El otro día, el sábado, estuve en Alicante. Por primera vez en mi vida. ¡Toma! Y escuché una mascletá, de las de flipar, pelos de punta, ganas de gritar...¡¡fuera el estres!!
Ese mismo día, por la tarde conocí a un chaval. Un chico. Me cayó fatal de los fatales desde el mismo instante en que le ví. Sería química o física o su manera de hablar que era mezcla: madrileño de "imito el madrileño" + me he fumao 8 porros: "¿Sabesh kolegitaaaa, coomo te digoo?..,puesj eso, ¡¡chachi!!" (Pero el chico en cuestión era estilo pijo, no era un perroflauta, para que nos entendamos)
Aprovechando que mi "futuro" estaba en su 3ª despedida yo me fui a pasar el sábado a Alicante, con unas amiguísimas de Madrid que estaban por allí de fin de semana. Con ellas estaba una pareja; y el chico de la pareja, al que no conocía, es el tipo éste.
Creo que el "mal caer" fue mutuo. Eso se nota. Yo lo noté. Fue mutuo e instantáneo. En mi es raro; es raro tanto que alguien me caiga mal de primeras, a no ser por cosas muy evidentes...que diría yo, un ultra de fútbol me cae mal sin conocerlo siquiera...o un maltratador...o un terrorista...o Esperanza Aguirre...bueno a ésta la conozco en cierto modo; pero es raro que alguien me caiga mal sin haber cruzado más palabras que un saludo cordial y también es raro que yo caiga mal a alguien. Porque por lo general, mientras no tengo confianza, soy más bien tímida y bastante prudente. Suelo mantenerme en un discreto segundo plano. Pero juraría que este chico y yo ya nos caímos mal mutuamente desde el segundo cero.
Luego llegó la confirmación. No tolero mucho a personas que se creen superiores y este chico por alguna extraña razón se creía superior, o mejor, o mas chachi que la vecina de enfrente que salió a limpiar su ventana. Algo que al chaval le debió chocar sobremanera, porque desde que la vio limpiando empezó a llamarla: "Aida" y a reírse un poco de su manía por limpiar. Parece ser que lo que no comprendía era que una persona se fuera a la casa de la playa y se pusiera a limpiar, eran las 9 de la noche, (a mi lo que no me cabía en la cabeza era el desorden que él y su chica tenían en su cuarto leonera). Se mofaba de lo que blanqueaban las persianas de "Aida" con respecto a las del resto del vecindario. Y por otro lado, no dudo en calificar de cotilla a la vecina, cuando allí el único que estaba cotilleando sobre vida ajena era él. No quise sacar a mi buldog interior, pero sin cortarme un pelo me marqué un:
"Pues yo el primer día que voy a la casa de la playa de mis suegros, me dedico a limpiar y dejarlo todo como los chorros del oro, a mi me gusta sentir la casa limpia, que quieres que te diga"
A lo que su respuesta fue que su padre y sus hermanos contratan a una mujer que les haga la limpieza porque a ellos eso...pues como que no.
Bueno, ya supe algo más del chico.
Más tarde empezó a alardear, en ese tono suyo insoportable de hablar, sobre lo bien que cocinaba, cualquier cosa, bueno no cualquier cosa, porque él para hacer unos macarrones con chorizo no se mete a la cocina, claro. Habló de brochetas de rape con gambón rojo...y no se qué más. Aunque termino cenando una pizza precocinada de Mercadona. No digo más.
La guinda al pastel fue cuando hablamos de correr. Jejejeje, yo (para explicarles porqué mis amigas me vistieron de pollo en la despedida) conté mi perrisilvestre: que llegué la ultima, que eran 2,5 km, que fui toda la carrera como pollo sin cabeza...Y claro, aquí hay machitos alfa que no se pueden contener, se ríen de mí. No conciben que alguien sufra con una carrera de 2,5 km, aunque normalmente una corra 5. Creo que el chaval no corre, habitualmente, pero claro tuvo que decir que su media sería de unos 3 min/km y yo con todo mi descaro y la fuerza que me da de vez en cuando la edad, dije que yo voy a 7 min/km, como muy rápido, pero que no pasa nada, que yo soy feliz así.
El chico no me cayó bien, una lástima porque la pareja, la chica, me pareció una tía fascinante. Y por ella creo que me corté de ser más incisiva. Además a ella la conocía un poco y es amiga íntima de las amigas que me invitaron a pasar el finde en Alicante.
¿Os ha pasado alguna vez? ¿Habéis notado desde el minuto cero la falta de sintonía con alguna persona?
pufff, a mi la gente prepotente, la que se cree más que nadie, la que todo lo suyo es lo mejor, y desde el minuto cero critica y hace gracias,,, pues eso, ya te he dicho todo! PUFFF
ResponderEliminarEs algo visceral pero, cuando alguien no entra, no entra. Y no.
ResponderEliminarUn besote.
A veces pasa. No pasa siempre, pero a veces esa aversión es inevitable. Y si es mutua, pues ni tan mal. Lo malo es cuando no lo es y la otra persona intenta esforzarse en caerte bien... u.u xD
ResponderEliminarUy, pero es que ese tío me caería mal a mí también. Sí que me ha pasado a veces incluso lo que dice Bettie, que la otra persona se esfuerce y tú lo único que quieras es perderla de vista.
ResponderEliminarMe viene ahora a la memoria una compañera de la carrera que al cabo de los años resultó ser una íntima amiga de una amiga mía y claro, mi amiga pensando que nos caemos bien y yo que si puedo cambiar de acera por no saludarla me cambio hasta de planeta xD
Sí. me ha pasado bastante xD y creo que en sentido contrario también, incluso sin ni siquiera hablar conmigo (que en este caso es más por prejuicios que otra cosa).
ResponderEliminarCon ese comportamiento creo que no nos habría caído bien a ninguna xDD
Jajajaja! Sí...me ha pasado, me pasa con todos los chulitos. Porque no hace falta ni cruzar media palabra con ellos, se les ve venir. No lo puedo remediar es algo innato y no negaré que alguna vez tuve que rechazar mi primera impresión. Alguna gente tiene esa apariencia por como viste, gesticula, o su acento al hablar pero luego son personas maravillosas. También te digo que las veces que me ha ocurrido se cuentan con los dedos de una mano y aún sobra alguno.
ResponderEliminarLo de que se rían de ti por correr a 7min/km solo te pasará con la gente que no corre, con lo cual tenías que haberle apostado un dinerito a que no corría ese km en 3min ni cuesta abajo. Jajaja!