaque de turno
a decirnos que los profesores, los artistas y los protestones somos lo peor del
mundo.
No tener ganas de prepararse una
oposición no significa que no se vaya a ser un buen profesor. Dudar de si esto
es lo que realmente quiero hacer en mi vida me parece humano, incluso lógico y
sano. La duda nos ayuda a crecer, a elegir, a madurar. Otra cosa sería si yo os
hubiera dicho que estoy deseando sacarme la plaza de profesora para quedarme
embarazada y cogerme 7 meses de baja nada más empezar a currar.
Pero esto, a mí, no me lo ha dicho
ningún profesor jamás. Sin embargo, sí ha sido uno de los argumentos a favor de
"estudia la oposición Perri" que alguien, de fuera de esta
profesión de vagos, me ha dado. No contesté, porque me pareció más digno no
entrar en ese trapo. Solo me alegré un montón de saber que mi manera de pensar
está justo en las antípodas.
¿Vocación? vocación tengo para muchas
cosas...
Mmm...no, vocación es algo más que ser capaz de desarrollar un trabajo, e ir contento a currar. Vocación es eso que dices de ver una peli y darte cuenta de que serviría para enseñar esto o lo otro, o que se te ocurran actividades para desarrollar en clase, o tener ganas de enfrentarte a esos maquiavélicos adolescentes. Vocación es que te guste lo que haces día a día aunque alguno cueste más que otro. Vocación es dedicarle a tu trabajo tus horas de descanso...y hacerlo casi siempre de buena gana y no por obligación. O así lo veo yo.
ResponderEliminarY desde mi punto de vista para algunos trabajos se necesita vocación, y ser profe es uno de ellos. Para ser contable basta con tener los conocimientos, para ser profe, buen profe como los que describes, hay que tener algo más. Ejemplo de profesor sin vocación, aquella de naturales que nos mandaba copiar el libro de texto al cuaderno, sin resumir ni nada, copiar! Ejemplo de buen profesor, una de historia que se montaba unas obras de teatro en clase para que los alumnos tuvieran claro como eran las clases sociales de la edad media.
Por último...vocación es querer dedicarse a una profesión no por los beneficios que te traerá (como vacaciones y bajas de maternidad de 7meses) sino porque es algo que te gusta de verdad, tu manera de pensar no está en las antípodas...tu lo que tienes es vocación.
Y me callo ya!
Decía un profesor del máster, con muchos años de docencia a las espaldas y bastante bueno que la vocación es para los curas. (Y ni siquiera, mira a Manuel Bueno, el mártir de Unamuno). Que para ser profesor hay que ser PROFESIONAL. Y ser profesional en la docencia es lo mismo que ser profesional en un bingo: cumplir con tu trabajo tan bien como puedas y mejorar lo que esté en tu mano. Y punto.
ResponderEliminarCreo que tú has dicho muuuuuchas cosas, pero recalco: una de mis profesoras favoritas de toda la santa vida NI SIQUIERA QUERÍA SER PROFESORA. Nunca, nunca tuvo ese deseo. Y sin embargo su clase fue de las más estimulantes que he tenido yo en mi vida. Y entraba cada día a clase, de buena mañana, con una sonrisa que casi asustaba (las 8.30 de la mañana es una buena hora para sonreír? ¿Y si llevas ya 1 hora de coche y otra -mínimo-levantada?). Así que la vocación no lo es todo. Querer hacerlo bien, sí.
Yo lo he dicho, desde niña he querido ser profe/maestra. Luego pensé en ser periodista, psicóloga, peluquera,... Y he acabado en esto. Pues vale. ¿Eso me pone por encima de alguien? No, en absoluto. Para nada.
Lo que tengo claro es que si lo que quisiera yo es ser funcionaria por los beneficios, no habría escogido la enseñanza. Eso te lo digo, pero desde ya. xDDD
Besotes gigantes.
Pues suscribo todas tus palabras. Yo vocación, lo que se dice vocación, más allá de querer ser Ana Torroja cuando tenía seis años creo que ninguna. Me gustan muchas cosas, la Historia, la Literatura.... Estudié Derecho porque algo había que hacer y acabé adorando esa carrera, pero jamás me vi de abogada, así que me dediqué a lo que surgió que resulta que es escribir. Y cada día quiero ser una cosa nueva, no sé.... Viva el eclecticismo, oiga.
ResponderEliminarMe quedo más tranquila sabiendo que no soy una rarus-rari con 1000 vocaciones abiertas. Además, estoy segura de que si pudiera ser todas las cosas que me gustaría lo haría con casi toda mi dedicación (es que a mi no me gusta dedicar el 100% de mis energías a nada, por mucho que me guste, es algo que aprendí del AMOR, que dar el 100% por algo te quita mucha energía) y profesionalidad. Alguien lo confundiría con vocación, pero es responsabilidad, como dijo el profe de Bettie.
ResponderEliminarVocación es lo que tu dices. Harias esto y aquello, y tienes amigas que invierten su tiempo libre en sus chavales
ResponderEliminarY si, como tu dices, la educación empieza en casa. Y Diox da mocos a quien no sabe sonarse. Ser padres no es solo traer un hijo al mundo, es mucho más, pero parece ser, que hasta ser padres se ha puesto de moda
hablemos de profesores, aunque prefiero el termino maestros. el deber de un maestro es que sus alumnos entregen sus deberes, en esto incluyo trabajos, o ejercicios universitarios, y esten atentos en clase. deben ocuparse de sus alumnos aunque sean dificiles, pero muchos, la mayoria de las veces muchas, las mujeres son caprichosas, prefieren olvidarse de los alumnos dificiles. y se puede ser un alumno dificil por distintas causas, que no te importe, aunque tambien por problemas famiares o de otro tipo. si eres un alumno dificil te dejan abandonado a tu suerte y tienes que arreglartelas solo. las cosas se me pusieron mal en sexto, y desde ahi hasta mi ultimo año de instituto tuve que arreglarmelas solo. no se preocuparon excepto unos pocos de que entregara la tarea o prestara atencion, despues de todo los maestros deben ser severos, ni mucho menos de si tenia problemas, en casa o fuera.
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