Cuando sólo quedaban unos minutos para aterrizar en JFK Airport mi emoción no podía ser más grande.
Desde el taxi que nos llevaba a Manhattan, creía que estaba viendo una película. Esta vista me impresionó y emocionó a partes iguales. ¡Estaba en New York! Era real.
Paseando por New York todo es reconocible y aparentemente familiar, como esta lavandería en la que te da la sensación de llevar toda la vida lavando tu ropa.
Su Majestad, el Empire.
No pensábamos irnos de New York sin comernos un Hot Dog en plena calle.
¿Hay algo más navideño que la pista de patinaje del Rockefeller center?
Un incendio en pleno Harlem y un despliegue tal y como lo vemos en las series de TV.
Unas vistas desde Central Park.
El edificio Dakota, ¡qué interesante sería poder verlo por dentro!
Y un buen baño de Navidad a tope con las Rockettes en el Radio City. Otro lugar que merece la pena ver. Gigante teatro.
La Navidad en New York es tal y como te la imaginas.
To be continued
Estuve en Nueva York en 1981 y todavía tengo fresca la impresión que recibí. Es una ciudad magnética y fascinante. ¡Cómo me gustaría pasar un año allí! Envidio a Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo que viven bastante parte del año allí. Este año con motivo del 18º cumpleaños de mi hija mayor le habíamos prometido un viaje allí, pero lo elevado del presupuesto para cuatro personas nos lo hicieron inabordable. Era el destino que prefería por encima de cualquier otro. Es una ciudad que resulta, como dices, superconocida. La hemos visto en películas y series multitud de veces. Callejear por Nueva York es ir por un territorio conocido. Es una ciudad que en buena parte pertenece a la humanidad. ¡Cómo me gustaría volver a ella! Espero hacerlo algún día.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Precisamente el libro de Elvira Lindo: "Lugares que no quiero compartir con nadie" me sirvió de inspiración para nuestra estancia en New York. Para nosotros (mi marido y yo) New York era nuestro sueño, el jamás pensabámos cumplir, de hecho cuando nos casamos no nos planteamos irnos de viaje porque no teníamos suficiente dinero para todo. Pero tuvimos suerte, la gente fue generosa y pensamos que invertirlo en EL VIAJE sería genial y nos decidimos. Yo todavía no me creo que haya estado pisando, oyendo, oliendo, viendo New York. Es un recuerdo que me emociona mucho. Ojala podamos volver algún día. Te invito a que leas otras de las entradas de este blog con New York, sobre todo ésta: http://sentidosysinsensentidos.blogspot.com.es/2014/10/una-historia-de-familia-con-nueva-york.html
Eliminar¡¡¡El ENGUAYPIDÍ!!! (NYPD) jajajaj Ostras, es que es como verlo en una peli xDDDD Tiene que ser raro de narices. Chulo, pero raro xD
ResponderEliminar¡Mua!
Es como ver una peli, además es que los ves bastante. Y a los bomberos también los ves mogollón. Prácticamente todos los días hay sirenas y coches de bomberos a todo trapo. Es muy chulo. Y muy fiel a lo que conocemos por haberlo visto tanto.
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