Un giro de 180º en mi vida

Cuando decides dar un giro de 180º a tu vida personal y profesional tienes que pensártelo dos veces y hasta tres y luego dar el salto casi, casi sin respirar en el último minuto. Así lo hice yo. Sobre todo porque se me ocurrió cambiar de rumbo en el peor momento de la historia laboral, económica y social del país y del mundo. Pero no sólo no me acompañó la situación económica global, sino que el año 2009, además, fue muy duro a nivel personal. Un  cáncer hacía su aparición en el seno más íntimo de mi familia justo un mes después de que yo ya hubiese tomado mi decisión de irme a vivir a 600 km de ellos. Fue terriblemente difícil, y a la vez increíblemente tranquilo mi proceso de transición.
     En los primeros momentos, aunque seguí adelante con mi idea, me centré sobre todo en mi familia. PIENSA GLOBALMENTE Y ACTÚA LOCALMENTE, es desde entonces  mi lema. Al cabo de unos meses, con la cosa aparentemente más tranquila, di mi salto.  Me regalé un año sabático que dediqué a vivir mientras me preparaba las oposiciones de profesora de lengua castellana y literatura de secundaria. VIVIR!! SÍ, HE DICHO VIVIR!!! ¿Es posible vivir mientras te preparas una oposición? Que me disculpen quienes no piensen así, pero estoy ABSOLUTAMENTE convencida de que si algo  te apasiona , tiene que apasionarte el camino para llegar a ello. Y eso es lo que yo hice, disfrutar del camino, ESTUDIAR. Aprender a ser profesora.  Aprobé. Que lo sepáis. Pero en esto de la enseñanza hay también tanta tela que cortar que un aprobado no significa un puesto de trabajo. De momento no. Pero ahí estoy, en el camino.
     En fin, a lo que yo iba, es que decidí virar de rumbo en un momento horrible. Para colmo de males se me dan muy mal las relaciones personales como forma de búsqueda de empleo. Así que todo, todo!! lo que hago sale de mi inventiva, y de mi tesón. Claro que, los resultados tardan en llegar. Pero yo confío en que lleguen.
  No me arrepiento de mi decisión. Dejé un trabajo; bueno, dejé un contrato indefinido. Un sueldo decente de casi 1400 euros, en una empresa solvente y reconocida en el sector audiovisual. Dejé una vida cómoda, es verdad, por cumplir un sueño. O quizá sea más acertado decir, por cerciorarme de que mi vocación quizá estuviese en otro campo. Me he dado cuenta de que me encanta lo que hago ahora. Estoy entusiasmada con lo que estoy logrando. Estoy encantada con haber vuelto a la universidad. Soy feliz por haber retomado la lengua y la literatura, algo que me prometí a mi misma cuando abandoné la carrera de filología hispánica (entonces estudiar eso era perder el tiempo...!!!qué mal orientada!!!) por irme a Madrid a estudiar Imagen y Sonido. No me importa que las cosas estén mal, porque yo estoy bien. Y sigo PENSANDO GLOBALMENTE Y ACTUANDO LOCALMENTE.
Porque dicen por ahí que el que LA SIGUE LA CONSIGUE. Y yo me lo creo.
    
                   25 de julio de dos1000once