Es época de becarios y esto, en la radio, se nota un montón.
De repente empezamos a convivir con voces diferentes, titubeantes e inseguras. Me recuerdan casi siempre al momento ese de cambio de la voz, ese paso de la pubertad a la adolescencia se refleja perfectamente en la voz de los becarios.
Yo se que tienen que aprender y que nadie nace hablando bien por la radio...o sí. Hay becarios que da pena escucharlos, yo he llegado a quitar la radio en alguna ocasión porque no podía soportar escuchar a alguien que no sabe leer. Son los nervios, me diréis.
Pues los nervios se controlan. Haces lo que sea, lo que haga falta, te lees tu noticia mil veces, lees en público en tu barrio, en tu comunidad de vecinos, con tus amigos, en medio de la calle cual músico callejero; pero al micrófono se ha de llegar sabiendo leer. Lo demás, para mí, no es correcto.
Soy dura, lo sé. Y super exigente en este aspecto. Lo asumo. Pero es que no puedo con la gente que lee a trompicones. Me supera y mucho más si esa gente habla por la radio.
Luego están los tonos de voz, esos que parece que se proponen dormir hasta a las plantas con su tono de voz monótono, monocorde, soso, como sermón rancio de misa de diario.
La gente debería escucharse tras hablar por la radio. Hay que escucharse mucho, mucho...Sí, ya se que cuesta, ya se que da vergüenza y hay que superar esa barrera de madremiamadremia, pero hay que hacerlo por el bien de los oyentes, o escuchantes que diría mi gran Pepa Fernández. Hay que superarse a uno mismo.
Yo fui becaria, en radio, allá por el año 1997. En una emisora provincial de Onda Cero. Fue un verano absolutamente genial. Y ahora os voy a aclarar en qué consistió mi becariedad....¿existe? y cómo lo logré.
En la facultad de Ciencias de la Información, donde yo estudiaba, publicaban becas, OFICIALES, en medios de comunicación. Eran pocas plazas en cada una de las emisoras de radio más importantes de España o sea en MADRID. Se conseguían por nota. Con lo cual para mí eran plazas inaccesibles porque yo llevaba unas notas muy corrientes. Pero...lo que Salamanca non da, natura SI presta y yo me dediqué a mandar mi currículum a las emisoras de la capital de provincia de perripueblo para solicitar hacer prácticas en verano.
Ni siquiera sabía si eso se hacía así, pero como escribir una carta y mandar el currículum no me costaba nada, pues lo hice. Mi sorpresón fue que me llamaron de Onda Cero (que a partir de mi paso por allí pasó a llamarse Onda Cerito Sexualrrrr) y me ofrecieron pasarme los meses de julio, agosto y septiembre de prácticas en el control técnico. ¡¡¡¡DIJE SÍ!!!!!!!
Y aunque no os lo creáis, tuve una movida de las gordas con mi madre por haber decidido pasar el verano en perripueblo o cerca de perripueblo y no en Madrid, con mi hermana...Esto es harina de otro costal. Porque mi madre se pensaba que yo lo único que quería era juerga, verbena y ¡¡fiesta!! Discutí mucho, mucho con mi madre el día que me confirmaron mis prácticas. Pero en esta ocasión yo tenía muy claro que ESO ERA LO QUE YO QUERÍA HACER y nada ni nadie me iba a hacer cambiar de idea. Y es que a veces los padres no saben de qué va todo esto. De verdad. Para mi madre esto era un capricho mío que solo tenía la finalidad de estar de fiesta todo el verano. Cambió muy pronto de opinión. Sobre todo el día que oyó por la radio mi nombre. Pero ante todo, cuando se dio cuenta de que yo estaba currando en serio, sin cobrar un chavo, pero currando de lunes a viernes, sin parar y desde luego sin salir.
El día que yo entré, 1 de julio de 1997 liberaron a Ortega Lara. Flipa. La emisora en la que yo estaba era el centro neurálgico de la noticia e nivel NACIONAL ese día. Yo iba a hacer las prácticas en el control de radio. Junto a mí, otros 7 compañeros empezaban como becarios-redactores ese mismo día.
Ese primer día yo sólo aluciné y flipé viendo al técnico, un chico mas joven que yo por cierto, moverse en la radio de acá para allá, mandar señales a Madrid, recibir señal, conectar, desconectar con nacional, dar entradas, salidas...en fin, que apunto estuve de no volver al día siguiente porque pensé que yo era incapaz de hacer eso. IN CA PAZ. Bonita palabra que sólo sirve para una cosa:
ponernos la zancadilla a nosotros mismos.
No me voy a extender, resumo resumidísimo. No sólo fui capaz, sino que bajo el nombre PRÁCTICAS DE VERANO, lo que se escondía fue una forma de cubrir la falta de personal de la emisora y que éste pueda irse de vacaciones. En mi caso, así fue. El técnico se fue de vacaciones, por primera vez en su vida, (hasta entonces no podía porque no tenían con quién cubrir su puesto), el mes de agosto y ese mes me quedé yo solita, sola, super sola, al mando del control técnico de Onda Cerito Sexuarlll. Repito: YO SOLA. Yo mandaba en el control técnico. Y esto seguro que habrá personas que dirán ¡pues vaya tontería! pero para mí fue una PASADA. Y, aún con alguna metedura de gamba, más graciosa que negligente, salí muy airosa de la prueba. Tanto que en noviembre, el técnico de la emisora dejó el trabajo y me llamaron a mí para contratarme. Pero no lo cogí. (Y esto es otra cosa de la que, con los años, he llegado a arrepentirme. Pero en aquella época, volverme a mi pueblo, con una contrato 50.000 pesetas por jornada completa, teniendo que vivir en perricapital, me parecía un paso atrás. Y me equivoqué. Uff, no lo quiero pensar. En mi defensa diré que mi propio jefe me dijo que no me merecía la pena dejar el trabajo que ya tenía en Madrid...¡¡pero si era de teleoperadora!! para irme allí, que me tenía que llamar y ofrecérmelo a mí la primera pero que su consejo era que me quedara en Madrid...Mal consejo, muy malo. Pero es que a veces erramos. Jooo, no lo quiero pensar más. A lo hecho, pecho)
Bueno, mis prácticas fueron una pasada. Aprendí TODO. Iba a decir un montón, pero es que es TODO. Porque yo de control de radio no sabía nada de nada de nada. En aquella época yo colaboraba en una emisora de radio local que habíamos montado en perripueblo. Me encanta la radio, sí. Y allí hacía de todo, pero siempre delante del micro. Ese verano compaginaba mis prácticas en el control durante semana, con la emisora de perripueblo los findes. Radio a tope.
En las prácticas conocí a personas maravillosas. Alguna de ellas están hoy currando en otras emisoras, allí en mi tierra, al frente de los informativos locales. Me encanta escucharlas por la radio cuando voy a perripueblo.
Mis prácticas fueron trabajo. Es experiencia laboral pura y dura. Yo trabajé. No ayudé. Y el día de la cena de final de las prácticas, el director de la emisora me dijo que se acordaba perfectamente de mi primer día cuando le dije que yo era incapaz de hacer eso y él me contestó: no te preocupes que lo terminarás haciendo.
Fue genial. Volvería a vivir ese verano de radio una y mil veces.
Aún desayuno en mi taza Ondaceritosexuarlll, tengo una aquí y otra en perripueblo.
Unas cuantas tazas, algunos pines y mucha felicidad, fue todo lo gané ese verano.
Y me doy por más que satisfecha.
Onda cerito sexual.. qué caña xD Tiene pinta de haber sido uan experiencia fenomenal. Yo nunca he hecho radio, pero creo que me encantaría ;) Tiene algo especial la radio. :P
ResponderEliminarQué bonita mega anécdota! y menuda pasada lo de Ortega Lara, vivir eso de primera mano!! uff...
ResponderEliminarEn 2007 me quedé también todo el verano currando sin cobrar un pavo (eso no era beca, era voluntariado) en la empresa donde había hecho las prácticas. A los 3 días de estar allí la persona a la que apoyaba tuvo un accidente y se dio de baja. Me hice responsable de su trabajo (seguía sin cobrar) y terminé de trabajar en agosto. Esa fue mi primera escuela de verano. En septiembre me llamaron para contratarme por 50.000 pesetas también, 300 euros de los de ahora. En este caso dije sí. A veces me arrepiento y a veces no, pero sin duda es una experiencia que marcó mi camino =)
Jo, qué subidón leyendo! Era como estar ahí con los nervios a tope jajaja
ResponderEliminarBonita y gran experiencia, nunca mejor dicho :)
Yo sé que no valdría para la radio xD
Hace poco le decía a esposo lo que me hubiera gustado trabajar en una radio ^^
ResponderEliminarPor cierto, no sé si te sirve de consuelo pero mi madre estaba muy en contra de que yo hiciera enfermería; y no te quiero ni hablar del proceso de limpieza/desinfección que me hacía y hace pasar
Eliminar