Días de boda. Una ceremonia de boda civil personalizada.

Me volví loca buscando una ceremonia diferente, un guión diferente...En google era poner las palabras diferente y una y otra vez te salía la misma plantilla de ceremonia civil. Lo diferente parecía radicar en que algunos amigos o familiares leyesen o dijeran algo durante una ceremonia civil. O introducir algún rito como el de las velas, las rosas, la arena... Acabáramos, hasta ahí llegaba yo también. ¿Pero qué tiene eso de diferente?

Yo buscaba algo que evidentemente no estaba, por la sencilla razón de que lo que yo quería era algo personal, basado en mis gustos y preferencias. Así que no me quedo más remedio que reflexionar y meditar muy seriamente sobre qué es lo que yo quería en realidad. 

CONSEJO
Si realmente queréis una boda distinta, no os volváis majaretas buscando que otros os resuelvan vuestra boda. Estrujad esas cabecitas, buscad inspiración pero sin empacharos, y saldrá algo especial. Y sobre todo: vuestro. 



A mí personalmente lo del guión de la boda civil no me servía. Eso es igual en todas la bodas. Los amigos y familia ya tenían claro que les pediría que hablaran; - algo propio, personal les dije, - no quiero poemas, lecturas escritas por otros, quiero que digáis lo que queráis, en el tono que queráis: emotivo, humor, irónico...pero algo personal. 

Pero a mi me faltaba algo. Esa no era la boda que yo me imaginaba. Una ceremonia de boda tiene que entretener, lo tengo claro. Si no pasa a ser un rollo necesario. 

Así pues mi ceremonia de boda tuvo  2 partes diferenciadas: 
- La parte espectáculo. Llamésmolo así.
- La parte legal con el acto de boda. 

Yo tuve un maestro de ceremonias, papel que asigne a mi hermano,  porque necesitaba a alguien en quien confiar al 1000 x 1000, alguien resuelto, ameno, divertido y sin pánico a hablar en público. Y también quería que esta parte de mi boda la hiciera alguien especial para mí. 
Yo estaba segura de que él lo haría genial. Y me encantó lo en serio que se lo tomó, pero la poca importancia que le dio. Es decir, mi hermano se puso con el guión de la boda la tarde antes. Claro que yo lo terminé de escribir el jueves noche. Eso sí, él la tarde del viernes, a tope, ensayando con mis amigas que estaban encargadas de la parte técnica y musical. 

Y luego el amigo de Elmurciano que fue quién nos casó en la ceremonia oficial iba a volver a ser quien se encargara de la parte de "la boda" propiamente dicha. Es decir volveríamos a repetir lo que ya habíamos hecho semanas antes. Más la ceremonia de entrega de los anillos que no la hicimos en la boda 1.1 porque la reservamos para el día de la celebración con todo el mundo. 

En un principio mi idea era que fuera mi hermano el que hiciera la parte legal también, que fuese él quien se encargase de todo y nos "casara" por así decirlo, delante de la gente. Pero el amigo de mi chico con buen criterio me dijo que no lo veía. ¿La razón? Vale, nosotros estábamos ya legalmente casados, pero la ceremonia legal fue super íntima, ni siquiera estuvieron mis padres. Él me dijo que la gente necesita ver una cosa para sentir que eso ha pasado y que si era mi hermano el que nos casaba crearíamos un poco de confusión, que no quedaría tan claro, que iba a ser muy peliculero, lo que yo quería, pero que las personas necesitaban ver esa ceremonia, ese acto de casamiento. Le dí la razón en el mismo momento que me lo sugirió.  Así que mi ceremonia contó con esas dos partes...que no fueron dos partes, porque era un todo, lineal, narrativamente hablando iba seguido, claro.  Lo que pasa es que en un momento dado mi hermano cedía la palabra a nuestro amigo para llevar a cabo la ceremonia. 


El tono del guión, del que llevaba mi hermano, fue el humor. Y hablaba, como os dicho, de los invitados y de nosotros. Personalizado. Cercano, sencillo, ágil  y emotivo al mismo tiempo.

De la parte de la ceremonia civil leímos los artículos, la parte del consentimiento y los anillos. Los artículos, al principio, cuando empecé a idear la ceremonia, los  había descartado por considerarlos "rollo" pero la verdad es que son muy interesantes y no dejan de ser unas claúsulas que hablan de sentido común, de igualdad, de fidelidad, de apoyo mutuo, de respeto, de convivencia...  así que me pareció interesante leerlas y así recordar lo que en realidad implica el contrato del matrimonio. (Hubo quién luego me dijo que  les había sorprendido algunos de los artículos leídos. Porque no lo sabían a pesar estar casados, claro en la iglesia no se dicen y ellos están casados por la misma.)  

Todos nuestros amigos hablaron antes de la parte de la ceremonia legal. En total se lo dijimos a cuatro. Mi hermano hacía su parte, una especie de monológo, con un tema diferente e iba presentando a los amigos entre medias. Luego hicimos la parte legal y una vez que la ceremonia concluía y ya nos habían declarado marido y mujer, mi hermano retomó la palabra para despedir. Incluí en el guión, por si acaso, que  cediera el turno de palabra por si alguien quería decir algo improvisado. Y en nuestro caso fue la hermana de mi marido quien quiso cerrar el turno de intervenciones con la suya, emocionante y desternillante a partes iguales. Y sobre todo inesperada y sorpresa para nosotros, lo cual le da un valor mayor. 

Tras la intervención de mi cuñada,  mi hermano despidió la ceremonia. Y también él quiso poner algo de su parte (porque hasta ahora, con su toque y dándole su punto, pero todo lo que dijo era guionizado por mí) y nos dijo unas bonitas palabras de cierre.  Y punto final. 

Quedó genial. En serio. Me da apuro decir esto, pero es que la gente me decía que se lo había pasado genial. Que se habían reído y llorado por igual. No se les hizo largo y eso que nos fuimos a hora y cuarto de ceremonia. Fue como ir a un espectáculo. Debo destacar también que las personas que hablaron estuvieron sublimes. No contaron rollos aburridos, ni se dedicaron a decir lo maravillosos que somos Paco y yo. Fueron geniales. Y ellos también, en sus monólogos optaron por hacer partícipe a la gente que allí estaba. Es que era imposible no identificarse con unos o con otros. En algún momento de la ceremonia todos tuvieron la sensación de lo que en realidad era: de que estaban allí porque en un día como ese no podían estar en otro sitio.

  De verdad, cuanto más sencillo, menos recargado, más vuestro sea: mejor. Yo me planteé cosas como plantar un árbol en la ceremonia, porque como lo hicimos en un campo pero hubiera sido un rollo. No descarto plantar un árbol un día con Elmurciano, pero no el día de la boda.  


Otro día os hablo de la música. Y como con 4 pautas muy sencillas se da un toque especial a una ceremonia de boda. 





Cuando me dio por ahí: Los castings

He tenido momentos de gloria en mi vida. Y a veces, en mi búsqueda personal, me ha dado por hacer cosas que ahora recuerdo y pienso ¿qué estaría pasando por mi cabeza cuando....



..........Me presenté a uno??, no, ¡¡a dos!!! castings para ser !!!!presentadora de televisión!!!!!!!! 


Allí que me fui yo. Está claro que no los pasé ni nada parecido. Además que yo iba sola, me enteraba de causalidad, me daba el punto y me iba. En el primero me mandaron hablar sobre algún tema que yo quisiera. Y bueno pues yo no sé si la gente se llevará algo preparado o irán en plan miss España a hablar de lo bonito que es Rusia y sus rusianos. Yo me puse a hablar de los sextillizos de Bollullos (Huelva). ¡¡¡Que sí!!!! que lo juro. Tal y como os lo cuento. Los sextillizos desde entonces están mi mente, que ya estarán en la adolescencia los chavales. Pues me dio por ahí porque entonces era un tema de actualidad. Hombre ir ahora  a un casting y hablar de esto sí que sería raruno, pero entonces igual era naif, kitsch o cutre. No lo se. Yo hice un discurso en contra de la paternidad conejil cuando no tienes recursos que ni el Papa Francisco me ha superado aún. Claro porque yo no hable de los sextillizos en plan: qué monos, que mogollón de niños así de golpe, que ricuras, qué comestibles todos. ¡No! Yo en plan duro, heavy metal: si no puedes mantener a un hijo, ¡no lo tengas! por mucha religión y gaita. Y mira Francisco I, con el tiempo, me ha dado la razón. Pero en el casting no me cogieron. Lástima, hubiese sido mejor presentadora que Mariló. Y Mariló quizá hubiese podido dedicarse al porno, que por lo que veo últimamente es donde tiene su público.

No contenta con ir a un casting, fui a otro. Esta vez me acompañó mi novio, que cuando me acompañó no se si era etapa Sí somos novios o etapa No somos novios pero nos enrollamos cuando yo quiero (él) y tú (yo) te vuelves majareta. Este casting era para un programa de televisión, que creo que no llegó a emitirse, en el que había una persona, supuestamente para la que se hacía la prueba, que se dedicaba a buscar cosas por internet en directo. Era como un programa para mujeres y se hablaba de temas y sobre esos temas que iban surgiendo en directo había que estar navegando y buscando cosas graciosas en la red. A ver, yo fui a este casting porque en el anuncio se requería alguien que controlase internet, buscadores, etc (google no existía aún, era el año 98-99) y yo que tenía internet en el trabajo y lo consultaba en mis ratos muertos me creía una webmanager suprema, angelica. 
Bueno la prueba no fue mal. Por supuesto pasé de hablarles de los sextillizos, era un tema ya muy demodé, y me limité a contestar las preguntas que me hacían. Y luego me hicieron una prueba de buscar algo en internet, al loro que me acuerdo: tenía que buscar imágenes de CEREBRO HUMANO. ¿Sabéis lo que encontré y les enseñé? Esto





Sí, gracioso igual es, pero mi Marilosismo estaba en etapa incipiente ahora que lo pienso. Menos mal que de aquí tampoco me escogieron. Y lo que es mejor, tampoco cogieron a mi ex. Porque ya sabéis eso de que van dos a un casting y siempre cogen al que va de acompañante. 

Total que dos veces en mi vida me dio por ahí. Ahora lo pienso y me río y me mola recordar que he tenido puntos así en mi vida. 

Yo sí lloro y me cabreo

Yo soy de llorar y de cabrearme. Tengo sentimientos y emociones negativas, no como algo extraordinario, sino que forman parte de mí. Me irrito con cierta facilidad con cosas que quizá no me vengan ni me vayan, o sí. Tengo discusiones con mi pareja y a veces me voy a dormir enfadada. Me molestan cosas que hacen los demás, en otras ocasiones tengo envidia, insana, mala, inútil que no me aporta nada más que ira y baja autoestima. La ira, uff, la ira y yo somos muy amigas. Nos conocemos, nos soportamos, a veces nos caemos bien y nos gusta estar juntas, otras es insoportable llevarla encima. Pero está en mi. 

A veces me cabreo y lo digo, otras me cabreo y me callo. Pero me enfado. 
No me siento débil por llorar, o por sufrir. No me gusta sentir envidia, es verdad, porque me hace miserable ante mi misma, pero a veces soy envidiosa, de cosas tontas incluso, nunca de dinero ni nada material, soy envidiosa emocional. 

No creo que tenga nada de malo que los demás a veces te vean mal, decaída incluso harta. No creo que haya que ser un ser 100% agradable siempre, yo comprendo a la gente cuando entra en cólera. Aunque no  comparta sus razones, entiendo que de vez en cuando la válvula exploxione. Y no pasa nada. Se puede llorar incluso delante de la gente. ¿Qué? ¿Eso te hace ser una persona tonta?

Mi amiga se acaba de separar, ayer le contó a su hija de 6 años que papá y mamá ya no iban a vivir juntos. Terminaron las dos llorando, juntas. Ella estaba preocupada, según no se qué teorías que ha leído ultimamente para saber como enfrentar a su hija a esta situación de la mejor manera, no se debe llorar delante de los hijos, mejor meterse en el baño y llorar a solas. ¿De verdad eso es mejor? Mi amiga le dijo a su hija que estaba triste (la separación ha sido por causas naturales, nada traumático. Una pareja que no se estaba haciendo feliz, sin más líos) y que las mamás también están tristes a veces. 

Lo curioso es que antes, en la época de mis padres, no se podía mostrar uno débil porque eso estaba mal visto. De ahí salieron personas hurañas, con muchas dificultades para transmitir  sentimientos y emociones. Yo no soy huraña (a veces igual sí). Pero ahora estamos en otro momento, el de no mostrarnos débiles porque podemos con todo. ¿O acaso no os han llegado memes de esos que dicen: Tú puedes con todo, en múltiples versiones? Ahora llorar es de cutres, de flojos. Cabrearse de imbéciles o de intolerantes. Vamos que todos de buen rollo hipócrita, porque no hay quién trague con tanto buenismo. 
Yo soy de llorar, de erupcionar y me enfado todavía más cuando alguien me dice que no debo enfadarme delante de los demás. Bueno, pues yo el buenrollismo a tope siempre forever no me lo creo. Sin más. Será envidia.....Será.

Cosas prácticas: Lavar el vestido de novia en la lavadora.

A estas alturas de la película y yo todavía andaba con el vestido de novia colgado detrás de una puerta. No lo limpié nada más casarme porque pensaba hacerme unas fotos, que al final no hice, y luego lo fui dejando. Una amiga me comentó que ella lo guardo sin limpiar, otros me decían que si lo limpiaba amarillearía antes, en fin, teorías de todo tipo.
Mi vestido no estaba muy sucio. El cuerpo apenas tenía manchas, un poco de maquillaje en los hombros y nada más. No me tiré copas encima, por suerte. Los bajos sí estaban más guarretes porque  la boda fue al aire libre, por la tarde llovió y solo de andar pues se manchaba. Pero aún así no estaba supermegasucio. Ni la mierda llegaba muy arriba. Eso porque yo me lo recogía para andar. 

Bueno, al lío. El vestido no podía seguir colgado en una percha detrás de una puerta y decidí guardarlo, en principio lo metí en una funda de un  topper de cama, pero luego leí que mejor en caja con papel de seda para la humedad. Y fue entonces cuando me planteé que me daba cosilla guardarlo sucio. Miré por internet y vi que había chicas que habían lavado su vestido en casa y que aunque empezaron lavándolo a mano acabaron metiéndolo en la lavadora.
Mi vestido no es díficil de manejar, no lleva cola, no tiene pedrería, no es de seda ni ninguna tela muy delicada, pero me daba miedo por el cuerpo, que lleva unas varillas y el relleno para sujetar el pecho, como si fueran hombreras. Temía que se descolocaran o rompieran.

Ni siquiera me pasé por la tintorería a pedir precio porque sabía que no me iba a compensar. Hace una semana una amiga recuperó de su armario un abrigo largo de cuero vuelto y tras el susto del precio que le dijeron en una tintorería que le costaría limpiarlo decicidió meterlo a la lavadora. De perdidos al río. Si salía mal pues lo tiraría limpio al menos. Y yo, a pesar de que tengo amor por mi vestido de novia, pensé lo mismo. Si lo voy a guardar para guardarlo, igual para disfrazarme alguna vez.Pero ponérmelo dudo que me lo ponga. Así que tras ver el éxito de la limpieza del abrigo de mi amiga, que ha quedado como nuevo, suave y reluciente (y ese sí tenía copas encima), ayer me lié la manta a la cabeza.

Como no tengo bañera me tenía que saltar el paso de meter los bajos a remojo y que fueran soltando porquería, así que directo a la lavadora. Y con Ariel. Vamos con el detergente que lavo habitualmente. Leí la etiqueta del vestido, tampoco voy a ser la kamikaze de las novias. Y me alegró ver que ponía lavar a mano. En agua fría. Se podía lavar en seco pero solo con no se que producto. De lo que deduje que no pasaba nada por mojarlo. Lo metí dado la vuelta, con la cremallera subida y por si se enganchaba le quité un corchete que llevaba justo encima de la cremallera,estaba un poco abierto en un lado y pensé que mejor quitarme problemas,  puse con un programa de delicados, en mi lavadora pone lavar a mano y agua fría. Y con prelavado, para que estuviera un ratito más y se ablandara la suciedad que llevaba ahí incrustada desde julio. Sí que se centrifugó, porque no salió chorreando. Supongo que el propio programa de lavado a mano llevará la centrifugación acorde. Aún así yo bajé las revoluciones en la lavadora, por si acaso, porque normalmente las tengo al tope, 700 en mi caso. 



El bajo estaba negro, sobre todo la
parte trasera que es más larga.

¡¡ El vestido quedó perfecto!!! El cuerpo, que no tenía manchas, solo el típico sobe, quedó maravillosamente. Las varillas y el relleno tal como entraron salieron, geniales. El bajo no está blanco nuclear, pero está muyyy decente, casi limpio impoluto. Para guardarlo más que suficiente. 


No hice foto del antes, porque no pensaba publicar nada, pero tengo las de después

 Ahora sólo quedaba dejarlo secar y guardarlo. Por la tarde me compré una caja en el chino, la de tamaño más grande, 7,50 euros me costó y papel de seda, 2 rollos de 2 metros cada uno. Y hace un ratito lo he guardado. 








Precio total de la operación: caja y papel de seda: 9,30
Detergente y luz.

Soy mayor para...

Soy muy mayor para...
Cuántas veces se nos pasa esto por la cabeza, ¡madre mía! Y da igual la edad que tengamos, que siempre lo decimos
             " Yo soy muy mayor para eso"

Somos mayores  para enamorarnos locamente, para tirarnos en paracaídas, para opositar, para estudiar, para aprender a conducir, para teñirnos el pelo de morado, para llevar pantalones pitillo, para llevar minifalda, para ir de viaje sin apenas preparar nada, para ir de discoteca, para jugar con muñecos, para ir con tus padres de viaje, para echarte un novio, para romper un matrimonio, para dejar pasar el tren de tener hijos (aunque no estés segur@ de quererlos), para casarnos por todo lo alto, para comprarnos un coche nuevo, una casa nueva, para cambiar de trabajo, para cambiar de ciudad, para cambiar de tendencia sexual, para votar a otro partido, para liarte la manta a la cabeza y montar tu negocio, para leer a Harry Potter (póngase aquí cualquier libro que uno considere que ya está mayor para leerlo),  para hacer una fiesta del pijama, para comer hamburguesas, para ir a una playa nudista, para montar en moto, para ir de camping, para dejarnos el pelo largo, para irte sola de viaje, para buscar pareja por internet, para tener una tablet, para hacer deporte, para soñar, para creer en los Reyes Magos, para pelear por tus ideales, para tener ideales...

Llevo días, tiempo pensando que soy muy mayor para prepararme una oposición. En realidad no es tanto el tema de estudiar, sino el objetivo, lo que busco con ese estudio, así que, matizando, lo que realmente parece que mi cerebro se empeña en decir es que soy muy mayor para ser profesora primeriza a los 40 y tantos (ya voy por 42 y no se cuándo llegaré, si llego, a ser profesora). Se que si pregunto al aire: ¿realmente querer ser y llegar a ser profesora a los 40 y muchos años es ser muy mayor? la contestación que obtendré, salvo excepciones que siempre las hay, será que no. Con múltiples argumentaciones:
  • Nunca se es mayor para nada
  • la edad está en la mente
  • querer es poder, mientras haya motivación
En fin, todo eso que yo misma le diría  a alguien si me planteara esta duda.

Pero...entonces, ¿por qué tengo la sensación de que soy mayor?
Pienso: empezar a prepararse una oposición a esta edad implica que quizás hasta los 50 no logre mi objetivo. Diez años en el empeño de llegar a un sitio a mi me parecen una barbaridad. Lo complicado es eso: el camino taaaan largo que hay. Porque si realmente esto fuera así: quiero ser profesora, pongo todo mi empeño y con mi esfuerzo tengo asegurado que lo logro, sería otro tema pero nadie me asegura nada, es más, de estar segura de algo es de que este año es materialmente humanamente, físicamente imposible que yo logre llegar a tener una plaza en un instituto. Eso implica  tener que repetir el proceso oposicional. ¿Cuándo? Como muy pronto dentro de 2 años, suele ser lo habitual, entonces tendré 44 años. Vuelta a empezar y cada vez menos fuerzas de estudiar. Y ninguna garantía de nuevo ante la meta. 

Empecé en este proceso hace 5 años. Tenía 37. 37 años ahora me parece una edad guay, genial, súper joven. Mi obetivo no era el de ser profesora en cualquier lugar del país, es verdad. Mi planteamiento es otro. Yo cambié mi trabajo, ¡deje mi trabajo!  para cambiar mi vida a los 37 años porque conocí a mi pareja, porque me apetecía mucho dar ese giro a mi vida, fui valiente y decidí que iba a "intentar" ser profesora  porque note que una voz dentro de mi llevaba mucho tiempo persiguiendo ese sueño. El sueño, en este camino se ha llegado a convertir en pesadilla. Vale que lo he conseguido, porque eso es verdad, he llegado a ser profesora en la educación pública, 5 días, y eso creo que es un mérito que no valoro lo suficiente, aún así es una meta que solo en conseguido en parte. Además, de aquello han pasado 3 años y aquí estoy de nuevo.
 Y ahora tengo la sensación de que soy mayor. Entonces no la tuve. 
Tengo la impresión de que no tengo edad, de que estoy perdiendo el tiempo, de que cada vez convierto más el sueño en pesadilla...No se, creo que a esta edad ya debería estar siendo la directora del instituto, incluso tener hijos que fueran ellos ya profesores, o maestros. La sensación es la de tener una vida rara,  a destiempo. Y sí, también se que me diréis que cada uno lleva su ritmo, que no por ser lo "que parece que tiene ser: estudiar hasta los 23, tener parejas esporádicas hasta los 27, pareja estable si puede ser desde los 25, casa a los 30, casarte antes de los 30, hijos antes de los 35 como muy tarde, reconocimiento profesional a los 37... y encima ser guapa, elegante, estilosa, encantadora y un sin fin de cosas más que todas sabéis muy bien. 

No quiero volver loco a quien lea este post, se de sobra que no soy mayor para nada que a mi me apetezca hacer. Pero no puedo evitar sentir que voy a destiempo, sentir que no voy a llegar, sentirme mayor y en el fondo: sentirme ridícula, absurda persiguiendo una quimera que no me corresponde. 

                                                                                                                              Este post continuará...

Pd. Si alguien quiere dejar un comentario, se que lo he puesto muy complicado...en realidad lo que más me gustaría es oir a alguien que empezara algo siendo "mayor" y lo haya logrado. Eso sería genial. 


Yo asumo, tú asumes, él asume las responsabilidades de los hijos.

Últimamente he leído sobre los deberes de los alumnos. Que si son innecesarios o si son muchos, o ambas cosas. También llegó a mis manos un "polémico" post de una madre que al parecer ha saltado a la fama por haberse negado, desde su blog, a hacer de agenda de las tareas de su hija. 
En cuanto al primer tema, no lo tengo claro pero me fio mucho de opinones de personas que trabajando en la educación y siendo como creo que son profesores o maestros implicados en la enseñanza no terminan de verle la gracia. 

Me voy a quedar en el segundo tema. 
Cuando leí el artículo en cuestión, de inmediato estuve de acuerdo con la escritora. Y lo sigo estando: Los padres no deben responsabilizarse de los deberes de los hijos. En realidad, lo que me llamó la atención fue que algo tan obvio, tan claro, tan lógico (para mí lo es) haya terminado creando tanto revuelo alrededor, tanto como para que la escritora del artículo haya sido entrevista en medios de comunicación, nacionales e internacionales. Eso significa que a alguien, mucha gente, demasiada le ha llamado la atención el tema. Bien porque igual que ella están hartos de ser los "responsables de las responsabilidades de los hijos" o bien porque "haya gente escandalizada de que una madre no  quiera acarrear con esa tarea". 

No entiendo lo que pasa con el tema deberes y responsabilidades. Lo digo muy en serio. A ver, esta madre no habla de cantidad de deberes, no habla de que su hija tenga poco tiempo libre al llegar a casa, no habla de que hacer los deberes les impida hacer otras actividades infantiles o familiares. Habla de que las madres de los compañeros de su hija, y ella misma durante un tiempo, a través de un grupo de guasap se dedican a preguntarse entre ellas, madres, las tareas que por ejemplo se le han olvidado a alguno de sus hijos, las fechas de exámenes de las que alguno de los hijos no se acuerda, etc, o sea que se dedican a hacer el papel de sus hijos: a masticarles la comida antes de metérsela en la boca. 
No entiendo que se arme revuelo porque una madre diga que ya no lo hace más. El revuelo significa que esto es lo normal y que lo raro es: que una madre se niegue a enseñar a su hija a ser una completa inútil, que se niegue a hacer de esclava, de criada de su hija.

En relación con los deberes mi mente tampoco da para más con otro tema: padres que hacen las tareas de sus hijos. ¡Ojo! no hablo de ayudar, ni de repasar o de complementar. La diferencia es sutil, es verdad, pero yo hablo de: hacer las tareas DE, no: hacer las tareas CON. Por ejemplo, hacer las tareas CON es darles una ayuda, una guía, si no saben algo indicarles un poco en qué parte del libro puede estar, qué pueden repasar, plantearles la pregunta de otro modo o simplemente estar atentos a que tus hijos hagan los deberes, vamos qué sepas de qué va su vida académica. 
Hacer las tareas DE es buscar en internet el nombre de....Preguntar a tus amigas del guasap cómo creen ellas que se soluciona tal cosa, quién era tal persona, hacer las manualidades tú (que tienen que flipar algunas maestras con la destreza que tienen algunos niños), en definitiva sacarles las castañas del fuego. Tampoco entiendo cómo corrigen luego algunos maestros, porque se tiene que notar a la legua qué niño ha hecho las tareas con algo más que ayuda a qué niño no. Por no decir que las dudas se han terminado, porque qué dudas van a tener...Y ¡ay de los que las tengan! Esto es ¿normal? (Dejando de lado otra discusión: la de que no todos los padres tienen la "suerte" de poder conciliar trabajo, casa, deberes...)
Me pregunto cuántos padres están haciendo primaria ahora mismo...

Volviendo al tema del "polémico post" insisto en el hecho de que los niños sean responsables de sus deberes, ¿es que acaso no forma parte de su educación ir adquiriendo responsabilidades? Que haya padres que tengan que reivindicar algo tan obvio y que otros pongan el grito  en el cielo me resulta esperpéntico. 



Manicura permanente en casa

Esta semana estoy de guapo subido ;-)
 Tengo la piel estupenda, el pelo perfecto, se me queda buena cara enseguida...Pero...eso no me pasa siempre. Es más, yo de belleza natural soy poco.  Tendríais que verme con el pelo secado al aire o recién secado con el secador, pero sin darle forma. Me podría hacer pasar por cualquier cantante de heavy, español, tipo Obus, Barón Rojo.
Lo mío es pasar un poquito por chapa y pintura, con poquito eso sí, y si tengo buena semana, soy muy agradecida. Por eso hoy he decidido hablar de una cosita de belleza. No porque quiera incitar a la compra, sino porque lo he probado y a mí me parece que es una cosa estupenda.  Va muy bien, te ahorras dinero y te hace llevar siempre unas uñas perfectas. 
Y llevar las uñas bonitas a veces te ayuda a sentirte bien.

(Aviso: no es una entrada promocional encubierta, es un producto que yo busqué, compré y pagué por él. Es mi opinión de consumidora final. No lo promociono*)

El año pasado por estas fechas os hable de mi nefasta experiencia con las uñas de gel
Para la boda descubrí la manicura permanente, que es simplemente un esmalte especial, que hay que secar con lámpara y que se fija de forma permanente como su propio nombre indica. Me hice la manicura permanente en las manos. Y me encantó. Fácil, cómodo y a priori mucho menos agresivo que las uñas de gel. 
Me gustó tanto que cuando me crecieron las uñas y ya me quedaba malamente (a ver el esmalte no se va, pero al crecer la uña pues se ve la parte no pintada y a parte que las uñas a mi me gustan cortitas) me lo volví  a hacer. Repetí. Pero claro, 20 euros que me estaba costando la broma pues no podía yo permitírmelo cada mes así que busqué en internet si existían kit de manicura permanente para hacerla tú misma y hallé. Éste en concreto: 




Y ni corta ni perezosa lo compré. 

¿Cómo se usa?
Es muy sencillo. La manicura son 4 pasos: 
  1.  Te limpias las uñas con el primer producto: limpiador
  2.  Te echas una capa de otro producto (creo que es para ayudar a fijar el esmalte) y a secar a la lámpara 30 segundos. 
  3.  Te echas el esmalte y a secar a la lámpara, 30 segundos. (Yo me suelo dar 2 capas de esmalte. Con cada capa hay que secar)
  4. Te echas otro producto que es una capa de brillo y otros 30 segundo de secado. 
Finalmente te pasas un algodón con el mismo producto que limpiaste las uñas la primera vez, es un alcohol, y ¡listo! uñas perfectas para el tiempo que quieras.

Los productos para los pasos.

Mi uñas secándose.

La lámpara, tiene la comodidad de ser muy práctica para llevártela.
Ocupa poco. Se puede usar también para los pies. 




¿Queda bien de verdad? ¿Hay ser muy mañosa? 
De verdad, queda perfecto. Y no hace falta ser muy mañosa, porque los esmaltes son bastante líquidos, por lo que es fácil aplicarlos. Como siempre, si eres diestra pues te cuesta más con la zurda y al revés. Pero queda genial. 

Mis uñas con el esmalte Love Struck de Sensationail.


¿Es permanente como los profesionales o con el tiempo se va el esmalte?
El esmalte no se va de ninguna manera. Yo friego, limpio, cocino, agua fría, caliente, lejía, productos de limpieza, alcohol...o sea que uso las manos un montón y no se va. El esmalte donde lo has dado queda perfecto, como el primer día.

Los esmaltes los compró de la marca Sensationail,
en el Corte Inglés


¿Es muy difícil quitarlo?
Pues no. Hay también productos para quitarlo, yo he probado el aceite, cuesta un poco pero las uñas quedan bien, pero si os digo la verdad yo me lo quito a lo bruto. Me da el nervio y empiezo a morder un poco la capita pintada y me da gusto arrancármelo a tiras. De todos modos con el quitaesmalte químico, que es con lo que me lo quitaron cuando me las hice en salón de belleza, se elimina perfectamente. 

Pero se quedarán las uñas echas polvo...
No se quedan perfectas, pero no se quedan mal. Se arregla sin problemas con una lima de pulir uñas. Queda un poquito descamada, si os lo quitáis a mordiscos, pero pulís un poco la uña y ya está. No se queda débil, al menos a mi no.  Con las de gel me quedé sin uñas, las tenía como papel de fumar cuando me las quité y tardaron un par de meses en volver a estar fuertes. No es el caso con la permanente, no he dejado de hacérmela varios meses seguidos y sin problemas.

Mis uñas después de quitarme el esmalte "a mordiscos"

Sobre la aplicación
Me da la sensación de que 30 segundos no son suficientes para secar las capas de esmalte, ¿es así?
La primera vez pensaba que los 30 segundos eran pocos, a ver si no iba a haber colocado bien los dedos debajo de la lámpara y en vez de 30 segundos lo ponía 60.  Con 30 es suficiente. 
No me pasó nada por ponerlo 60, solo perdí más tiempo.


Parece que no está seco del todo
Cuando terminas, antes de pasarte el último algodón, te da la sensación de que la uña está pegajosa y el esmalte se puede ir al pasar el algodón. No pasa nada, es normal, tú pásate el algodón y se queda perfecto. 


¿Quema la lámpara, se nota el calor?
A veces nada meter los dedos se nota un poco de quemazón, pero no es nada, dura 1 segundo. La primera vez yo me asusté y saqué la mano inmediatamente, pero es normal. Lo pone en las instrucciones. 

La mesita me la regaló mi hermano de Reyes,
es de Alehop y me viene de maravilla para el kit.


Yo me compré el kit de la marca GelLack, en la web de Beter, ¡ojo! porque no viene ni el esmalte de color ni el quitaesmalte.  Lo compré con oferta, creo que me costó unos 50 euros. En el Corte Inglés venden otra marca, ésta,  de la que yo  compro los esmaltes, porque me gusta ver los colores de cerca, y son muy buenos. La ventaja del Gel lack yo creo que es la lámpara que por la forma y tamaño es perfecta para llevártela de viaje. 

No es barato, así de repente la inversión hay que hacerla, pero de verdad que si os gusta llevar las uñas bien, enseguida lo amortizáis. Los esmaltes valen unos 10 euros. A mi me parece un invento genial y si alguien ha llegado hasta aquí porque está dudando si comprarlo que sepa que le va a encantar. 


*Me parece interesante señalar que no promociono el producto porque en mi caso personal tiendo a no hacer mucho caso de aquellos post de productos que están "patrocinados".