Lo cierto es que las resacas de alcohol por muy duras sean son más llevaderas que las de disgustos. Las de alcohol sabes que se terminan pasando y no dejan huella (bueno dicen que mueren millones de neuronas, pero yo de momento no he echado en falta a ninguna), las de disgustos hacen una muesca en nuestra alma y se quedan ahí. Pesan.
Mi resaca hoy, es de las que pesan.
Ayer fui un día difícil. No por esperado no dejó de ser un día maldito, de frustración expresada a través de palabras, de explosión de emociones contenidas, de rabia, de ira, incluso de odio. Pero sobre todo de sentirme sola.
Me sentí sola porque resulta que mi pareja y yo no tenemos la misma ideología. Vamos a ver, en general tenemos una manera de pensar muy similar que luego en la práctica se transforma en votar opciones totalmente contrarias. Mi pareja votó al presidente que ayer nos dio la receta del hachazo. Mi pareja ha votado siempre al presidente de la comunidad en la que vivo y en la que me han vetado la oportunidad de trabajar en la enseñanza. mi pareja votó, y dice que es amigo (iluso) del alcalde del pueblo en que vivo, una localidad ejemplo de la peor gestión a nivel de España. Un alcalde completamente déspota, que lleva 15 años haciendo y deshaciendo a su antojo.
Aun así, él es el primero que me anima, que me ha apoyado para que yo tire hacia delante con mi vocación, él cree en mí. Pero no pensamos igual y ayer, esto abrió una abrió una herida entre los dos que no se si va a lograr cerrarse.
Ayer le pedí, mejor dicho le exigí, que me diera su opinión frente a lo que ha ocurrido. Llevo muchos días, meses...pidiéndosela. Demasiadas discusiones por política, por política que es la que gobierna mi vida. Llevo desde el principio, desde antes de que ganaran las elecciones diciéndole que esto iba a pasar. Y él con el miedo, el miedo...el miedo que os meten los tuyos, me dice. Y me parece mentira que todavía no reconozca que yo, aunque doy mi voto a unos, no soy de nadie. Y que lo mismo que ayer lloré de frustración, la vez anterior, con el otro presidente lloré de decepción y me enfadé y de acuerdo que no lo expresé tan efusivamente como ayer, pero él sí lo supo. Pero no lo ve, o no lo quiere ver. Llevo mucho tiempo esperando ese gesto de su parte, el gesto de que diga que nos tratan como si fuésemos imbéciles. Quiero ver que su dignidad como persona está por encima de los votos. Ninguno de los políticos a los que votamos nos conoce, ninguno sabe de nuestros desvelos y a algunos además no les importan nada. Pero yo quiero saber que él dice ASÍ NO!! ASÍ NO CUENTEN CONMIGO!! como hice yo el año pasado. Pero no lo dice. solo dice que le parece fatal....y se queda ese pero suspendido en el aire, ese pero que a veces materializa diciendo: pero...si esto soluciona la crisis.....Y no se da cuenta de los derechos que nos han robado de la noche a la mañana, porque ha sido así. De la noche a la mañana. Y no se da cuenta de lo que ha costado llegar hasta aquí. Y no se da cuenta de que siempre salen ganando los mismos. Y no se da cuenta de que su amigo "el alcalde" vive de puta madre y va a seguir viviendo de puta madre, mientras él ahora me tiene que mantener a mi y tiene una empresa que no sabe si va a poder salir adelante tras la subida del IVA y no puede tener hijos porque no podemos permitírnoslo.
Dice que soy una fanática, que ponerme como me pongo no me sirve para nada, que eso no me da trabajo. Y yo no puedo estar más en desacuerdo con esas palabras. Yo creo que es necesario alzar la voz. Pero la propia, no la condionada. Es necesario reflexionar interiormente y oye, si ves que al final tu manera de pensar no coincide en absoluto con aquellos a los que has considerado tus líderes pues que se queden tus líderes en la estacada, pero no tú, joder. Dignidad.
El otro día le hablé de la dignidad y, o no me escucho, a veces creo que no me escucha, o no entiende una palabra de lo que intento decir. La dignidad, la dignidad...pero que tiene que ver la dignidad con todo esto.
Y yo creo que tiene que verlo todo. Que todo esto es cuestión de dignidad.
La que tuvieron mis abuelos que eran POBRES y jamás, JAMÁS ROBARON NADA!!!! La que tuvieron mis abuelos, a los que nunca conocí porque llevaron una vida TAN DURA Y PENOSA que su cuerpo no aguantó mas de 65 años en el caso del mas longevo. La dignidad de unas personas que inculcaron en sus hijos el esfuerzo y el sacrificio por encima de todo. De esa dignidad hablo. Y él dice que la dignidad no tiene nada que ver....
Es complicado pensar para mi en plena resaca. Ayer le llamé indigno y se enfadó. Mucho.
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Estamos heridos, lo sé. Quizá de muerte. Y no es por un partido, no. Es por DIGNIDAD.
Siento mucho, muchísimo, tu situación. La realidad es que estas situaciones son amargas. Yo con mi pareja a veces tengo discusiones parecidas, porque en cuestión de política, en algunas cosas tenemos opiniones muy diferentes. Pero él no está ciego, y como yo, no se casa con ningún partido. Eso nos une. Podemos estar de acuerdo o no en votar a alguien, pero a la hora de la verdad tenemos claro que el voto no es cuestión de lealtad, y haber votado a alguien o no nos nos impide ser críticos con esa persona o partido.
ResponderEliminarPero conozco mucha gente que justifica ciertas medidas: desde el copago sanitario hasta la bajada a los funcionarios o el despido de profesores. Justifican lo injustificable, por lealtad. Pero es una lealtad equivocada: yo soy leal no solo a mi causa, sino a España, entendida no como entelequia patriótica, sino como el conjunto de ciudadanos que vivimos en ella. Y desde esa perspectiva, los políticos, la mayor parte de ellos al menos, son parásitos que nos chupan la sangre para seguir viviendo mejor que bien.
No puedo entender esas actitudes. Yo también diría: "Si esto nos saca de la crisis, hago el sacrificio". Pero es que no. No hay que habe estudiado económicas para ver que esto no va a solucionar nada.
En fin, ánimo.
Bfff que mal rollo. Espero que cambie un poco de parecer :S Yo pienso igual que tu, por si no ha quedado claro ya en otros comentarios.
ResponderEliminar¡Ánimo!
Ainssss...complicado, complicado sí. Va amainando el temporal. Ahora tenemos que llegar a un buen puerto. Y lo más importante, ser felices ambos, porque sino, no merece la pena.
ResponderEliminarGracias por comentar.
Yo tengo "suerte" en que mi marido y yo compartimos más o menos los mismos pensamientos e ideología política.
ResponderEliminarLo que está pasando en este país es asco y vergüenza
Es complicado tener de diferencia de...puntos de vista? es que ya digo que al final no somos tan distintos en nuestra forma de pensar personal. Donde divergemos es en la defensa de las personas que supuestamente nos representan. Nos cuesta dar el brazo a torcer. De todos modos, solo he tenido que callarme, no agobiarle con mis gritos (que los hubo) y dejarle que abriese los ojos por su cuenta ante determinadas actitudes que desde luego no puede, ni quiere defender. Aun así, nadie nos libra de mas discusiones en este sentido. mis vecinos tienen que flipar con mi discusiones de pareja...jejeje...
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