Cosas que hacer mientras dura el mundo

Al final no pasó nada el 21 de diciembre, quiero decir que el mundo no se acabó. Ni siquiera hubo un apagón general, así para dar sustillo y luego nada.

 A lo mejor si alguna persona empezó a leerse, ese día, 50 sombras de Grey sí que llegó  a temer que la predicción maya fuera cierta porque semejante porquería solo podría tener como final el propio FIN DEL MUNDO. Pero no. No pasó nada de nada. Cero sombras. 

Yo ya lo sabía. 

Así que os preguntaréis por qué escribo hoy, año 2013, 1º de la era postmaya (¿la abeja Maya era maya?), sobre este tema.

Sencillamente porque cuando se anuncian estas tontadas peculiaridades del fin del mundo  la gente se pone a pensar: ¿Y que haría yo si hoy fuera el fin del mundo? 

Desde luego yo no haría lo que ocurre en la peli 2012, que la vi el domingo en la 1 y casi me muero de penaascovergüenzarisabochorno así, to junto. ¡¡Qué sandez de pelicula!! ¡¡¡por favor!!!! No la veáis jamás. Dedicad ese tiempo a miraros la uña del dedo gordo de vuestro pie, estaréis viendo algo mucho más interesante. 

Lo cierto es que si el fin del mundo fuera inminente yo no haría nada espectacular, tampoco creo que me diese tiempo, la verdad. Si te dicen el fin del mundo es mañana, ¿te va a dar a tí por ponerte a dar la vuelta al mundo en ese momento?, porque es una pérdida de tiempo y de energía, como mucho llegas 4 provincias más allá.  Tampoco merece la pena darse un atracón en el restaurante más caro, porque entre que terminas de cenar y llega el fin del mundo estoy segura de que te van a traer la cuenta, que una comida-cena se alarga lo justo, pero que al final el restaurante cierra y te toca pagar y como te pegues el atracón y no tengas pasta me temo que el fin del mundo te pilla en comisaría, un poco triste ¿no? que sea al fin del mundo y tú allí, arrestado y encima con ganas de vomitar del empacho que tienes. Hay otros que dicen que se lo pasarían follando sin parar y a lo loco, pero no se yo si con esa presión de EL FIN DEL MUNDO ESTÁ AQUIIIIIIIIII se es capaz de, ¡¡ejem!!, ya me entendéis, de ponerse a los que hay que ponerse. Igual va a ser que no y te quedas con más ganas y encima haces el ridi. Y veté pal fin del mundo con ese comecome. Uff.

       Yo creo que la cosa debe ser más sencilla. Yo, lo que haría sería decirle a la gente a la que quiero que la quiero. Sin más o con más gracia. Quizá me comiese un buen bocadillo de jamón. ¿Quizá? que graciosa soy, de quizás nada. SEGURO. Y a poder ser compartiendo, simultaneando los dos momentos y algún otro de regalo: os quiero + bocata de jamón + cañascomosifueraelfindelmundo y así sin hambre, sin sed y muy reconfortado el ánimo y el espíritu me iría donde sea que se va uno cuando este mundo acaba. 

Pero...

¿ de verdad hay que esperar a que se anuncie el FIN del mundo para hacer algo así? 

PROPÓSITO DE 2013: 

No dejar de decir, demostrar, a los que amo que les amo. Disfrutar de y con ellos de los pequeños placeres como por ejemplo un bocata de jamón y 13 cañas de cerveza de una sentada. 

NO HAY QUE DEJAR PARA EL ÚLTIMO EL DÍA LAS COSAS QUE PODEMOS HACER A DIARIO

Aunque yo, el día del fin del mundo, también querría hacer esto. Que conste.

In Memorian de Tere (amiga y madre de amigos, a la que hemos despedido hoy)