Nunca te olvidaré


En marzo de 1989 pasé la Semana Santa haciendo un cursillo de teatro. Entonces yo estaba en un pequeño grupo en mi pueblo y aunque no llegamos a representar mas que una obra, el teatro fue una parte muy importante en mi vida. Algo que me ha hecho pasar los mejores momentos de mi adolescencia.

En aquel cursillo yo conocí al que fue mi primer novio, Ángel. Angel era bastante más mayor que yo, 6 años más. Yo tenía entonces 16 y él 22. Me enamoré de él porque era muy activo, porque era el alma del grupo, el que se pasaba el tiempo haciendonos reír. Era además un actor estupendo, y cantaba de lujo. Recuerdo que una de las pruebas que más nos costó hacer a todos fue una, para quitarnos la vergüenza decían,  en la que nos mandaron prepararnos una canción que debíamos cantar en clase delante de todos los compañeros. Ángel no sabía si iba a cantar, porque pasó una noche muy mala con dolor de barriga, pero al final se lanzó y nos cantó SOY MINERO de Antonio Molina y lo hizo genial. La última noche me la pasé entera hablando con él y con otro compañero, Fernando. Yo entonces no fumaba, era tan inocente...Y ellos empeñados en que diera una calada al pitillo, pero no lo hice, tenía las ideas más claras que ahora. Cuando empezó a amanecer cogimos dos mantas y salimos a la calle, estábamos en una especie de residencia de estudiantes, a ver el nuevo día.  Angel y yo, que ya sentíamos que nos atraíamos, ibamos juntos, tapados con la misma manta. Nos fuimos quedando rezagados de Fernando y cuando vimos que él se despistaba  de nosotros nos besamos.
Angel no era guapo, para nada. Era un chico delgaducho, con una cara simpática, pero no era nada agraciado fisicamente sin embargo tenía un magnetismo especial. O al menos para mí lo tuvo.

Tras aquel cursillo de teatro volvimos a vernos varias veces. No vivíamos en la misma localidad, él era de un pueblo a unos 50 km del mío, pero era mayor y tenía coche y se venia algún  sábado que otro a visitarme, yo le llamaba por teléfono las tardes que volvía del instituto y no estaba mi madre en casa, y con el grupo de teatro y los amigos con los que más congeniamos en aquel cursillo, organizamos alguna que otra merienda en mi pueblo.
Yo era muy jovencita y él el primer chico al que consideré mi novio,  a los pocos meses llegó el verano y yo me empecé a agobiar, dejó de gustarme tanto y ya no quería verle aunque no me atrevía a decírselo. Recuerdo perfectamente una tarde de sábado en que me corté el pelo en casa de una prima mía, me lo cortó una amiga peluquera de mi prima y mientras me lo cortaba yo solo pensaba en que esa tarde Ángel vendría a verme y yo quería decirle que ya no me apetecía seguir saliendo con él. No recuerdo cómo fue la cita, supongo que rara, pero no me atreví a decirle nada. Esa misma semana le escribí una carta, y así, rompí con él.

No lo volví a ver, ni sabía nada de su vida. Hasta que varios años después, quizá 7 o más, un amigo mio me dijo que alguien le había dado recuerdos para mí. Un chico que cantaba con una orquesta de estas que van por las fiestas. Y me dijo, se llama Ángel, es un tío genial, estaba imitando a Julio Iglesias y a no se quién más.  Y ya supe de nuevo de él y de su vida en la farándula. Ángel llegó a hacerse un personaje muy reconocido y sobre todo querido en nuestra tierra. Participaba mucho de la vida cultural, festera y además logró cierta fama nacional a raíz de un show que montó durante un concierto de un conocido y famosísimo cantante español.

 Con el tiempo Ángel montó un  restaurante en el que además de comer, él y su mujer  hacen un pequeño espectáculo de humor. La fama del sitio es tal que conseguir mesa es bastante complicado si no reservas con mucha antelación.  Desde que lleva el restaurante siempre que ha tenido la oportunidad y ha conocido a alguien de mi pueblo, Ángel le ha dado recuerdos para mí.    Hay un grupo de teatro en mi pueblo, en el que está casualmente mi prima con la que estaba aquel día cortándome el pelo y gente que me aprecia mucho, que suele ir con frecuencia a su restaurante y siempre les da recuerdos y yo siempre le mando saludos con ellos, les dio también unas tarjetas  del sitio para que me las dieran, le pidió mi móvil a mi prima  y le dijo que me dijera que fuera a verle . Una de mis amigas ha estado también varias veces en ese restaurante, la primera vez recuerdo que me mandó un sms para pedirme permiso para darle a Ángel mi número, ella siempre nos está insistiendo para que vayamos toda la pandilla porque al parecer es muy divertido y conociéndole estoy segura de que las risas están aseguradas.

Llevo un tiempo pensando en una manera de celebrar mi 40 cumpleaños y hace poco pensé que ir allí podría ser una buena opción. Reencontrarme con Ángel seguro que sería emocionante y además se que me haría pasar una celebración de cumple muy divertida. Precisamente, tras la movida con mi amigas que os conté en el anterior guasap post, esta mañana estaba pensando en Ángel y en ir a su restaurante. En que debía atreverme y llamarle, me da mucho corte ese momento de teléfono "hola Ángel, soy Raquel te acuerdas?" y reservar una fecha e irme con la pandilla a celebrar mi 40 cumpleaños. En esas estaba cuando me ha llamado mi madre para decirme que estaban diciendo en  la radio que Ángel ha muerto esta noche, le ha dado un infarto, tenía 46 años.






Me he quedado sin volver a verte Ángel, tu muerte me ha pillado pensando en tí...esto no se hace. Hace poco te busqué en internet necesitaba recordar tu cara.   Ahora, a mis 40,  mis recuerdos de los 16 años empezaban a ser muy dulces y tu formabas parte de esa inocencia mia, de ese despertar a la sensualidad, a los besos robados, a las caricias torpes. Me he quedado sin darte un abrazo, amigo, si verte actuar para mí de nuevo,  y me he dado cuenta de que no hay que dejar las cosas para mañana, que no...que no estamos aquí eternamente.

Te has ido y solo me consuela saber el buen recuerdo que dejas en tantas y tantas personas, ERES MUY QUERIDO POR TODOS LOS QUE TE CONOCIERON Ángel y en tu pueblo y en el mío y cerca de nuestros pueblos y hasta en Murcia que es donde yo estoy hoy, somos muchos los que te estamos llorando. Nunca, jamás te voy a olvidar Ángel, eso ya me lo pediste tú hace mil años, cuando temías que te olvidara porque yo era una cría. Nunca te voy a olvidar. Recuerdo perfectamente tu olor, a pachuli, más que tu cara, recuerdo tu olor. Te tengo escrito en mi diario y estás en mi corazón.
Perdonamé amigo, insististe tantas veces en que fuera a verte y yo...yo que soy una dejada y una estúpida lo fui posponiendo y al final  te has ido tú y me has dicho: no espero más, bonita.

Te pensaré siempre Ángel. Nunca te olvidaré. 

Quiero, necesito compartir aquí, una hoja de Mi Diario, la primera en la que hablo de él, al poco tiempo de conocerle. 




In memorian, Ángel. 
 ¡¡Qué flash!!

10 comentarios:

  1. Perri, cuando he empezado a leer la entrada no me he dado cuenta de quién hablabas hasta que has dicho lo del restaurante. Lo que es la vida... mis abuelos maternos vivieron durante muchos años y hasta su muerte en el pueblo donde está ese restaurante. Yo iba allí cada verano, y durante ese tiempo conocí a la mujer de Ángel. Desde que me enteré de que les iba tan bien con ese negocio, que el pueblo había cogido tanta fama gracias a ellos, los seguía por FB. Era un modo de seguir vinculada a mis recuerdos y a mis raíces, siempre con la promesa ahí de volver al pueblo, ir al restaurante y pasar un día agradable, que, desgraciadamente ya no sé si será posible. Me he quedado completamente helada esta tarde al leer lo de Ángel. Qué horror, qué injusta es la vida. Y qué pequeño es el mundo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lya...no me lo puedo creer! es sin duda un guiño del destino,una carambola increible, la realidad superandolo todo por si sola.
      Llevo un lunes muy triste,con el pesar inmenso de no haber vuelto a verle simplemente por dejadez. Tengo el corazon encogido porque Angel fue conmigo un galan, un novio perfecto. Y los recuerdos hoy me estan agotando.

      Que pequeño es el mundo....que pequeño!!!!!
      un abrazo y gracias por compartirlo.

      Eliminar
  2. Yo estoy de un sensiblón que he empezado a llorar y no paro. Es desde luego el momento de decidirme a hacer algunas cosas que estaba postergando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hazlas, hazlas...de verdad, no sabes lo que puede llegar a pesar el no haber hecho algo a tiempo. No es que me alegre de que llores, pero te aseguro que la persona que ha inspirado estas palabras, bien las merecen. Gracias por la empatía, llega hasta aquí.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Lo siento muchísimo Perri, mucho ánimo! =(
    Estas cosas son las que hacen pensar de verdad, lo creo firmemente. Igual no es el momento de contarlo pero dentro de dos meses hará dos años que murió un amigo de mi adolescencia. Gonzalo tenía 28 años, no me marcó de la misma manera que a ti tu Ángel, sólo fue un amigo, de esos que dejas de ver por cuestiones de la vida... Siempre lo recuerdo bien, guapo, sonriente, generoso... Pero me parte el alma que ya sólo pueda ser un recuerdo, que no pueda volver a verlo. De una forma u otra su muerte me marcó y al mismo tiempo me dio alas para empezar a vivir la vida de otra manera. Y aunque es triste que haya empezado a hacerlo después de que él falte... Pues eso.

    Un abrazo. Aunque sé que no hay consuelo posible, muchas gracias por compartir la entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias a vosotras por compartir este momento triste y lleno de nostalgia. Se agradecen mucho las palabras.

      Eliminar
  4. Lo siento mucho, Perri. Joder, vaya manera de llorar... Lo siento mucho. Muchísimo. Te mando un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por ese abrazo. Lo llevo puesto. Muchas gracias.

      Eliminar
  5. Qué pena. Seguro que él sabía lo mucho que significó para ti. Un besazo y mucho ánimo, Perri.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ójala lo supiera, o lo intuyera. ¡Ójala!
      Muchas gracias Doctora.

      Eliminar

Ahora me encantaría saber qué piensas tú