Para qué sirve estudiar algo que nunca vas a necesitar

Si hay una duda existencial entre los alumnos de secundaria, esa es:
 Y ESTO PARA QUÉ ME SIRVE SI YO QUIERO ESTUDIAR....
o simplemente...Estudiar "esto" no me sirve para nada.
 
Que con 13-17 años, que tienes una experiencia de la vida limitadísima, pienses así me parece normal. Entra dentro de la lógica y del desarrollo adolescente. Pero intuyo que  tal vez el problema está en que nosotros mismos, adultos, somos los primeros que pensamos que lo que se estudia, o se enseña, no sirve para nada.
 
Estando todavía en los preliminares de mi decisión de ser profesora, haciendo el CAP, pasé un fin de semana en mi pueblo. Tengo un primo que entonces estudiaba 1º ESO y le pregunté qué tal los estudios y esas típicas cuestiones que se les suele hacer a los "pobres". La siguiente pregunta, y puesto que me iba la vocación en ello fue  ¿y lengua y lite, que tal? y me dijo que no le gustaban  porque no sirven para nada.
 
En ese momento, no supe responderle más que un vago ¡hombre claro que sirven, porque tú necesitas aprender a leer, escribir, expresarte correctamente si quieres o pretendes que los demás te entiendan!
Pero me quede ahí, y por supuesto él consideraba que ya sabía hacer eso, ¡angelito!
 
En fin, que no supe qué decir y en el fondo pensé, caramba si es que yo también he pensado y tal vez sigo pensando eso.
¿De qué me sirvió a mi estudiar mates, física y química...griego o latín...?
 
Le he dado muchas vueltas a esta cuestión, porque me temía que algún día, en algún aula, algún alumno me iba a decir lo mismo que mi primo y yo quería tener mi respuesta preparada.
 
Mi opinión es que todo sirve, ¡¡todo!! Yo soy de letras y derramé mares de lágrimas con las mates de 2º de BUP y con el dibujo técnico. Para qué me sirvió, pues me sirvió para aprender a esforzarme, para saber que en la vida REAL no voy a hacer sólo lo que me guste hacer, para acostumbrarme a pasar por cosas que me harán daño, para aprender a frustrarme, para saber perder, me sirvieron para apreciar mucho más y mejor lo que sí me gustaba. Y esto, no me digáis que no es vida, pura y dura. 
 
Los futbolistas, en un partido, en el campo, se dedican a jugar, pero para llegar a eso se pasan la semana corriendo, haciendo abdominales, pasandose el balón, haciendo ejercicios varios para mejorar su técnica. ¿Pensarán Mesi o Ronaldo que no necesitan hacer esas bobadas por qué ellos ya saben jugar al futbol?
 
Los cantantes se pasan la vida haciendo ejercicios vocales, cosas absurdas que vistas fuera de contexto no tienen ningún sentido y causan risa. También es muy recomendable que hagan ejercico físico, (aunque viendo a algunas de las mejores figuras del canto lírico no lo parezca) pero cuanto mejor estén sus musculos, mejor cantaran. ¿Pensará Plácido Domingo que el ya canta suficientemente bien como para perder el tiempo en ejercicios chorras?

¿Qué pensamos?, que por mucho que nos guste, por ejemplo, trabajar de albañiles, ¿no vamos a tener que hacer cosas que aborrezcamos?. O ¿acaso el albañil adora trabajar 15 horas al día, con temperaturas de 35º en verano o -14º en invierno? ¿Adora hacer la masa? o ¿solo le gusta poner ladrillos? A lo mejor lo único que le gusta de su trabajo es el salario a fin de mes. Pero inevitablemente, para lograrlo, el único camino es hacer un sin fin de cosas que no le gustan.
 
Hay algunas cosas que no las vamos a volver a estudiar jamás. Y precisamente por eso debemos estudiarlas en algún momento. porque necesitamos saber, al menos, que existen.

 Yo no he vuelto a estudiar física en mi vida, todo lo que se es de aquellos años del instituto, ¿lo he usado alguna vez en mi vida? pues aunque parezca mentira, en muchas ocasiones para salir de problemas  he necesitado echar mano de la lógica y aunque no me acordara de la tabla periódica de los elementos, sabía que existía, con lo cual me ha servido, sí. Lo mismo con las mates, no tengo ni idea de integrales ni derivadas y yo creo que no las he necesitado jamás, pero quizá sí, lo que pasa es que no he sabido aplicarlas.
 
Cuando trabajaba en televisión, en continuidad, había un problema que nos podía surgir, una incidencia grave, cuya resolución implicaba llevar a cabo una serie de operaciones matemáticas y usar mucho la lógica. Yo temía que ese problema surgiera alguna vez en mi turno de noche, que era cuando estaba sola, porque sabía que me iba a costar mucho solucionarlo. Tenía que echar mano de las mates que por suerte sabía, aunque tardaba mucho más que algunos de mis compañeros en llegar a la solución.

También he necesitado la lengua mcuhas veces para redactar correctamente, para no poner faltas de ortografía, para ser capaz de expresarme en una reunión de trabajo, para hacer valer mis derechos y en las entrevistas de trabajo para convencer y persuadir.  He leído mucha poesía para calmar dolores de corazón tras un desengaño o para ser capaz de transmitir a alguien un sentimiento que no sabía expresar con mis palabras. He echado mano de la literatura para leer, para ser feliz, para evadirme, para aprender a narrar. O para jugar al trivial y ganar.

He necesitado la geografía para viajar, sobre todo yo que he viajado muy poco, para saber donde está esto o aquello. Y ahora, que el mundo está tan cerca, es necesario que sepamos de donde venimos cada uno.

Hace poco, en la radio hablaban de algo parecido. Una profesora de instituto contaba que tuvo  un alumno brillante en ciencias, llegó a estudiar medicina, sin embargo era de los que pasaba de lengua y literatura porque  decía que a él eso no le serviría para nada. A ese chico, años después, cuando ya sólo estudiaba cosas que le interesaban, le suspendieron su tesis doctoral porque era incomprensible, no tenía ni "cohesión ni coherencia". No sabía exponer lo que había investigado. No sabía explicarse, transmitir sus conocimientos. Es triste, ¿no? y supongo que muy frustrante para quién lo sufre.
Supongo, que a esas alturas, se acordaría de lo tonto de su "eso no sirve para nada".

Como profesores, como padres, como adultos, debemos saber transmitir este valor a los estudiantes. Nunca sabes qué conocimiento de todos los que  tengas es el que te puede dar el golpe de suerte que necesitas.
 
Decir que los conocimientos a nivel de colegio e instituto no nos van a servir de nada, es simplificar muchísimo, es como quitar los cimientos de una casa. Necesitamos esa enseñanza general, precisamente porque hay cosas que NUNCA MÁS LAS VOLVEREMOS A ESTUDIAR.
 
 
 

7 comentarios:

  1. Te he comentado en el otro blog, así que, nada más que añadir. Que tienes razón. Y ya está.

    ResponderEliminar
  2. Creo que tienes mucha razón y es una buena manera de plantearselo a los jóvenes! Quizás no les sirva esa fórmula de física, pero si los valores del esfuerzo, el trabajo y de cumplir con las obligaciones!

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Quizá esto tampoco les sirva, hablarles de la vida, del futuro a esa edad suele caer en saco roto. Nos creemos que ya lo sabemos todo y no solemos escuchar. Pero, como adultos sí deberíamos tenerlo más claro. Es frecuente oir a adultos decir lo mismo, apoyar ese mensaje de sus hijos: No aprueba geografía, pero es que total para lo que va a servirle...
    Gracias por los comentarios. Muakss

    ResponderEliminar
  4. Tienes toda la razón. Aunque siempre en la época del instituto nos planteábamos y esto para qué, con el paso de los años te das cuenta todo era para algo. Si algún alumno te pregunta yo también le respondería que todo lo que estudia no sólo sirve para acumular conocimientos, sino para aprender a pensar, agilizar la mente y aumentar tu memoria. También porque si no conoces no puedes saber lo que te gusta y lo que no, o lo que se te da bien. Además todo se puede aplicar a la vida real en algún momento u otro (algunas con mas probabilidad que otras). A muchos no les gusta la física o la química, sin embargo las usaran diariamente: ya sea para no la botella de cristal en el congelador o saber porque no deben mezclar la lejía con el amoniaco. Como siempre digo, la ignorancia es perjudicial, tanto que puede llegar a matar.

    ResponderEliminar
  5. Justamente hoy que contaba en clase todo lo que había estudiado (bueno, empezado pero sin finalizar), al final hice una reflexión: no lo tendré terminado, pero de todo he aprendido algo.
    Siempre me estoy quejando de que perdí 2 años con estética, pero por supuesto que aprendí cosas xDDD pero estoy quemada porque no aprendí más de lo que quería, pero mira, descubrí que se me da bien y me gusta dar masajes :)
    Ya sea en cuestión de materias, como en vivir esa experiencia (relaciones con compañeros, profes, etc), siempre se aprende algo. Cuesta darse cuenta de ello, pero mira, más vale tarde que nunca xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. igual me desvié un poco del tema xDD
      pero ves, geografía pasaba del tema, y ahora no sé donde están los sitios T_T todo sirve!
      por cierto, me encanta tu nueva cabecera de blog ♥

      Eliminar
  6. Todo hace falta, todo; lo digo yo que odié soberanamente el latín (por poner un ejemplo).

    ResponderEliminar

Ahora me encantaría saber qué piensas tú