El mejor amigo, chico, de mi infancia y parte de mi pubertad y adolescencia, R, es gay. Yo no sé si lo sé desde que éramos pequeños, no recuerdo si alguna vez lo hablamos. Creo que no, que ni él tuvo que decirme nunca cómo era, ni yo lo dudé. Lo que puedo recordar es que, con ese afán absurdo y un poco ridículo de los adultos de echar novios a los niños, a mi me decían en el barrio y en el cole algunas maestras, que R y yo éramos novios. Y a mi no me gustaba que dijeran eso, no porque no quisiera a R, sino porque yo notaba que, como chico, R no me gustaba. Yo le veía sus maneras amaneradas y no quería que dijeran que era mi novio. R sufrió burlas en el colegio y confío en que yo supiese estar a la altura, es que ya no lo recuerdo. Pero confío en mi Perri-mini, porque era una chica con mucha personalidad y se que jamás lo dejé de lado. Aunque tal vez, en alguna ocasión, reí algún chiste sobre él.
Hoy R sigue siendo mi amigo, nos vemos muy poco, es un tío de esos atractivos. Metido en el mundo de la moda, que siempre le gustó. Bromeábamos de pequeños diciendo que él pondría una tienda que se llamase PALETIANO VISTE BIEN (paletiano de paleto) y que yo iría a que me diese consejos de moda. Casi, casi acertamos. R ha tenido parejas de todo tipo: azafatos, abogados, profesores universitarios, politicos, empresarios. Nunca me ha confesado eso de Soy Gay. Simplemente me iba hablando o presentando a sus chicos, y yo lo aceptaba como algo normal o sino normal, era lo que me esperaba. Hemos hablado con naturalidad de todo esto. De sus parejas, de las mías. No, no tengo la típica relación con él que sale en las pelis, esa del amigo gay encantador (él lo es) que te llevas a todas partes y presumes y en fin gilipolleces varias. Es mi amigo, sin más, ni menos. Y cuando nos vemos sobre todo nos acordamos de cuando éramos pequeños.
En mi primer curro conocí a Rod. Yo me encargaba de dar la formación a los que entraban nuevos. Nada más verle ya supe que él era gay. Me recordo a R y enseguida congeniamos. Rod tampoco me dijo nunca: soy gay. Pero sí me empezó a hablar de su chico, de su vida, de sus cosas. Nos hicimos muy amigos. Aunque cuando dejé aquel curro perdimos el contacto y no se nada de él.
En el siguiente curro conocí a S. Una chica. Con las chicas he sido menos perspicaz, quizá porque hasta hace nada han estado muy escondidas. S es la típica chica un poco...¿masculina?, bueno, puedo decirlo así, de todos modos, yo jamás supe, hasta que me lo dijo, que era lesbiana. Y lo cierto es que no me lo dijo a mí, se lo comentó a otra amiga diciéndole que estaba segura de que yo lo intuía. Jejejeje...pues no.
Me hice amiga de S el primer día que la conocí, en telecurro. Entramos a la vez. Hicimos la prueba para entrar juntas y nuestra amistad ya duró y dura desde hace 10 años. He tenido mis mas y mis menos con ella, pero nunca me he parado a pensar en su condición sexual. Cuando me enteré de que le gustaban las mujeres pues como si me hubiesen dicho que le gustaban los flanes de huevo. Vale. He conocido a algunas parejas suyas. Ahora está con M. Se casan este verano. Y estoy encantada de poder ir a su boda (solo me molesta el tema regalo, jejejejejejejee...)
Hace poco visitaron perripueblo y tuve la duda de si decirles a mis amigos que ellas eran pareja. No sabía que hacer. Al final opté por no decir nada, porque quizá dando ese tipo de explicaciones predisponía a la gente a que las mirasen de otra forma. Mis amigos no son tontos, y ellas no se cortan, que bastante tiempo han estado ocultándose.
M, la futura mujer de S, es la primera vez que está con una chica. Ella no se considera lesbiana, y cuando bebe un poquillo se le suelta la lengua y te lo cuenta. Te cuenta que a ella no le gustan las chicas, que a ella le gusta S. Yo creo que le ha costado aceptar que ha sido una chica y no un tío el que le ha conquistado. Pero tras aceptarlo y darse cuenta de que es su felicidad la que está en juego, lo vive con toda la normalidad del mundo. Y eso que curra en una empresa en la que corre el riesgo de que la echen por su condición sexual. No sabe que ocurrirá si se enteran de que su boda, este verano, es con otra mujer. Aún así ellas se casan.
En el mismo curro estaba D. Un chico, gay. Con los chicos siempre lo intuyo. Con D me pasó lo de siempre, me cayó bien desde el primer momento. Al principio él trataba de ocultar su homosexualidad. Cuando entró en el trabajo, pero poco a poco y a medida que se fue dando cuenta de que allí la gente no le iba a juzgar en absoluto por eso, se fue soltando. Y D es un cielo de chico y guapo a rabiar. Apuesto, atractivo, estiloso y muy romántico. Busca a un príncipe azul, lo pasa fatal cuando no le salen bien las relaciones y se ha hecho un armadura para su corazón, que ahora lo tiene encerrado y no le deja desbocarse porque no quiere sufrir.
Tengo otra amiga que cuando la conocí estaba preparando su boda con su chico. Al cabo de unos años, y con un hijo fruto de su matrimonio, las cosas empezaron a irles mal. Se separaron y en ese camino tortuoso ella incluso mantuvo relaciones con otros hombres. Pero algo le pasaba y no quería o no sabía cómo gestionarlo. El caso es que empezó a sentirse atraída por las mujeres. Conoció a una chica, lesbiana, y sin saber cómo se enrolló con ella. Hoy mantiene una relación erótico-afectiva con otra mujer. Una chica que tampoco se considera lesbiana y que también alucina con lo que le ocurre porque es la primera que tiene relaciones sexuales y emocionales con alguien de su mismo sexo.
Gracias a mis amigos gays, en este caso fue gracias al tio gay de uno de mis novios, conocí el barrio y el ambiente de Chueca, en Madrid. Yo solía salir por allí con mi novio, nos encantaba perdernos por los bares de ambiente. Después, cuando conocí a S y a D, los dos fueron compañeros de curro y amigos entre sí, mis salidas eran casi siempre por allí. Nunca me he sentido violenta en esos lugares y tampoco he sido, no se como decirlo, ¿megachachi? por ir allí. Simplemente siempre estuve más comoda ahí que en la zona de Serrano (zona piji) a la que también fui durante una época. No iba allí por ver gays y por eso que dicen de bailar sin que me molestase nadie, no. Iba porque me lo pasaba bien, porque me molaba la musica y los bares.
No, no soy la típica que dice:
"yo no tengo nada contra los homosexuales, si yo tengo un montón de amigos homosexuales"
No. Yo tengo amigos. Ellos son homosexuales igual que yo no lo soy.
He aprendido cosas que no sabía a su lado, pues sí, cosas de sexualidad humana también, afortunadamente. Me he hecho mucho más tolerante de lo que era, y eso que el tener un mejor amigo "amanerado, mariquita" desde la infancia te hace verlo de otro modo. Lo cierto es que siempre he conocido gente homosexual. Y que se de algunos que lo son y se lo siguen negando a sí mismos.
Comprendo que no es fácil que toda la sociedad vea y acepte la homosexuaidad como algo natural. Me gustaría que nuestros hijos sí que aprendieran a sentirlo así y pienso que en ese camino habríamos de estar educándolos. No obstante puedo llegar a entender que nuestros padres o abuelos no vean con normalidad algo que les han inculcado desde niños como anormal. Hay muchas barreras educacionales, culturales, emocionales y sociales que ellos tienen que superar. Y aún así llegan a ser totalmente tolerantes e incluso a no darle importancia.
Bueno, que Hoy es el Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia. Lo he leído en esta entrada del Fémur de Eva y he querido poner mi granito de arena y de paso rendir un homenaje a mis amigos gays y lesbianas.
Porque les quiero, sin más.
Ni somos mejores ni peores personas por tener una orientación sexual u otra. El otro día ví un video. Preguntaban a heterosexuales si pensaban que la homosexualidad era una opción, una elección. Algunos decían que sí. Entonces les preguntaban: ¿Cuándo decidiste tú ser heterosexual? Y tenían que reconocer que no lo elegían. ¿Crees que para los homosexuales lo que ocurre es similar? Y se quedaban sin palabras. Pues eso.
ResponderEliminarHija, no sé qué escribirte, lo has explicado todo clarísimo. No puedo añadir nada porque la verdad es que lo vivo como algo normal y a estas alturas ya no me sorprende. Cuando era muy jovencita sí, no lo voy a negar. Pero es que es eso, les quiero se acuesten con quien se acuesten, faltaría menos.
ResponderEliminarOjalá nuestros hijos sí lo vean de forma diferente a como se ve actualmente. Si alguna vez tengo hijos pienso poner todo de mi parte para que lo vean así, aunque van a tener mucha ayuda de sus titas =)
Genial explicado :)
ResponderEliminarYo con 17 años salía de fiesta con un grupo en el cual había un chico gay. Yo no lo supe hasta que en el autocar que nos llevaba a la discoteca los vi morrearse xDDDDD Me quedé parada porque no tenía ni idea y me chocó jaja era la primera vez que veía a dos personas del mismo sexo darse besos xD
Luego me hizo gracias saber que todos los chicos con los que íbamos lo eran xD Qué bien nos lo pasábamos madre mía jajaja
Cada uno con sus cosas que haga lo que quiera ^-^ mientras se quiera la gente, todo bien ♥
Plas, plas, plas (aplausos). Y ya. xD
ResponderEliminarYo tenía un amigo del que todos sospechaban que era gay, ni él lo dijo nunca ni nunca nadie le preguntó.
ResponderEliminarHoy ya no tenemos contacto, no tuvo nada que ver con su posible condición sexual, simplemente nos distanciamos y yo perdí el interés de buscar amistad en quien no correspondía con lo mismo.
Somos personas y punto (hoy estoy muy puntera xD )