Esa horrible sensación de sentirse perdida

La semana que viene hará 3 años que dejé!! sí, sí DEJÉ mi trabajo.
Cuando a los 37 años decides dar un giro a tu vida, dejar un trabajo de 14 pagas extras, de 1300 euros al mes, con beneficios sociales como era el de tener un seguro médico privado muy decente. Un trabajo en una de las mejores empresas sector audiovisual español. Un trabajo de lo que tú has estudiado una carrera tiene que ser por una motivación muy, muy pero que muy fuerte!!
Y YO LA TENÍA. No fue locura. Ni fue por amor.
 
3 años después leo todo lo que acabo de escribir arriba y no puedo evitar tener la sensación de que me equivoqué. De que hice el imbécil. De que me la jugué de mala manera. Pero creedme, en septiembre del 2009 estábamos todavía en los mundos de Yupi (economía españolamente hablando porque yo jamás he sido yupista. Yo con mis piececitos bien puestos en la tierra. Que de mis 10 años de curro tenía ahorradas casi todas las pagas extras!!Y de ello he vivido este último año. Lo más caro que me he comprado en mi vida ha sido el pórtatil desde el que os escribo, que por cierto cumple ahora también 5 años. Pero volvamos al hilo de la entrada). Leyendo lo que dejé, pensando lo que he conseguido en estos 3 años y sabiendo y "padeciendo" cómo ha evolucionado todo, no puedo evitar pensar, sentir que metí la pata. Ahora no tengo nada. 0. No tengo trabajo. Ni bueno, ni malo. No tengo dinero. No tengo ilusión y esto último es lo peor.
 
Pero si vuelvo a mirar hacia atrás y recuerdo cuáles fueron los verdaderos motivos, los fuertes, los que me hicieron tomar la decisión de cambiar mi vida:
- Un puesto de trabajo que no me permitía mejorar ni desarrollarme a pesar de estar en una de las mejores empresas del sector audiovisual.
- Unos jefes directos que se dedicaban a la nada mas absoluta y que habían abandonado el barco de la profesionalidad pero a pesar de todo seguirían en su flamente puesto ganando más de 3000 euros al mes.
- Un lugar de trabajo totalmente agobiante. Donde pasabas frío hasta cuando en la calle hacía 40 grados. Sin iluminación. Sin ventilación. Sin limpieza, ni orden.
- Unos compañeros dejados por la desidia de no luchar por nada.
- Un alquiler de un piso que me iba a subir a 600 euros.
- Una vida en soledad, sin demasiados planes, sin demasiados sobresaltos pero tampoco placeres.
- Una inactividad total por mi parte que arrastrada por la pasividad de mi trabajo y por la comodidad de mi sueldo, me impedía seguir desarrollándome como persona.
- Un trabajo de 24 horas los 365 días del año. Turnos de mañana, tarde y noche. Fiestas trabajando. Findes trabajando. Y cuando llegaban acontecimientos importantes eso de pedir el favor de cambiar días me costaba muchísimo.
- Un trabajo donde los máximos días seguidos de vacaciones eran 7.
- Un trabajo en el que aunque a veces libraba 4, 5, 7 días seguidos tenia que estar de guardia. Eso significaba que no me podía ir de Madrid, a pesar de que no estuviese currando y fuese el día de Navidad....
- No tenía planes de futuro. No tenía proyectos. No tenía nada más que mi trabajo y eso sí unos cuantos compañeros que me hacían la vida muy agradable a pesar de que yo era, igual que ahora, una cascarrabias.
 
Y por eso me fui. Y porque conocí a una maravillosa persona que confió en mi. Que me quiere. Que me demostraba y me demuestra su amor cada día. Que me animó a luchar por algo mejor. Que me pidió que me fuera a vivir con él.
 
Y hoy, jueves, que dentro de unas horas voy a ir a la oficina del Inem a ver si puedo solicitar la prestación de los 400 euros soy una mujer que en 3 años ha logrado:
Hacer su CAP
Prepararse y aprobar una oposición de una carrera que jamás estudió.
Hacer un máster de literatura comparada europea
Dar clase en un colegio publico (5 días)
Publicar un artículo en una revista
Vivir con su pareja
Tener planes
Tener ilusiones
Apreciar mucho mas la vida
Tener una vida mucho más rica en experiencias, en amor, en ilusión, en ideas.
 
Lo único que no tengo es DINERO. Y tampoco tengo trabajo. Y ahora me fallan un poco los objetivos que me quiero marcar. Porque me cuesta decidir que camino tomar. Porque me cuesta mucho saber hacia donde ir sin pensar que ahora mismo no hay ningún lugar al que dirigirse. Estoy perdida porque no veo nada claro, excepto que el enchufismo sigue triunfando. Estoy perdida totalmente y me cuesta mucho organizarme mentalmente. No se lo que quiero. No se si quiero seguir soñando con ser profe. No se si quiero retomar de nuevo la comunicación. No se si quiero trabajar. No se que podría hacer para mejorar, simplemente porque no se que meta voy a alcanzar. Una mañana me despierto pensando que daré clases de español y ese mismo día me acuesto pensando en montar una empresa. Al día siguiente se me ocurre que tal pueda estudiar otro master si me dan beca y luego echo el curriculum en la perfumería de debajo de casa.
Lo que mas odio de esta crisis es que esté matando mi ilusión. Es que haya dado de lleno en el camino que yo escogí. Es que haya cogido a la educación para dar este batacazo, esta OSTIA monumental!! Yo debería estar trabajando de profesora este año. Me tocaba. Y esto ha sido como que me ha tocado un premio de la lotería y el mismo día que me toca me dicen, ahora gastaté 1000 euros de tu premio de un millón, porque eso es lo único que te vamos a dar. No es justo. Pero pensando que no es justo yo no salgo adelante.
Así que...toca..no se qué toca, la verdad.
Toca poner patas arriba mi vida y empezar otra vez de cero. Pero entonces pienso en mi edad....y creo que MI TREN HA PASADO y que he perdido el tiempo. Posiblemente no estos últimos 3 años. Sino los 23 anteriores. Y me cuesta tanto quitarme esa idea de la cabeza...tanto no sentirme un fracaso, una decepción ante mi misma....Tanto.

10 comentarios:

  1. ¡Ay! Perri, ánimo. Yo te entiendo, la verdad tomaste una decisión arriesgada, pero era tu vida, tu decisión. Podrías haber vivido toda la vida en esa situación, en el miedo, y en el no quererlo intentar. ¿Habría sido mejor? Creo que eres muy valiente. Yo a veces también me planteo estas cosas, no te creas. Podría haber estudiado cualquier cosa. Incluso en un determinado momento de mi vida yo, estudiante de matrícula, quería hacer peluquería XD ¿Y si lo hubiera hecho? ¿Tendría ahora un trabajo? ¿Estaría mejor que ahora? Veo a mi hermano pequeño, que tomó otros derroteros en la vida, con trabajo, coche, pensando en meterse en una casa y tener un hijo en un plazo medio de tiempo, y yo... ¡No puedo plantearme nada! Y sin embargo, él se arrepiente de no haber estudiado algo más.

    No sé, en la vida supongo que es inevitable volver la vista atrás a mirar los puentes que quemamos. O que no quemamos, pero dejamos tras nosotros. ¿Y qué tenemos que hacer? Caminar. Mal momento para decidir dedicarse a la enseñanza, tanto tú, como yo. Pero ahí estamos, ¡para que luego digan que en la enseñanza no hay vocación! Ánimo Perri, no te cierres puertas. Ahora ve a lo que salga, pero no dejes de lado tu ilusión por ser profe. Dicen que este año salen opos, y de Lengua seguro que hay plazas. (Aunque quizá tú restrinjas tu área de acción a tú CCAA, pero bueno). ¡Ánimo!

    Yo, a mis 24 años yogurines tengo algo MUY pero que MUY claro. El que no siente que se ha equivocado alguna vez en su vida es porque no ha tomado ninguna decisión. Ni una. Creo que lo que has conseguido en estos tres años no es moco de pavo. Es muy meritorio. Ayer leía un texto de Ortega y Gasset sobre la filosofía que decía que ésta, hasta siendo un perpetuo fracaso, tiene todo el sentido. Pues yo creo que la vida es igual: es necesario irla haciendo, y aunque en nuestro hacer sintamos que "fracasamos", el éxito no está en el objetivo, sino en la tarea. En seguir haciendo.


    Consejo: nunca dejes que una pseudo-filósofa entre en tu blog y te hable de cuestiones existenciales, porque pasan estas cosas XD

    ResponderEliminar
  2. Ay el dinero, que la felicidad no la da pero alguna preocupación que otra nos quita.

    Yo se puede decir que dejé dos trabajos, aunque realmente lo que ocurrió es que no renové.

    La primera por alguna razón equivocada, aunque la principal era mi salud (mental). Ya no es sólo porque me ningunearan, humillaran, pegaran, gritaran y cambiaran de fecha las vacaciones cuatro veces...

    La segunda vez simplemente me planté en el lugar que me correspondía, no dejándome achantar... me echaron; aunque después de yo irme empezar a irle algunas cosas más fáciles a las que quedaban U.u'

    Te entiendo tanto, en el paro!! Yo, que cuando mis amigas pensaban en amoríos, salidas y esas cosas ya tenía coche, carrera y piso.

    Yo, que estoy casada y aún no he salido de nochevieja con mi marido, que ni estando de novios hemos podido estar juntos esa noche. Yo me he perdido siempre todas las fiestas, antes por trabajo y ahora porque no puedo permitirmelas :(

    Es una desilusión tan grande estar así, tan grande... pero siempre pienso (optimista o ingenua, según se mire) que algo bueno estar por llegar; algo, lo que sea, está esperándonos ahí fuera :)

    Un besico hermosa

    ResponderEliminar
  3. Escribir en el blog cuando el bajón te inunda tiene doble sentido.
    Por un lado, al escribir, mi mente se organiza un poco y es capaz de ver algo positivo. Os aseguro que antes de empezar a escribir la entrada mis pensamientos eran mucho más negros. Desde luego no había caído en la cuenta de analizar lo ganado. Solo miraba y echaba de menos lo perdido.
    Por otro lado los comentarios ayudan. Ayundan mucho porque son puntos de vista, por lo general positivos, cercanos y llenos de energía. Y eso se agradece enormemente.

    Gracias por los ánimos. Y por la empatía. Y me encanta tener una ¿pseudo?-filósofa merodeando por mi blog! Ahora solo espero que la vida, como dice Mandarinalia, nos depare algo bueno o algo mejor ¡¡coño!!! y por lo menos celebres ya de una maldita vez la nochevieja como se merece!!! por favor!!.

    Ey...que gracias!!! ;-))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MUAMUAMUAMUAMUA :) Escribir en blogs es una buena terapia. Claro que sí. Aquí estamos para sacar el lado positivo a lo que haga falta :)

      Eliminar
  4. Perri, te entiendo perfectamente. Al final, lo único que nos queda es pensar en lo que nos podría hacer felices, apretar los dientes y tirar para adelante. Complicadísimo, sin duda, pero que vale la pena, también, de hecho por lo que tú cuentas te sientes mucho más feliz ahora con todo lo que has vivido, que con tu trabajo anterior, a pesar de la seguridad y el sueldo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí me siento mas feliz. Eso es cierto. Pero creo que quizá tengo una especie de Precrisis de los 40. No me gustan nada estas tontadas de las crisis de los años y demás, pero es que ultimamente no paro de pensar en ello. Y supongo que sin duda, estar en el punto de mi vida que estoy, que no es ni de lejos lo que yo me imaginé allí por mis años 20 que serían mis 40, me escuece. Dice Bettie que no debo aceptar a una pseudofilósofa por lo de las cuestiones existenciales...y yo creo que estoy entrando en una crisis exsitencial aguda!!! SOS.
      Y eso que tengo un espíritu (y por suerte físico) muy muy joven. Pero por ejemplo pensar si no soy madre por elección propia o porque no he tenido la oportunidad y yo misma me he convencido de que no quiero serlo abruma,sobre todo cuando el reloj biologico empieza la cuenta atrás.
      Pero también veo a mis amigas, en las que siempre me miro, maldita cosa esa de querer verse reflejado en los demás, y ellas, para mí sí han alcanzado las metas que querían hasta ahora. Y pienso que yo he crecido con ellas pero...¿qué cojones estaba haciendo yo cuando ellas empezaron a hacer sus vidas? ¿qué me paso? en qué punto me desconecté de la realidad?
      En fin...que es verdad que el éxito no se mide en otra cosa que no sea la felicidad, y que lo que importa hoy es el presente. Que el pasado está ahí para los buenos recuerdos. Y que si me equivoqué escogiendo caminos, jamás lo sabré. Yo creo que sí. Pero también creo que si hubiese escogido otros no estaría hoy donde estoy.
      Definitivamente...voy camino de la crisis de los 40. Pero de manera inversa, no? porque tengo entendido que la gente a los 40 lo que quiere es cambiar de vida y recuperar la juventud (salir, amoríos, dejar el trabajo y montarse un chiringuito...) y yo quiero alcanzar la madurez de una vez!! ¡¡¡Soy muuu raruna!! Voy a tener que hacerme a la idea. O..¡¡preparar una super fiesta espantadepres!!

      Eliminar
  5. Hola, Perri, yo estoy en una situación muy parecida.

    Tengo 28 años, en 2011 renuncié voluntariamente a un empleo con dos años de trayectoria, contrato indefinido, en mi gremio (sector sociosanitario), y desde entonces no he encontrado ningún empleo: ni de mi formación académica (psicología clínica) ni de mi experiencia profesional (profesora, cuidadora, monitora, dinamizadora) ni tan siquiera empleos no cualificados (teleoperadora, comercial, dependienta, camarera)

    Decidí actualizar mi formación, estudiar un máster, inaugurar mi propia consulta de terapia y formación, recorriendo cualquier entidad pública y privada que esté dispuesta no ya a contratar mis servicios, sino a permitirme divulgarme mediante cursos y conferencias.

    Mi último empleo fue como gestora de contenidos en una start up 2.0 con inversión de una multinacional extranjera: sólo trabajé un día, porque...¡no querían hacerme ni contrato ni darme de alta en la seguridad social hasta dentro de unos meses! Lo más penoso es que esto me lo dijeron al terminar mis primeras 8 horas después de que yo empezara a preocuparme porque me daban largas para firmar el contrato. Fue tan humillante, tan vergonzoso...¡Te vamos a pagar, no te preocupes! me decían los muy hipócritas y manipuladores. Aún estoy esperando cobrar esos 40 euros que me deben.

    ¿Y por qué renuncié a mi empleo? Pues por ética. Porque trabajaba en una empresa subcontratada por servicios sociales que coordinaba un programa dirigido a la tercera edad en riesgo de exclusión social, y a medida que se avanzaba la crisis, les recortaban prestaciones a los ancianos y les aumentaban las cuotas mientras yo tenía que costear muchos recursos de mi propio bolsillo y sorportar de mis directivos la condescendencia de "eres joven, no te esfuerces tanto o te quemarás, si son gente mayor, tenlos jugando al parchís que ni se enteran" Debería haberlos denunciado mientras tuve tiempo, hoy en día, por los recortes presupuestarios, el programa se canceló.

    A día de hoy, estoy más activa que nunca (carnet de conducir, certificación de inglés, fp en nutrición) pero sólo un par de personas comprende mi decisión, el resto piensan que fui una ingenua y una idealista, y me animan a dedicarme a las estafas de la videncia y la sanación dados mis conocimientos en psicología, "te sería muy fácil manipularlos, y total, es lo que la gente quiere"

    Por eso te escribo todo esto. Porque me siento muy sola. Y yo si que he perdido la esperanza.

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por el comentario, Aura.
    No se si te servirá de algo, pero yo no solo te entiendo, sino que te aplaudo. Lo cierto es que lo habitual es ver a la gente que deja su dignidad de lado para tener su dinero a fin de mes. Y no lo critico. Porque las personas necesitamos comer, vestir, vivir,tirar hacia adelante. Pero no puedo por menos que aplaudir, a los que, como tú dan un golpe encima de la mesa y dicen que: QUE CON ELLOS NO CUENTEN. Es una decisión difícil. Pero tiene algo muy positivo que es el orgullo de serle fiel a uno mismo.
    Tenían razón tus jefes, eres muy joven. Pero no tenían razón en lo que quemarte. ¿Quemarte? a querer trabajar con dignidad lo llamamos ahora quemarnos. A exigir lo justo? a pelear? a defender lo que nos gusta? Uno no se quema cuando hace las cosas bien, pero claro el hijoputismo es lo que tiene. Espero que algun dia ellos reciban ese trato que ellos daban y que cuando lleguen a viejos alguien les ponga a jugar al parchís y pase de ellos. ¡¡Lo raro Aura, habría sido seguir con gente así!! que pena por favor.
    Eres joven, asi que no digas, ni pienses que has perdido la esperanza. Por favor!!!! supongo que te pasará un poco como a mi. Que tienes que volver a buscar el camino, el objetivo, la meta. Y ahora todo es mas complicado porque una panda de imbéciles y de gilipollas chupopteros han decidido que nos amargan la vida para ellos seguir viviendo de puta madre. ¿LES VAMOS A DEJAR?. Ni hablar!! tardaremos mas o menos en salir adelante. Y seremos teleoperadoras o alcaldesas de Madrid, pero hay que seguir adelante y pelear aunque sea para darles en las narices.
    No te me desanimes. Eh?
    Y desde luego, SOLA NO ESTÁS. Que lo sepas!!!!
    un abrazo XXL.

    ResponderEliminar
  7. Parece que lo que hace la mayoría marca lo normal y la razon pero no pasa nada por ser anormal y reflexiva.tomaste una decisión y ahora estás sufriendo las consecuencias pero si no lo hubieras hecho? Igual! No te arrepientas. Sólo tienes que aceptar que existe esa normalidad y que jode un huevo tener que darte explicaciones por ser quien quieres ser, por no ser normal . a lo de sentirte perdida es muy complicado y doloroso pero el tiempo te dirá, por lo que dices, sabes lo que haces, solo que necesitas que te aparezca una bombilla que te haga ver con claridad y poner caminar con seguridad

    ResponderEliminar
  8. Cuando era niño jajaja, bueno más joven de lo que soy ahora, tenía solamente 5 añitos, me perdí cuando salí a jugar con los demás niños, y me confundí de portal y me subí al cuarto piso, llamé a la puerta y la mujer me dijo que no era mi madre y que me había equivocado de casa, aún así no le hice caso, me senté en un rincón del rellano de la escalera y me quedé dormido. Hasta que al cabo de las horas mi madre buscándome desesperadamente me encontró, me abrazó, me consoló en mi llanto y me tomó de la mano, tanto que hasta a veces la siento en este momento, y me dijo lo siguiente...
    Cuando te sientas perdido, desorientado, e indeciso, piensa en un gran árbol, y recuerda su manera de desarrollarse, siempre tirando hacia arriba buscando la luz. Sé como ese árbol firmemente plantado que crece junto a corrientes de agua, que da su fruto en su época, y que sus hojas no se marchitan, y en todo lo que hace, prospera siempre. Respira profundamente, con seguridad, como cuando respiraste al momento de nacer por primera vez, sin pedir permiso a nadie, y espera y espera... Quédate tranquilo, sin decir nada, como meditando y oye lo que te susurra tu corazón. Y él sabrá decirte lo que precisas, y así podrás calmar tu incertidumbre y desasosiego, hasta que te llegue lo que te falta, luchando por ello, y luego continua con tu vida.
    ARTURO KORTAZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA ©

    ResponderEliminar

Ahora me encantaría saber qué piensas tú