Olímpicos o extraterrestres.

No estoy prestando mucha atención a las Olimpiadas, la verdad. La televisión en verano me estorba bastante. Pero, como con todo lo que sale a través de esa cajita mágica, por mucho que desconectes al final te enteras de cosas. Como por ejemplo que Nadal no ha ganado al tenis. Claro que como no estoy prestando atención a las competiciones deportivas me entero de las noticias con un poco de jet lag, unido el mío personal al que de de por sí tienen unos juegos que se celebran en otro huso horario me da un carajal alucinógeno total. Porque yo tengo la sensación de que Nadal en menos de 24 horas jugó: clasificiación para la semifinal, partido de dobles y semifinal. Vamos que se pegó una paliza de no te menees. Todo esto ocurría mientras yo nadaba a ritmo de tortuga anciana en mi pequeña piscina, leía con miedo a que se me agotaran los libros (despacio, despacio...), me tomaba cervezas para competir por el oro con mi marido y su familia en la categroría de: a ver quién bebe más cervezas en el aperitivo...O sea, que mientras yo vivo a ritmo ralentizado vacacional (unas cuantas revoluciones menos que el resto del año, pero tampoco muchas) Nadal jugaba y jugaba. Y todos los españolistos esperando que Nadal nos trajera la medalla de oro. Esa que una vez sudada por otro nos colgamos como propia gentes que como yo damos un palo al agua para refrescarnos o relajarnos. 

Me da la sensación a mí de que esto de los juegos olímpicos se está convirtiendo en una locura absurda. En una competición donde prima más la cantidad que la calidad. Donde para que te reconozcan un mérito tienes que demostrar que eres el que más gana, el que más récords bate. No vale con ser bueno, en los juegos olímpicos has de ser héroe, si Phels o Bolt ganan en todo lo que compiten, nosotros también. No nos sirven los héroes caídos. Y Nadal tiene suerte, porque su sudor le habrá costado ganar todo lo que este chico ha ganado a lo largo de su vida, y son muy pocos los que se atreven a toserle al mallorquín, o a desprestigiar que esta vez no nos haya traído el oro a nuestras barbacoas veraniegas. Pero no todos los deportistas son Nadal. No puedo dejar de pensar en el murciano, Miguel Ángel López, tengo hasta que buscar su nombre, que corrió los 20 km marcha y del que esperábamos todo menos que no quedase ni entre los 10 primeros. Claro, 20 km de una tacada es algo que hoy en día hace cualquier runner of the world que se precie. 

En una búsqueda rápida sobre su nombre me aparecen titulares como éstos, que me causan sarpullidos intracraneales, suprarrenales, intercostales, perianales, bucofaríngeos, abdominointenstinales y vaginales. O sea asco puro:

http://masdeporte.as.com/masdeporte/2016/08/12/juegosolimpicos/1471028600_159658.html

http://www.sport.es/es/noticias/juegos-olimpicos-2016/miguel-angel-lopez-decepciona-en-los-20-kms-marcha-5321842

https://www.youtube.com/watch?v=ObZAhANw7Ec

http://www.20minutos.es/deportes/noticia/decepcion-miguel-angel-lopez-marcha-duodecimo-2816815/0/


No sé si la raza humana ha evolucionado tanto como para estar batiendo récords constantemente.  En lo que sí parece que evolucionamos a ritmo de récord olímpico es en gilipollez absoluta. 
Sigamos pidiendo imposibles y tirando por tierra méritos ajenos. Sigamos. En eso el oro no nos lo quita nadie. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ahora me encantaría saber qué piensas tú