Una surrealista historia de ¿amor?. Episodio 1

Yo soy una mujer de radio. Me gusta la radio y la suelo tener puesta. Me viene de familia, mi madre la tiene SIEMPRE encendida. Aunque no esté escuchándola, aunque se vaya de casa. 

Mi ritual es que según me levanto, pongo la radio en mi habitación mientras me visto, o en el baño mientras me ducho y luego en la cocina mientras desayuno. Escucho programas de información: Hoy por Hoy de la Ser y los fines de semana: No es un día cualquiera de RNE, un genial programa de radio.  Hay mañanas, como la de hoy, en las que no me apetece nada escuchar información de la actualidad, porque me canso, simple y llanamente, porque no quiero encolerizarme desde tan temprano. En esas mañanas paso a la Cadena Cien, de las radios de fórmula, el equipo de Javi Nieves, es el único que me gusta. Escuchando Bueno días Javi Nieves, veo que tienen una sección en la que "celestinean", Quién te tienta, es decir si alguien sabe de dos personas que se gusten pero que sean tan pavos que no se atrevan a dar un pasito pa´lante, pues les llamas y ellos, el programa, celestinean un poco y les ponen en contacto para que queden y lo que surja.
 A mí, a Perri Meison, le pasó algo muy parecido, pero muuuuucho más interesante y sobre todo SORPRENDENTE. 

    Verano de 2002. Mi amiga Ita se va a casar y le preparamos su despedida. La primera despedida de la pandilla. ¡¡¡OLEEEEE!!! la celebramos en Madrid, que era donde teníamos casas gratis para pernoctar.  En uno de los locales en los que estuvimos, de copas, conozco a un chico. Daré datos reales, porque me acuerdo. Era guapo, atractivo más bien. Alto, moreno. Se llamaba Luis y era ingeniero. Me calló cayó fenomenal. Tanto, tanto que abandoné mi máxima de: ¡¡EN LAS DESPEDIDAS NO SE VA A LIGAR!! y estuve casi todo el rato en ese pub hablando animadísimamente con él. Mis amigas, sobre todo mi hermana, dándome la tabarra con que ¡¡EN LAS DESPEDIDAS NO SE VA A LIGAR!!  y yo entusiasmada con el chico no les hacía ni caso, sólo les decía:

 -"¡Claro como todas tenéis pareja ¡ne me dejáis a mí ligar!", 

 y pasaba de ellas. 

Luis no estaba solo, estaba con un amigo que se dio cuenta de que en mi grupo no había nada que cazar porque  la única soltera, sin compromiso, era yo. Así que Luis y el amigo se van a otro sitio. Pero nosotros dos nos habíamos gustado. Tanto como para que él me dijera el sitio que iban y me pidiera que fuéramos nosotras allí para poder seguir ¿"hablando"?. Me quedé contentísima y me fui con mis amigas que empezaron a vacilarme de mala manera. 

Después de un rato nos fuimos al sitio áquel. Estaba lleno, llenísimo a reventar.  Tras un buen rato buscando a Luis no di con él. Nada. Me angustié y me vine abajo. Cosa del alcohol y de los nervios que llevaba esa noche, porque toda la despedida me la había currado yo solita y quería que todo saliera a la perfección y que nos lo pasasemos guay. Total que me dio una llorera; que si esto solo me pasa a mí, que si el tío me ha mentido, que para un chico que me gusta y encima es "ingeniero", jejejeje...ser ingeniero era genial para mí se ve.  Total que no lo encontré y me recorrí la discoteca de arriba a abajo. Yo ya estaba pues... mal. Ya no me lo pasé bien, la verdad. De repente, mi amiga M, me pregunta por qué lloro, se lo digo y me dice: 

- ¡¡¡pero si yo le he visto!!! me ha preguntado por tí, pero como no sabía si querías verle le he dicho que andarías por ahí...

¡¡¡¡¡CASI LA MATO!! Con la mirada, ¡LA MATÉ! os lo aseguro. En su momento pensé que el alcohol era muy mal consejero, que mi amiga estaba pedo y que no se enteró de nada...en fin, quiero seguir pensando eso. Total que me puse a buscarle de nuevo, desesperada. 

CONTINUARÁ....