Debo confesar que estoy fascinada con la cantidad de gente que se ha leído El Quijote.
Ya digo de antemano que no estoy entre los agraciados. Pues no. Yo no me leí el dichoso (literalmente hablando) libro. La primera vez que me lo propusieron, en COU si no recuerdo mal, me pareció el rollo mayor del reino tener que leerme algo del siglo XVII, escrito como en el siglo XVII y que trataba sobre algo que no me interesaba un pimiento. Claro que tampoco se molestaron mis profesores mucho más allá de darnos elegir: Quijote o Lazarillo; la elección yo la hice a peso: Lazarillo, menos páginas y por lo tanto más digerible a esa edad.
No sólo no lo leí sino que no entendí nunca, ni nadie me ayudó, orientó, descubrió, invitó a entender la obra cumbre de la literatura española. ¡Con la de libros actuales que había para leer yo no iba a entretenerme a leer las aventuras de ese loco llamado Quijote! A mí me parecía un rollo de cuidado. Y estoy segura de que no soy la única persona del mundo que ha pensado esto. Además yo ya sabía de qué trataba, la serie de dibujos animados de mi infancia y la lectura de un Quijote adaptado en 5º de EGB me resultaban más que suficientes para conocer la obra cumbre de nuestra literatura. Eso pensaba yo.
La semana del libro, la del centenario de la muerte de Cervantes he flipado, literalmente, con el conocimiento de El Quijote que tiene la gente. De repente, igual que pasó con Grecia hace unos meses, todo el mundo habla de Cervantes, todo el mundo ha leído las aventuras del caballero de la triste figura, todos saben exactamente de qué va el libro, todos son citas (algunas falsas) y alusiones en redes sociales a El Quijote. Me fascina la cantidad de gente joven que alucina con la obra ¿Serán los mismos jóvenes que hacen grupos de fans de concursantes y concursantas ligeros de cascos o de famosos venidos a menos, o de imbéciles que se casan con alguien que desconocen? No, no pueden ser los mismos. Ni los mismos jóvenes, ni los mismos adultos. Lo que me lleva a pensar que en esta mi sociedad la división parece muy radical: o eres de Cervantes o eres de Mercedes Milá&Cía.
Pero eso tampoco puede ser. Nada es nunca tan radical.
No he leído El Quijote, pero gracias a mi obstinación de querer ser profesora, ni más ni menos que de lengua y literatura española (ahora es cuando algunos se tiran de los pelos ¿una profesora que no ha leído El Quijote? Si yo os contara....) he estudiado la obra, el autor, sé mucho más de ella que si la hubiese leído allá a los 18 tiernos y absurdos años. He aprendido tanto sobre El Quijote que creo que ahora sí estoy preparada para leerlo y ser capaz de apreciarlo. Porque leerse una obra del siglo XVII no puede ser una cuestión de obligatoriedad, porque no creo que se pueda leer un libro así, sin una formación previa, sin un viaje en el tiempo previo. El Quijote no es un libro para todos los públicos y, en mi humilde parecer, el público menos adecuado, hoy por hoy, es en general el alumnado de secundaria. El Quijote, a mi entender, es un libro de madurez que requiere acercarse a él con ganas, con motivación, casi con veneración. No es un libro para entretenerse con las aventuras "pueriles en sí mismas" de los protagonistas.
Por eso me fascina la cantidad de gente que lo ha leído y sobre todo que en toda la semana pasada no he leído en ningún sitio a nadie que dijera: Leí El Quijote y no entendí nada. No he podido con El Quijote. El Quijote es infumable...
Yo voy a leerlo ahora, pero laméntandolo por los puristas del mundo me voy a leer el de Trapiello, porque mi mente me impide avanzar con la sintaxis del siglo XVII que por mucho que nuestro castellano sentara ya sus cimientos en aquellos años, tengo la sensación de que en nada se parecen. Este libro, El Quijote de Andrés Trapiello, como dice su reseña: pretende acercar las aventuras de don Quijote y Sancho Panza a todos los lectores para que puedan disfrutar de ellas sin la dificultad que puede suponer leerlas en el castellano de cuatrocientos años atrás
Es posible que como yo haya gente que nunca ha sido capaz de leerse El Quijote, yo invito a estas personas a que lean sobre el libro, que aprendan por qué es considerada una de las obras cumbres de la literatura universal, qué tiene El Quijote para ser tan venerado, qué enseña, cómo está escrito, qué técnicas narrativas utilizó Cervantes, si fue siempre considerado un gran libro, si en la España del siglo XVII Cervantes era tan importante como lo es ahora, quién era Cervantes, por qué escribió El Quijote...En definitiva que se acerquen al libro desde otra perspectiva que no sea la de digerir, en seco, el libro. Yo creo que El Quijote es uno de esos libros que hay que conocer antes de leerlo. Es mejor cogerlo con ganas, sabiendo lo que vamos a encontrarnos e ir descubriéndolo a medida que lo leemos. Y de esta manera si no logramos leerlo al menos lo conoceremos un poco más en profundidad.
Me causa admiración y, por qué no, envidia y alegría a partes iguales que haya tanta gente fascinada, como parece, con El Quijote. Si miro a mi alrededor ya os digo que no creo que haya un 3% de mis amigos o familiares que lo hayan leído, pero algo sí he de reconocerle a este "postureo atracón cervantil": a más de uno se le ha metido en el cuerpo el gusanillo de leérselo y eso se mire como se mire es positivo.
He mentido un poco al empezar esta entrada, pues ya sabía yo que no era la única a la que El Quijote se le atragantó, os recomiendo este artículo de Fernando Aramburu en El País hablando de El Quijote por Andrés Trapiello.
Pues yo lo leí, creo que en el insti y ni fu ni fa. Siempre he sido muy lectora e intenté que me entrara con buen pie. Es cierto que el lenguaje no ayuda y menos cuando no tienes ningún interés por lo que lees. Hay que leer cosas que nos interesen o que algún profe nos las haga interesantes. Es retroalimentación, o como se diga. Hay que hacer que ciertas "lecturas obligatorias" se nos hagan amenas porque sino mal lo tenemos. Con respecto a lo que dicen muchos que leen...pues eso; muchos lo dicen por puro postureo, no me fío ni un pelo. Yo lo leí, sí. Pero no me preguntes, porque no me acuerdo de casi nada; así que en una conversación sobre el tema procuraría escaquearme hasta haberlo releido ahora ya con otros años...y otra cabeza. Saludos
ResponderEliminarYo intenté leerlo de adulta y no pude con él...es que literalmente no entendía muchas palabras. Probablemente debería hacer lo que dices de aprender más sobre el libro antes de meterme de cabeza con él...pero de momento no está en mis lecturas pendientes :S
ResponderEliminarYo SÍ lo leí en el insti. Coincidió mi primero de bachillerato con el centenario y bueno, tocó. La primera parte me resultó interesante y me gustó, me lo pasé bien leyéndola. La segunda ya no, me pareció un soberano rollo. No sé si porque estaba ya de Quijote y de siglo XVII (porque nos leímos el original, nada de adaptación xD) hasta el último pelo del moño xD
ResponderEliminarY no creas que hoy por hoy me apetece releerlo xDDDD Tengo por ahí las Novelas ejemplares, porque Cervantes escribió más cosas que el Quijote, que eso también se le suele olvidar a los "fanses" XD
¡Mua!