Estoy yendo a un taller de narrativa. Llevo desde octubre.
La pregunta que siempre te hacen cuando vas a un taller de escritura es: ¿POR QUÉ QUIERES ESCRIBIR?
La pregunta que siempre te hacen cuando vas a un taller de escritura es: ¿POR QUÉ QUIERES ESCRIBIR?
Mi respuesta es siempre vaga, indefinida. Como muchas cosas en mi vida. La verdad es que jamás he escrito nada, me estoy refiriendo a ficción. Nunca he escrito un relato, un cuento, un microrrelato. Nunca se me ha ocurrido una mala o buena idea para empezar a escribir una novela. Nunca.
A pesar de todo, siempre he tenido en mi interior la sensación de que a mi me encantaría escribir. A pesar de que nunca lo he hecho. Sí he escrito mucho (cartas, diarios, reflexiones, el blog) y siempre me ha gustado hacerlo, pero nunca he sido constante. Escribir ha sido cosa de temporadas, de momentos. Cuando tenía 13 años escribí algunas poesías. Las leo y me quedo perpleja, no porque sean buenas, porque no lo son en absoluto, sino porque clarísimamente esas poesías las escribí cuando empecé a PENSAR. Son poemas sobre el amor, Dios, la amistad, la guerra. En todas me planteo el sentido de cada uno. Está claro que cuando empecé a cambiar mi forma de ver la vida necesité o eché mano de la escritura para sacar esas inquietudes fuera. Me resulta muy curioso leer como me planteaba la existencia o no de Dios, igual que la verdadera amistad o el sinsentido de la guerra. Me resulta curiosa esa relación adolescente con la poesía, en realidad, un poco más que adolescente. Cuando me fui a vivir a Madrid, muchas mañanas pasaba de ir a clase, prefería irme sola a recorrer el centro. En una de aquellas mañanas me compré un libro de poesías, "Las 1000 mejores poesías en castellano" y solía leer alguna de vez en cuando.
El taller de narrativa es un lugar curioso. El año pasado me apunté en otro al que dejé de ir porque me sentía mal. Éramos muchas personas, el taller consistía en escribir allí mismo y luego leer lo que habías escrito al resto de compañeros. A mi me cuesta mucho encontrar la inspiración para escribir sobre algo. No me resulta nada fácil dejarme llevar por la imaginación y lo pasaba mal en el taller. La gente escribía cosas que me dejaban asombrada y eso a mi autoestima le iba muy mal. Lo que yo escribía no me gustaba nada, lo que escribían los demás me encantaba. Así que dejé de ir. No me gustaba enfrentarme a esa exposición. Este año es diferente. Los relatos los escribimos en casa y se lo mandamos a la profesora. No tenemos que leerlos si no queremos, aunque, como contrapartida, echo de menos escuchar lo que han escrito mis compañeros, muchas veces siento curiosidad por saber cómo habrán planteado ellos la misma situación.
Al empezar el taller nos presentamos. Me resultó curioso que hubiera personas que decían que les encantaba escribir, pero que no les gustaba leer. Para mí, leer y escribir son dos cosas inseparables y si me pongo exquisita diré que la lectura es la base de la escritura. No sabrás escribir si antes no has leído. Pero, es posible que sea una apreciación errónea. Una de las personas, que reconoció que no le gustaba leer y manifestó sin ningún pudor que el único libro que se había leído ultimamente era 50 sombras de Grey y que le había gustado mucho, nos contó que el año pasado había ganado un concurso literario......................................................................................................................................
Dejo esos puntos suspensivos adrede, un espacio para la reflexión. No he leído nada de lo que esa mujer escribe, solo un ejercicio de clase que puso en común y debo confesar que a mi me pareció muy aceptable. Desde luego, mucho mejor que lo que había escrito yo. Quizá sea un talento natural, no lo se. O quizá es que escribir y leer no tengan tanto que ver.
A mi de todos modos decir que no me gusta leer me costaría muchísimo. Yo, lo confieso, incluso suelo engañar un poco cuando me preguntan qué te gusta leer, sobre todo en lugares en los que la gente cita a escritores tipo Cortázar (nunca he leído a Cortázar y tengo la impresión de que no me gustaría nada), me siento un poco ignorante y entonces digo que me gusta Zola, por ejemplo. Es que, a no ser Almudena Grandes que me encanta, yo no tengo ningún escritor, género, estilo fetiche. A veces me gustan unas cosas, otras veces no.Por eso admiro a la gente que es capaz de decir sin ningún pudor que no le gusta leer. Porque a mi sí me gusta, pero la verdad es que solo me gusta leer si me entretiene. Para nada soy una lectora sesuda igual que no soy una cinéfila de películas de esas de autor y me violenta mucho hablar con gente que sabe, o eso parece, mucho de cine, literatura, música y dan por supuesto que tú estás en ese nivel. He tardado mucho en atreverme a decirle a alguien que a mí "2001, Odisea en el espacio" me da dolor de cabeza o que "Blade Runner" me aburre.
Ahora, para el taller de narrativa, tengo que pensar en el argumento de una novela. Tenemos que escribir el primer capítulo y montar el esquema de la novela entera. No tengo ni idea de qué escribir una novela. Ando dándole vueltas a la cabeza, y solo se me ocurren cosas autobiográficas. Pienso en la novela que me gustaría leer y entonces mi mente me dice que esa es la que me gustaría leer, pero no necesariamente tiene que ser la que me gustaría escribir.
Escribir, es otro de mis retos para este 2013. Ya tengo dos, que voy poco a poco, muy poco a poco, llevando a cabo: correr y escribir.
A pesar de todo, siempre he tenido en mi interior la sensación de que a mi me encantaría escribir. A pesar de que nunca lo he hecho. Sí he escrito mucho (cartas, diarios, reflexiones, el blog) y siempre me ha gustado hacerlo, pero nunca he sido constante. Escribir ha sido cosa de temporadas, de momentos. Cuando tenía 13 años escribí algunas poesías. Las leo y me quedo perpleja, no porque sean buenas, porque no lo son en absoluto, sino porque clarísimamente esas poesías las escribí cuando empecé a PENSAR. Son poemas sobre el amor, Dios, la amistad, la guerra. En todas me planteo el sentido de cada uno. Está claro que cuando empecé a cambiar mi forma de ver la vida necesité o eché mano de la escritura para sacar esas inquietudes fuera. Me resulta muy curioso leer como me planteaba la existencia o no de Dios, igual que la verdadera amistad o el sinsentido de la guerra. Me resulta curiosa esa relación adolescente con la poesía, en realidad, un poco más que adolescente. Cuando me fui a vivir a Madrid, muchas mañanas pasaba de ir a clase, prefería irme sola a recorrer el centro. En una de aquellas mañanas me compré un libro de poesías, "Las 1000 mejores poesías en castellano" y solía leer alguna de vez en cuando.
El taller de narrativa es un lugar curioso. El año pasado me apunté en otro al que dejé de ir porque me sentía mal. Éramos muchas personas, el taller consistía en escribir allí mismo y luego leer lo que habías escrito al resto de compañeros. A mi me cuesta mucho encontrar la inspiración para escribir sobre algo. No me resulta nada fácil dejarme llevar por la imaginación y lo pasaba mal en el taller. La gente escribía cosas que me dejaban asombrada y eso a mi autoestima le iba muy mal. Lo que yo escribía no me gustaba nada, lo que escribían los demás me encantaba. Así que dejé de ir. No me gustaba enfrentarme a esa exposición. Este año es diferente. Los relatos los escribimos en casa y se lo mandamos a la profesora. No tenemos que leerlos si no queremos, aunque, como contrapartida, echo de menos escuchar lo que han escrito mis compañeros, muchas veces siento curiosidad por saber cómo habrán planteado ellos la misma situación.
Al empezar el taller nos presentamos. Me resultó curioso que hubiera personas que decían que les encantaba escribir, pero que no les gustaba leer. Para mí, leer y escribir son dos cosas inseparables y si me pongo exquisita diré que la lectura es la base de la escritura. No sabrás escribir si antes no has leído. Pero, es posible que sea una apreciación errónea. Una de las personas, que reconoció que no le gustaba leer y manifestó sin ningún pudor que el único libro que se había leído ultimamente era 50 sombras de Grey y que le había gustado mucho, nos contó que el año pasado había ganado un concurso literario......................................................................................................................................
Dejo esos puntos suspensivos adrede, un espacio para la reflexión. No he leído nada de lo que esa mujer escribe, solo un ejercicio de clase que puso en común y debo confesar que a mi me pareció muy aceptable. Desde luego, mucho mejor que lo que había escrito yo. Quizá sea un talento natural, no lo se. O quizá es que escribir y leer no tengan tanto que ver.
A mi de todos modos decir que no me gusta leer me costaría muchísimo. Yo, lo confieso, incluso suelo engañar un poco cuando me preguntan qué te gusta leer, sobre todo en lugares en los que la gente cita a escritores tipo Cortázar (nunca he leído a Cortázar y tengo la impresión de que no me gustaría nada), me siento un poco ignorante y entonces digo que me gusta Zola, por ejemplo. Es que, a no ser Almudena Grandes que me encanta, yo no tengo ningún escritor, género, estilo fetiche. A veces me gustan unas cosas, otras veces no.Por eso admiro a la gente que es capaz de decir sin ningún pudor que no le gusta leer. Porque a mi sí me gusta, pero la verdad es que solo me gusta leer si me entretiene. Para nada soy una lectora sesuda igual que no soy una cinéfila de películas de esas de autor y me violenta mucho hablar con gente que sabe, o eso parece, mucho de cine, literatura, música y dan por supuesto que tú estás en ese nivel. He tardado mucho en atreverme a decirle a alguien que a mí "2001, Odisea en el espacio" me da dolor de cabeza o que "Blade Runner" me aburre.
Ahora, para el taller de narrativa, tengo que pensar en el argumento de una novela. Tenemos que escribir el primer capítulo y montar el esquema de la novela entera. No tengo ni idea de qué escribir una novela. Ando dándole vueltas a la cabeza, y solo se me ocurren cosas autobiográficas. Pienso en la novela que me gustaría leer y entonces mi mente me dice que esa es la que me gustaría leer, pero no necesariamente tiene que ser la que me gustaría escribir.
Escribir, es otro de mis retos para este 2013. Ya tengo dos, que voy poco a poco, muy poco a poco, llevando a cabo: correr y escribir.
Beella! :D Me alegro mucho. A mí sí que me gusta escribir, mucho, aunque no creo que lo haga necesariamente bien. Tengo una novela a medio escribir, y una especie de relato breve también a medio escribir. La primera parada, el segundo en curso. Porque escribo por gusto. En el momento que me cuesta, pierde la gracia. Sobre todo me gusta la poesía, pero no debo de ser muy buena. Me he presentado a varios concursos y me he comido los moquillos XD Pero a mí me gusta.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la literatura, o el cine, ¡a mis brazos! A mi el cine me gusta si me provoca algo, ya sea entretenimiento, o me conmueve, o me hace reflexionar. Pero no me gusta estar descifrando. Y lo mismo me pasa con los libros. No soy una entendida, voy leyendo lo que pillo, y bueno, hay de todo, pero no muy sesudo. Tampoco he leído a Cortázar, si te sirve. A veces me siento culpable, pero no sirve de nada. Si lo que leo no me gusta, me cuesta mucho también.
Espero que pronto nos enseñes alguna de tus creaciones narrativas :D
Espero tener algo interesante que enseñaros, claro que sí.
EliminarY... ¡¡¡lo mismo digo!!!
Oye que yo cuelgo relatillos y poemillas de vez en cuando xD Con el relato corto espero hacer alguna cosa bonita, así que habrá que esperar a que esté acabado, jurjur
EliminarTienes toda la razón. Y tus poemas, me gustan mucho.
EliminarEstás haciendo algo que me gustaría hacer a mí (quiero muy fuerte)desde que tengo uso de razón, pero por vergüenza creo que nunca lo haré. Y sé que no escribo bien, pero escribo que ya es mucho xDDD Desde los 10 años que me regalaron la máquina de escribir me aficioné e incluso me animé a escribir una mininovela cuando tenía 13 años. Hace casi 7 años que tiré todo lo que había escrito por vergüenza propia de leerme en otras épocas. Ahora me arrepiento, claro, pero me dio el siroco... Y antes escribía más, ahora parece que no tengo paciencia o que me exprimo menos las ideas... Igual si me apuntase a algo así me obligaría y podría hacer algo, aprender, mejorar, yoquesé...
ResponderEliminarEl cine y los libros para mí son indispensables, y no tienen porqué ser best-sellers o mega producciones, si me llegan ya me conquistan, si no prefiero no perder el tiempo. Aunque sí soy un poco pedante con según qué películas o libros, será porque me gusta buscar donde no hay. Quizá por eso se me daban tan bien los comentarios de texto en secundaria xDDDD (me acaba de decir mi novio que me gustan las pelis de quedarse "cogío")
Yo me he leído todos los de Moccia así que no sé si mi opinión cuenta, jajajajaja.
ResponderEliminarYo escribía diarios y venga a escribir, veeeeeeenga a escribir.
También algunas minihistorietas, poca cosa.
Desde hace mucho años me ronda en la cabeza una novela ahí todo romanticona y medio cursi pero nunca me pongo a escribirla.
A mí me gusta leer, mucho, pero normalmente nada de cosas de "toda la vida".