CORRER 4: Cuando te da el subidón

Hace poco comentaba que yo no había experimentado esa sensación, en spining, de las endorfinas. Eso que dicen de que haciendo deporte liberas hormona de la felicidad y estás super bien. ¡¡Pss!! a veces sí, a veces no. En la clase de spining me lo paso bien, me gusta, pero la música tiene mucha culpa y desde luego desconectar no desconecto, puedo pasarme una clase entera de spining  con una idea en la cabeza. Algún día me he ido cabreada por algo y he salido de la clase más cabreada porque no he logrado quitarme la tontería de la cabeza.
 
¡¡¡Corriendo..lo experimente casi desde el primer día!!! Y no sé cómo leches explicar esto.
Correr me cuesta. Lo paso mal pensando en que tengo que aguantar un poco más. Me cuesta respirar y me resulta dificil llevar una respiración acompasada. Por lo general respiro por la boca, por la nariz...por donde me salga. Pero corriendo no pienso tanto. No me rallo. No me estorbo. Estoy corriendo, estoy mirando mis pulsaciones, estoy luchando contra mí misma, estoy retándome, estoy maldiciéndome, estoy pensando que como no adelgace eso de correr lo va a hacer Rita la cantaora, estoy visualizándome delgada, estoy sintiéndome una torpe cada vez que veo a esos jóvenes que corren como gacelas y estoy sintiéndome una atleta cuando caigo en la cuenta de que esa que da vueltas con la lengua fuera soy yo. Y cuando termino el entrenamiento, me da el subidón total, porque he sido capaz de levantarme del sofá, ponerme mi footing-atuendo, salir a la calle y correr los minutos que me toquen ese día. ¡¡¡LO HE HECHO YO SOLITA!! y eso me motiva que no veas.
 
Suelo ir a correr con mi chico. Él tambien se ha apuntado al reto. Un sábado, hace poco,  nos levantamos muy temprano y nos fuimos a correr. No nos lo creíamos ni nosotros mismos. Pero allí estábamos a las 9:30 de la mañana de un sábado corriendo. Ese día, cuando terminé, me sentí invencible. Me sentía una luchadora nata. Era como si hubiese hecho una super hazaña. Estaba muy contenta. En definitiva, me sentía feliz. (Entonces ya era capaz de hacer en 10 minutos: 3 minutos corriendo, 2 andando y 5 corriendo. Y lo hacía 2 veces).
Durante la carrera, sufrí. Me costó correr. Pero lo hice.
 
Corriendo también me pasa a veces, que pienso que no puedo más. "No puedo más". Me duelen las piernas, me cuesta moverme, me da la sensación de que voy a cámara lenta. Y de repente, me encuentro mejor. Es como si me echaran un poco de gasolina, una especie de fuerza externa me invade y me hace pasar una barrera de estar casi a punto de dejarlo a que me siga costando correr  pero soportarlo perfectamente. En ese momento es cuando notas ese subidón.

De todos modos yo se que todavía estoy a años luz de sentirme fenomenal. Estoy descubriendo que me correr me gusta, sobre todo por el reto que supone superarse cada día y porque yo creía que sería incapaz de lograrlo. Voy superándome cada semana. Ahora ya sigo un plan de entrenamiento que saqué de una revista. Cuando vas viendo de qué va esto del running empiezan a surgirte las preguntas. Las dudas. quieres saber si lo estás haciendo bien y empiezas a interesarte. De esa manera busqué yo un plan de entrenamiento y vi que lo estaba haciendo bien. Que mis gadgets: cabeza, paciencia y constancia eran muy acertados.
 
Voy poquito a poco. Sin prisa pero sin pausa.
 
 
 
 
Nota: Estas entradas del tema CORRER no están escritas en tiempo real.
 

3 comentarios:

  1. Todo gran viaje empieza con un pequeño paso. Ese tú ya lo diste :D Enhroabuena y sigue.

    Envidia me das. A ver si saco yo fuerzas de algún sitio xD

    ResponderEliminar
  2. genial ^^
    por la nota imagino que la entrada se refiere a días atrás xD seguro que ya le has dado más caña :D

    ResponderEliminar
  3. A ver si vas a correr tanto que no te alcanzamos xD

    Me alegra mucho que sientas ese subidón

    ResponderEliminar

Ahora me encantaría saber qué piensas tú