Los maestros están de actualidad. Hablemos con propiedad, los maestros no: los aspirantes a maestros. Porque las respuestas de esas pruebas madrileñas no son de maestros, son de personas que pretendían ser maestros.
No pienso entrar en el tema político de la Comunidad de Madrid, ni en su guerra particular con la educación pública y con los maestros de la misma. Aborrezco la manera en que dicha comunidad está gestionándolo todo, creo que los primeros que no tienen ni idea de educación son ellos y si tuviera enfrente a la consejera Lucia Figar le diría 44556 millones de cosas bien dichas.
Creo que mi postura con esto queda más que clara, transparente.
Voy a tratar el tema desde otra perspectiva.
Las respuestas de los exámenes de oposición no son ningún baremo perfecto, preciso, que nos den una idea aproximada de la preparación de los maestros.
Primero porque las respuestas que se han elegido son sesgadas: la más disparatada, la más graciosa, la más contraria...en fin, han escogido lo que vende, lo que tiene tirón, lo que llama la atención. Como campaña publicitaria: un 10. Como indicador: una mierda. No tengo idea de estadística, pero que si se han presentado 20.500 personas (según Telemadrid) y me enseñas 20 respuestas locas pues no me salen las cuentas.
Segundo: Mucha, mucha, mucha gente se presenta a las oposiciones como el que pasa por delante del Corte Inglés y entra a ver qué hay. Se presentan por ver cómo son, por ponerse en esa situación sin presión alguna, por si suena la campana, porque son unos raros y masoquistas y les molan este tipo de acontecimientos mas que las motos o la F1 (hay gente para todo), por tradición familiar...
Vamos que menos porque se hayan preparado concienzudamente se presentan por lo que sea.
Esta circunstancia hace que el nivel de aprobados o suspensos tampoco sea significativo. Desconocemos cuanta gente se ha presentado con una preparación o sea habiendo estudiado para entendernos y cuanta gente lo ha hecho por hacer algo, o sea sin dar palo al agua. Y eso influye, vaya si influye.
Tercero: las últimas oposiciones de Madrid fueron como un coladero a las que se presentó hasta el tato, porque los recortes estaban ya ahí y la amenaza de no haber oposiciones hasta el siglo XXX era real. Con lo cual todos a Madrid. De prisa y corriendo. Razón: las oposiciones se convocaron deprisa y corriendo, sin temario definido, sin sistema de oposición concreto (la guerra PP-PSOE por la ley educativa ya daba sus primeros pasos).
Hasta aquí mi defensa y reprobación a esa sensacionalista noticia sobre LO MALOS MAESTROS ESPAÑOLES.
Mi postura sobre el sistema de oposición actual la dejé clara en este post. Y la sigo manteniendo.
No me parece justo que una persona que NO APRUEBE, tenga la posibilidad ya no de trabajar sino de formar parte de las listas de interinos. Si no apruebas: a la calle.
Antes he defendido que no creo que esas respuestas, sesgadas y aisladas y sin saber de qué porcentaje hablamos, que nos han mostrado los medios de comunicación estos días sean el baremo por el que debamos medir a la clase docente en general. Ahora bien, me parece bochornoso, vergonzoso y alucinante que personas con estudios superiores, vayan a ser maestros o no, tengan ese nivel de conocimientos generales. Es impresentable. Eso no hace sino afirmarme en mi manera de ver las cosas con el sistema de oposición actual. Ahora, alguien que responda eso, puede llegar a ser maestro o estar siéndolo ya. Si se prima la nota, si se exige aprobar o incluso si hay muchos aspirantes, (como ocurre en otras profesiones, se me ocurre enfermería que lo conozco de cerca), la nota de corte deberá ser la más alta, o sea que si se tiene que poner como nota de corte un 8, porque solo puede pasar un tanto por ciento del profesorado a la siguiente fase pues me parece muy bien. Aunque me perjudique a mi personalmente. Pero los que pasan son los mejores, como en una carrera de atletismo. Ni más ni menos. Y toca espabilarse.
Veo justo que la experiencia se bareme, pero no que sea imposible lograr una plaza por el simple hecho de no haber currado jamás. Los que han disfrutado de este acuerdo de interinos entiendo que estén ahora cabreados, pero lo cierto es que mientras lo disfrutaron jamás han sido capaces de entender que estaban siendo privilegiados. Y me temo que el chollo, que lo era, se ha terminado.
Quiero dejar claro que yo no estoy arrimando el ascua a mi sardina. Yo soy profesora interina, ya he pasado por una oposición, saque buena nota, pero con ella me quedé, porque tenia méritos 0. A mi el que ahora cambien el sistema de oposición me perjudica mas que beneficiarme. Pero intento ser fiel a mis principios y mirar por el bien general, tengo que ser honesta conmigo misma al menos, y reconocer que una selección en la que haya que aprobar, o estar entre los mejores de los mejores, me parece más justa que la de ir a ver si suena la flauta. Por eso, estos días que ha habido movilizaciones por preservar este acuerdo de interinos, no he ido. Porque no estoy de acuerdo. No lo estaba cuando hice la oposición la primera vez y no lo estoy ahora solo porque a mi me venga mejor.
De todos modos, por si hay algún despistado en la sala, no os vayáis a creer que esto pasa solo y exclusivamente en lo público. En lo privado y concertado NO HACEN NINGUNA PRUEBA DE SELECCIÓN, cero. Ahí prima el enchufe. Y después del enchufe o amiguismo, pues uno puede llevar su currículum y si les parece que has estudiado el suficiente inglés como para pasarte la vida en el centro enseñando inglés a diestro y siniestro (sin compensártelo en la nómina, of course) pues igual te dan la plaza.
Sinceramente pienso que el nivel del profesorado-maestros no es el adecuado. No creo que lo sea ni en el colegio, ni en el instituto y mucho menos en la Universidad. Y creo que el problema de la educación en España tiene mucho que ver con este tema.
La carrera de magisterio es una carrera sencilla, de fácil acceso, sin muchas complicaciones y a tenor de las respuestas que hemos visto todos muy escasa en conocimientos.
Ahora me meto con vosotros, maestros, sin hacer estadística, sin generalizar, el que haya gente con estudios superiores, que no solo no sea capaz de decir donde desemboca un río como el EBRO, sino que sean incapaces incluso de decir: en el mar...porque los ríos principales desembocan en el mar, es inadmisible y la verdad es que viendo el nivel de las pruebas de magisterio me planteo cómo puede haber alguien que las suspenda. A mi es que mas que las respuestas, lo que me ha dejado perpleja, han sido las preguntas.
No, antes no estaba defendiendo la incultura, antes estaba criticando que se escojan esas respuestas como termómetro de la función docente. Ahora lo que digo es que quienes hayan contestado eso deberían volver a pasar por el colegio, como alumnos, no como maestros. Y por supuesto me pregunto: Los profesores de universidad de estos angelitos...¿por qué les han aprobado? ¿quizá porque todavía saben menos que ellos?
La universidad es otro foco de infección lleno de profesores asociados que trabajan como periodistas* pero que logran dar clase de didáctica de la lengua.
Me hacen gracia los políticos llevándose las manos a la cabeza con la falta de preparación de los maestros y echándoles la culpa de lo nefasto de la educación pública a ellos. Me rio de ellos y me dan ganas de irme a sus casas a pasar un fin de semana, que ya es torturarme, para investigar si son tan necios como aparentan o si incluso pueden superarse en tontería.
Señores políticos, lo primero es que si la clase docente es nefasta; la política es una basura, porquería, desecho, mierda. Una enorme y apestosa mierda. Negligentes, ladrones, vanidosos, inútiles, chaqueteros, hipócritas, incultos, soberbios, mentirosos, mentirosos, mentirosos, ladrones, mentirosos...Son los adjetivos que mejor definen su profesión. Ganan, por goleada, a los "posibles" maestros.
Pero es que son ustedes los que hacen y deshacen: leyes educativas, planes de enseñanza, sistemas de oposición, baremos, sistemas de evaluación, temarios, etc, etc... Son ustedes los que crearon este sistema de acceso a la función docente, no los maestros. Ellos simplemente, algunos, se han aprovechado de él, y ahora les toca bajar a la tierra y dejarse de moñeces y reconocer, en algunos casos, que bastante les ha durado el caramelo.
Son ustedes los que están tan alejados de la realidad que imponen unos exámenes de oposición que están a años luz de la realidad en un centro. Y allí vamos todos, a la oposición, como niños recién peinados con nuestras programaciones y unidades didácticas mega chulas, mega curradas, con todas esas actividades molonas y mega guays que decimos vamos a hacer con nuestros alumnos, cuando en realidad deberíamos decir simplemente que durante un mes de clase nos vamos a dedicar a enseñar el adjetivo, y nos daremos con un canto en los dientes si lo logramos.
Son ustedes los que exigen que se den esos temarios, los que obligan llegar al tema 10, cuando lo cierto es que es enormemente difícil pasar del 3.
Son ustedes los que se inventan eso de llevar la tecnología a las clases y luego la máxima tecnología que uno se encuentra en un aula es una pizarra y ¡sin tizas!
Ustedes señores políticos son los menos indicados para poner el solfa el nivel de los maestros. Ustedes son el mejor reflejo de como a través de la incompetencia, el orgullo, la mentira y la trampa se puede llegar a lo más alto. El primer examen de conciencia deberíais hacerlo vosotros.
Bajo mi humilde punto de vista el cambio en la educación debería empezar a poner el foco también en un cambio en la formación de los profesores y por supuesto, después, en la selección.
En cuanto a la formación, ahora que las carreras, los grados, permiten escoger asignaturas, creo que desde la universidad aquellos que sepan que van a dedicarse a la docencia o que piensen que esa puede ser una posibilidad laboral deberían tener la opción de ir estudiando asignaturas a tal fin y no solo estudiar, sino tener la posibilidad real de dar clases: voluntarios, periodos de prácticas... El máster solo debería ser para aquellos que se decidan tarde. No creo en el master de educación. Para mí es un saca cuartos y una forma sencilla, basada en lo económico, de privar a personas con verdadera vocación de acceder a la enseñanza: si no te puedes pagar el master, te jodes (¿este era un eslogan del PP, no?) Y no digo nada del CAP, que se ha estado regalando. Sobre todo en universidades privadas, que por convenios con el ministerio de educación = políticos, tenían la homologación para poder dar ese título tras un fin de semana de formación, a cambio, claro está, de una importantísima suma de dinero. Tienes dinero, tienes el CAP.
La de magisterio debería de ser una de las carreras con nota de acceso mas elevada. Y no una maría como es ahora.
Recomiendo encarecidamente que leáis a otra profesora (esta da clases y todo) y su artículo, muy bueno, titulado: TREMENDA CHAPA SOBRE PROFESORES Y OPOSICIONES (al título ni caso, o hacedle caso y con mi post y el suyo ya os habréis leído 2 chapas y os habréis ganado de pleno derecho unas cervezas fresquitas)
* (He dicho periodista porque no tiene nada que ver un periodista con un maestro, y como para ser profe asociado en la universidad se supone que tienes que trabajar en algo estrechamente relacionado con la asignatura que vas a impartir, pero la realidad es que lo que a la universidad le interesa es no tener que pagarte la s cuotas de la seguridad social, con lo cual cualquier trabajo que tengas les viene bien)
Joe te has explicado de lujo. Un amigo mío empezó a trabajar en un cole público como profesor de inglés sin haberse presentado a la oposición. No es que suspendiese, no, es que ni había hecho el exámen!!! Entró por bolsa de trabajo ya que había más demanda que profes, bueno no sé muy bien como va eso, pero vamos, que flipé! Yo le deseo lo mejor pero tiene telita la cosa....
ResponderEliminarGracias. Temía que el post fuera un poco "pesado"
EliminarSí es posible que alguien entre en lo público aun sin haber pasado oposición, por lo que tú muy bien has dicho. A veces hacen pruebas para acceder a la bolsa y otras, como es urgente, no.
Yo no sé si se te puede aplaudir, pero te aplaudo en tus palabras.
ResponderEliminarBueno, yo el CAP me lo saqué en 6 meses y me saco de vez en cuando unas castañillas del fuego gracias a él, doy mis charlillas de primeros auxilios :)
EliminarCon el CAP ha habido de todo, pero en los últimos años se ha regalado (en los primeros también, tardabas mas en hacerlo pero era como el test psicotécnico del carnet de conducir, se lo dan a todo el mundo) y no dudo que te haya sacado de apuros, pero simplemente porque tienes el título, no porque sea un curso de pedagogía como debería ser. A mi el CAP me sirvió para saber un poco, muy muy poco de qué iba esto de la enseñanza, pero todo lo que tenía que saber lo aprendí realmente en la academia en la que me preparé la oposición.
Qué barbaridad, tu post vale mil. Totalmente de acuerdo contigo, esta gente no se da cuenta de lo que este país se está jugando con el tema de la educación.
ResponderEliminarMuchas gracias Doctora.
EliminarNo se dan cuenta, no. Es unan pena.