Adelgazar es guay

Tengo una buena amiga que está muy gorda. Hace un año se casó y antes de la boda se embarcó en una de esas dietas "raras" en las que debía tomar una serie de batidos sustituyendo comidas y no podía mezclar proteínas con hidratos...etc...Todo de manera muy sencilla, aparentemente, pero a la vez muy restrictivo y cansino con el paso del tiempo. La dieta prometía bajar más kilos de los que normalmente se adelgazan en menos tiempo. Ya sabéis lo que os cuento, seguro. Y ella, se agarró a ese clavo. Le sobran kilos, muchos. Posiblemente más de 30. No sólo su físico está en juego, su salud es más importante. 
Adelgazó, sí. No de una forma espectacular, pero adelgazó. Se la seguía viendo gorda, pero tenía menos kilos encima. No hace ni un año de este asunto, este fin de semana volvimos a vernos y ha recuperado todo el peso. Y algo más. Está disgustada. Su esfuerzo fue en vano. Está decepcionada, harta...pero todavía no ha llegado a la conclusión de que adelgazar no es cuestión de milagros. Sino de cambio de hábitos, de constancia, de motivación y de esfuerzo. 

Y esto que es tan simple es la madre del cordero. Porque no hay manera de que lo veamos claro. 

Ahora ella dice que quiere reducirse el estómago. Desconozco si su grado de obesidad indicará este tratamiento. Pero intuyo que reducir el estómago tampoco sirve de mucho sin un cambio de costumbres alimenticias y de vida. 

Es muy dificil cuando estás ante una persona que quiere adelgazar decirle que los milagros no existen. A veces, yo por lo menos, me siento como si estuviera fastidiando al personal. Porque la gente no quiere oir nada de sacrificios y se ponen y te ponen mil excusas por las que ellos no pueden hacer ejercicio:
El exceso de peso suele ser el primero de sus argumentos. 

Yo no tengo la razón, ni la posesión de la verdad. Yo he adelgazado, algo, a raíz de hacer ejercicio, y en mi caso el ejercicio ha sido correr y spining. Con spining reduje la grasa  y la celulitis horrorosa que tenía en los muslos y brazos. Pesaba 83 kilos cuando empecé a ponerme en serio, y mido 1,69. No estoy hablando de kilos estéticos, estoy hablando de kilos antisaludables. De grasa, de sedentarismo. 
Cuando empecé a correr pesaba 80 kilos. Claro, no puedes pretender pesar 80 kilos y correr como si fueras un atleta. Es que no es necesario ir el más rápido, solo hace falta moverse y quemar. 

La gente suele rechazar el esfuerzo como método de adelgazamiento porque queremos un resultado inmediato. Como si fuesemos espectadores de nuestro propio Extreme Makeover. Pero eso no existe. Sin embargo, no se por qué nunca se alude a que si bien llegar al peso ideal requiere tiempo, mucho, cada 100 gramos menos los notamos. Es que es así. Tal cual. Cuando empiezas a adelgazar lo notas y no hace falta esperar al final del camino para sentirte genial, qué va. Es que durante el camino ya empiezas a ver el cambio y el subidón sí que es practicamente inmediato. A los 15 días algo se nota. Y eso anima, si encima haces deporte, te motivas, porque estás siendo capaz de hacer algo que creías imposible. Y te motivas más. Te sientes bien. 
Una dieta milagro es un suplicio. Comer batidos te cansa. analizar lo que comes hasta la médula te aburre. No poder saltarte la dieta cabrea...Y así. Las dietas milagro no tienen más alegría que la de la meta. Y una vez qué llegas...¿Qué hay después? Os lo digo yo: recuperar los kilos perdidos y frustrarse. 

Como amiga os digo, fuera las excusas. Se puede andar, se puede correr, ir en bici, nadar, jugar al padel, irte de senderismo, apuntarte a un gimnasio, etc,etc,etc...peses lo que peses. Solo hay que hacer las cosas con cabeza y encontrar aquello que nos haga sentir bien ( a mi correr no me gusta, pero me hace sentir bien). Adelgazar no es un suplicio, es un proceso en el que cada paso que se da correctamente implica un subidón instantáneo. Y si no lo sentís así, posiblemente algo estáis haciendo mal. 


14 comentarios:

  1. Todo el mundo puede caminar, a no ser que tenga ya un sobrepeso que le impida levantarse de la cama. Más rápido, más lento, más rato, menos. Pero se puede. Pues ya está, ejercicio. Cógete a una amiga, a tu pareja, a quien sea, y pasea.

    Yo tengo que volver pronto a la bici estática. La dejé de lado con los cursos, prácticas y demases, y no he ganado peso, pero la echo de menos. No muchísimo -yo y el deporte, tal- pero he de reconocer que algo.

    En cuanto a lo de la reducción de estómago... Yo siempre lo he visto una burrada. Si cambias de hábitos, no te hace falta. Y si no cambias de hábitos, yo creo que debe de ser muy malo para la salud :S Pero bueno...

    ResponderEliminar
  2. Se piensa que la reducción de estómago es la panacea y en realidad es una de las cirugías con mayor morbilidad que existen. Anestesiar a un obeso no es ninguna tontería, el riesgo de complicaciones quirúrgicas es muy alto y el postoperatorio es largo y suele requerir UCI. Hay niveles de obesidad que no son sólo una enfermedad física sino mental y que han de ser valorados y controlados por un psiquiatra para que el tratamiento funcione, pero eso es como decirle al paciente que además de gordo está loco y ninguno está dispuesto a hacer nada para cambiar de mentalidad. Si el enfermo dice "no puedo", efectivamente no puede, el principal motivo de su impotencia es que no va ni a empezar a intentarlo. Crear un nuevo estilo de vida no es nada fácil, resistirse a caer en la tentación y no autopremiarse cuando a uno le apetece tampoco. Sin embargo no existen los milagros (aunque Santa Teresa se extasiaba tras pasarse varios días sin probar bocado).
    Besos: Sol.

    ResponderEliminar
  3. Yo también creo que un tanto por ciento elevado de las personas que hablan de reducción de estómago no saben lo que dicen, piensan que con eso ya está, que se sentirán saciadas, y no saben lo mal que lo van a pasar ni que eso es tremendo para un cuerpo. Los milagros no existen, eso está claro, y los kilos de más a los que los tenemos no nos vienen del aire, tampoco. Sí, depende mucho del metabolismo de cada uno pero todos sabemos en qué nos pasamos, qué nos gusta y no deberíamos comer y, sobre todo, sabemos que moviéndonos más las cosas mejoran. Lo malo es la pereza, y os lo dice una perezosa...

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. ¿Puedo leerles tu entrada a los obesos de la consulta?
    A ver... ahora en serio. Las "dietas milagro" son un timo que, además, en la mayoría de los casos pueden tener consecuencias nocivas sobre la salud. La cirugía bariátrica (desconozco si tu amiga cumple criterios) NO es estética.
    El paciente obeso mórbido no es un "gordito feliz", es una bomba de relojería.
    La única forma eficaz de perder peso es un balance energético negativo: entradas < salidas.
    Y me callo ya que me has tocado la fibra...
    Un besote.

    ResponderEliminar
  5. Yo tengo un caso cercano de obesidad, mi madre. Casi nunca la veía comer, y mucho menos de atracón. Estos últimos años hablaba con ella, que tenía que adelgazar...etc, pero ella ni caso, o incluso se enfadaba, y me llegó a decir que en su familia eran de hueso ancho ¿?. Yo soy su hija y tengo el hueso normal jajaja. Total, que como ya tiene una edad, y le duelen los huesos, tenía que perder peso o le dolería aún mas. Se puso las pilas, y adelgazó 30 kilos (aún debería quitarse 20). Lleva 4 años manteniéndose. El milagro ha sido cambiar la alimentación y sobre todo la dieta de "compensar". Me explico: come de todo, pero ciertos alimentos con menos asiduidad (así no le entra ansiedad por no poder comer nada de lo prohibido), y sobre todo compensa...si por la tarde se ha comido un trozo de pan mas grande de lo que le corresponde, por la noche, para compensar, cena un poco menos, y así todos los días. Pues oye, que le funciona. Yo he hecho lo mismo, aunque en mi caso como mucho me sobran en invierno 4 o 5 kilos, pero son de esos puñeteros que se van al culo y se notan, vaya que si se notan. En verano me los quito siempre, y pienso "a compensar, a compensar" jajaja, y a eso le sumo la bici, me doy un paseíto todos los días de 1 hora. Así que si se puede, hay que ser muy constante, echarle narices, pero al final creo que hasta se hace una costumbre y cada vez te cuesta menos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Yo además me he dado cuenta de algo: que solemos escudarnos en nuestro metabolismo o constitución, cuando mucho depende de nuestros hábitos más que de lo recibido. (Está claro que yo tengo más cadera que cintura, que mis piernas nunca serán largas o que nunca tendré un pecho grande, pero no hablamos de eso.)
    Con Mr. Mus nos pasa una cosa muy curiosa y es que él, que solía pesar diez kilos más que ahora, siempre pensaba que si él pesase el peso ideal ése que le decían en los análisis médicos (68-75kg) estaría en los huesos, porque esa no era "su constitución". Que él es ancho, hemos pensado siempre.
    Ahora, con diez kilos menos (71) y súper estupendo, mucha gente le dice eso de "es que tú eres delgado, yo es que soy muy ancho" y nosotros nos reímos. Ahora la gente ya no lo ve ancho de constitución.
    Al final, comer de forma saludable el 80% de las comidas y mantenerse activo hace a uno en más o menos tiempo estar en su peso. Pero es que la gente es muy vaga y no hablo de hacer deporte, sino de tener hábitos que favorezcan estar bien. Por ejemplo, yo subo siempre por las escaleras (trabajo en un sexto) y procuro ir andando a todas partes (nunca cogería el metro para dos paradas) y cosas como esas a la mayoría de los que me rodean les parecen súper excepcionales o ni se lo plantean.
    Y a pesar de todo lo que acabo de decir (lo pinto como muy fácil), reconozco que hay que cambiar el chip, y eso no lo es tanto. Yo espero no volver a cambiar el chip a la inversa nunca. ;)

    ResponderEliminar
  7. Yo nunca he necesitado adelgazar pero el deporte ha sido desde pequeña uno de los pilares de mi vida. Cuando me vine a españa no tenía tanta opción y cambié el deporte por la música...hasta que la dejé...y hace 5años me metí en el gimnasio y gracias a un año de tonificación mis piernas pudieron correr...y desde aquella no he parado como Forest Gump. No he perdido peso, al contrario me ayuda precisamente cuando tengo esas épocas de desgana...ya que tengo que comer para poder correr o como por el hambre que da el desgaste físico, pero lo que sí se nota es lo que se moldea el cuerpo con este deporte...es realmente impresionante.
    Como dices no todo el mundo puede correr. Con 20kg de más quizá se pueda pero con más no creo que sea aconsejable. Pero caminar una hora diaria ...eso quema una barbaridad, una persona con sobrepeso quema más calorias caminando una hora que yo corriéndola. Si luego come lo mismo que yo (que como de todo todo)...en poco tiempo debería bajar una barbaridad.
    También me peleo con mis amigas, y me harto a decirles que yo no les puedo poner una dieta porque sé que sería tan sencilla y tan poco restrictiva que no se lo creerían y acabarían comiendo lo que no deben, de hecho nunca han seguido mis pautas. Porque no bajas tanto con una dieta decuada pero sí que bajas de forma constante y sin recuperar porque no te cansas. Ellas están ahora con una dieta que más o menos la veo bien pero no hacen más que quejarse de todo lo que tienen que cocinar...porque tienen que hacer un primero, un segundo con guarnición y un postre. No le veo la necesidad...para mi un guiso que lleve verduras, patatas o legumbres y carne o pescado es un buen plato único, pero bueno...allá cada uno.
    A mi no me parece que adelgazar sea cuestión de milagros sino de fuerza de voluntad, si no la tienes pues mira...opérate, pero es tan simple como ir por las buenas o por las malas...una reducción de estómago es por las malas es como si te fueran zurrando porque se sufre mucho más en mi opinión y correr el riesgo de pasar por quirófano...yo no se lo aconsejo a nadie.

    ResponderEliminar
  8. Justamente el otro día me dijeron que dos personas se habían hecho reducción de estómago y de verdad que me escandalicé, sobretodo porque a una de ellas le habían quitado por completo el hecho de tener apetito. Su estómago era una miseria, vamos que encima comía nada y ya estaba llena.
    Me quede flipando de tal manera que no supe decir nada...

    Nosotros cambiamos los hábitos alimenticios por salud y el descenso de peso vino solo. No buscábamos eso, pero nos quedamos con 20kg y 10kg menos al final. Claro, nos hinchábamos a bollería y a comidas precocinadas, fue dejar toda la porquería y fuimos adelgazando XD

    Ahora porque justo llevo una dieta muy estricta por enfermedad, pero menudos platos de comida me zampo, que la gente alucina bastante al vernos tan delgados xDD pero es que disfruto comiendo y más porque por fin como y no me duele nada. No echo nada de menos ciertas cosas la verdad xDDD

    Bueno que me enrollo con mi vida JAJAJAJA
    Que tienes mucha razón con lo de que la gente no quiere esforzarse, quieren adelgazar haciendo chas con los dedos, pudiendo comer todos los pasteles que quieran y/o sin mover el culo y eso no funciona así.
    Por ejemplo lo que veo mucho es, de la comida principal comes muy poco y luego en el postre comes 3 cosas distintas. Que no digo que no se pueda comer postre, pero digo yo que la comida está para alimentarse xD

    ResponderEliminar
  9. Yo tengo sobrepeso. Mucho.
    En Septiembre, mi cabeza hizo click.
    Gracias a algunas cuentas de Instagram, y algunos blogs, empecé a hacer ejercicio y a comer sano.
    Llevo perdidos unos 20 kilos. No suelo pesarme. Me guío por la ropa. Hay pantalones que se me caen...
    También tengo una amiga en mi situación, pero cuando le digo, que no hago dieta, sino que como sano, y me llevo mis tuppers a todos lados, se extraña y se come una caja de Donuts.

    ResponderEliminar
  10. Yo también tengo kilos de sobra. Las dietas milagro nunca me las he creído, así que cuando he hecho régimen siempre ha sido controlando la alimentación. El rollo es que me cuesta bastante, porque no como porquerías, ni bollería, ni me gusta el dulce, así que no puedo "quitarme" muchos alimentos porque en general como bien. Mi fallo es que los nervios los mato comiendo, soy capaz de comerme un buey cuando tengo un mal día.

    Este año estoy portándome muy bien en ese sentido y, como sigo comiendo bien, estoy perdiendo kilos. De manera lenta, pero espero que segura :P Ahora estoy empezando a moverme más y lo noto bastante en la pérdida, así que me animo con objetivos que antes no me planteaba, como correr.

    Todo este rollo para decirte que le des ánimos a tu amiga, que cuesta mucho, pero más cuesta esforzarte por hacer una dieta "rápida" y después ver como se vuelve en tu contra sin poder hacer casi nada por remediarlo.

    Por cierto, acabo de descubrirte ahora (no sé cómo no te había leído antes!) y no pienso perderte de vista :)

    ResponderEliminar
  11. La clave está en lo que has dicho: cambiar de hábitos. La alimentación, sobre todo, es muy importante: y me refiero a comer bien, no a hacer dietas; que cambie tu alimentación totalmente y para siempre.

    ResponderEliminar
  12. Estimada blogger,

    Soy Natalia, Responsable de Comunicación de Paperblog.Tras haberlo descubierto, me pongo en contacto contigo para invitarte a conocer el proyecto Paperblog, http://es.paperblog.com, un nuevo servicio de periodismo ciudadano. Paperblog es una plataforma digital que, a modo de revista de blogs, da a conocer los mejores artículos de los blogs inscritos.

    Si el concepto te interesa sólo tienes que proponer tu blog para participar. Los artículos estarían acompañados de tu nombre/seudónimo y ficha de perfil, además de varios vínculos hacia el blog original, al principio y al final de cada uno. Los más interesantes podrán ser seleccionados por el equipo para aparecer en Portada y tú podrás ser seleccionado como Autor del día.

    Espero que te motive el proyecto que iniciamos con tanta ilusión en enero de 2010. Échale un ojo y no dudes en escribirme para conocer más detalles.

    Recibe un cordial y afectuoso saludo,
    Natalia

    ResponderEliminar
  13. Anda, a ti también te ha escrito Natalia xDD

    Adelgazar es guay si sabes cómo. Lo de la reducción de estómago me parece una locura, igual que el globo intragástrico. Una prima hermana pesaba 120 kilos con 20 años y decidió someterse a lo del globito. Eso sí, no iba a las sesiones de terapia ni siguió con el régimen alimentario, por lo cual volvió a recuperar todo el peso y más, habiendo perdido también muchísimo dinero en la intervención. Una verdadera PENA. Porque ella no está gorda u obesa simplemente, está enferma. Enferma física y psicológicamente. Y hasta que no nos demos cuenta que el cambio debe ser interno y que debemos interiorizar como aprendizaje todo lo que pretendemos llevar a la práctica.
    Yo también he vuelto a recuperar el peso aunque no como demasiado mal y sigo haciendo deporte. Pero claro, tengo mucho estrés, ansiedad y he dejado de compensar y equilibrar. Desde hace dos semanas vuelvo a estar en serio, a ver si así...
    Bss!!

    ResponderEliminar
  14. Con contadas excepciones en las que los kg de más tengan algún matiz metabólico (pero de verdad) o medicamentoso la solución es menos plato y más zapato. Como bien decían por arriba la cosa está en quemar más de lo que comes, así de sencillo.

    Mi madre tiene una prima que está gorda, pero gorda, gorda, gorda y siempre lo ha estado. A dieta se ha puesto un montón de veces y claro que pierde peso, pero luego lo recupera en cuanto pasa a ''mantenimiento'' y sus huevos fritos con charcos de aceite ¬¬

    Aquí en Andalucía el programa de La Báscula ha ayudado y motivado a muchísima gente, Esta temporada una mujer que no podía ni dormir en la cama y estaba al borde de morirse en cualquier momento, ha llegado a su peso saludable en los 9 meses que ha durado el programa.

    ¿Qué pasa? Pues que además de reeducación alimentaria ha tenido que hacer ejercicio todos los días y eso de sacrificarse un poquito no todo el mundo lo lleva bien.

    La prima de mi madre por ejemplo dice que todo eso del programa es mentira, que eso a ella no le serviría. Pues nada, dentro de unos años volvemos a hablar de esto cuando la situación sea peor aún (ahora lleva una muleta porque los kilos le han dañado una rodilla)

    ResponderEliminar

Ahora me encantaría saber qué piensas tú